viernes, 19 de diciembre de 2008

CAOS PRIMORDIAL

Paquete “pro crisis”
Por Maria Eugenia Estenssoro / 19 de Diciembre de 2008

La propuesta del gobierno como “anticrisis” generará más desconfianza, más evasión y fuga de capitales. Premiar a evasores y lavadores de dinero y castigar a los que trabajan y producen dentro de la ley, no ayudará a la recuperación del país.
Reproduzco mi discurso ante la última sesión del año donde se trataron, entre otros temas, la eliminación de la “tablita” de Machinea y la repatriación de capitales.
“Con relación al proyecto de ley de la llamada “tablita” de Machinea, quiero decir que vamos a acompañar su derogación. Justamente, una semana antes de que el gobierno anunciara esta iniciativa, nosotros propusimos, dentro de un conjunto de medidas económicas para evitar la profundización de la crisis económica, que se derogara. De manera que nos alegramos por la coincidencia. Nosotros tenemos propuestas, las hacemos y, cuando el gobierno tiene iniciativas similares, las acompañamos. No tenemos la idea de confrontar o impedir. Cuando se trata de medidas que pueden beneficiar a la sociedad, siempre estamos dispuestos a acompañar. Ahora bien, cuando pensamos que se trata de iniciativas que pueden perjudicar o dañar a los argentinos, vamos a resistirlas y nos vamos a oponer con vehemencia.
“Respecto del paquete de medidas anticrisis, quiero que quede asentado en la versión taquigráfica que para la Coalición Cívica y el ARI este proyecto que estamos tratando no tuvo en la Cámara de Diputados los votos suficientes, como establece el artículo 75 de la Constitución Nacional. Por eso, consideramos que estamos tratando un despacho de comisión de la Cámara de Diputados y no un proyecto de ley con “media” sanción. Como se sabe, hemos hecho una presentación judicial en este sentido para que sea la justicia la que defina esta cuestión.
“En cuanto al proyecto de ley que el gobierno ha apodado “paquete anticrisis”, me gustaría explicar por qué creo que es un proyecto que habría que denominar “pro crisis”, porque este conjunto de medidas sólo va a agravar -no a aliviar- la crisis económica y, también, política que hoy tiene la Argentina, y explico por qué.
“El gobierno enfrenta una situación económica crítica por causas internas. En efecto, desde marzo de este año, cuando el gobierno se enfrentó con el sector más dinámico de la economía, el sector agropecuario, agroindustrial y agroexportador, hubo un cambio de tendencia en la Argentina. Desde entonces, no nos hemos recuperado. Las distintas medidas que el gobierno envió a este Congreso no han hecho más que dividirnos, no sólo en este recinto y en la Cámara de Diputados, sino también en la sociedad. Esto no genera confianza.
“Cuando hay una crisis, el gobierno tiene que tratar de restablecer la confianza, la credibilidad.
“Lamentablemente, a lo largo de este año, el gobierno de Cristina Kirchner ha ido dividiendo a la sociedad y ha ido perdiendo la confianza de los argentinos. No lo digo solo yo sino que lo dicen las encuestas. Así como las encuestas fueron muy favorables a Néstor Kirchner durante su Presidencia, ahora, las encuestas indican que la estima de los argentinos está siendo muy esquiva a la presidenta y al propio ex presidente. El oficialismo debería considerar este elemento, porque quienes nos oponemos a las distintas medidas que se envían al Congreso no lo hacemos por oponernos, sino porque nos damos cuenta de que van a agravar los problemas y no van a solucionarlos.
“El proyecto que estamos tratando en la última sesión del año es un proyecto que va a beneficiar, como se ha dicho y se han dado todos los argumentos, a evasores y, posiblemente, a criminales. Esto no va a restablecer la confianza. Y no lo estoy diciendo yo. Paso al Título III, referido a la exteriorización de capitales.
“¿Qué dice un especialista muy calificado, como es el presidente del GAFI -Grupo de Acción Financiera Internacional-, organismo internacional del que formamos parte?
“Justamente, este organismo es el que establece las medidas para combatir el lavado de dinero y el financiamiento de actividades ilegales. Su presidente, el señor Antonio Rodríguez, envió una carta al ministro de Economía Fernández, que brilla por su ausencia. Estamos debatiendo un plan anticrisis y al ministro de Economía de la Nación nunca lo vemos, nunca habla, no se lo escucha. Pero sí le enviaron de este organismo internacional -porque es lo que corresponde- una carta expresando preocupación.
“La carta dice lo siguiente: “Es comprensible que su gobierno tome medidas para respaldar su economía, especialmente en este período de crisis financiera. Sin embargo, dado el riesgo potencial involucrado, sería problemático si el proyecto de ley no incluyera alguna previsión para verificar el origen del dinero u otros bienes que sean introducidos en el sistema financiero”. Esto lo está diciendo quien está al frente del organismo internacional que tiene que velar porque las naciones que adhieren a este grupo cumplan con las leyes internacionales. Y nos está advirtiendo.
“Por otro lado, también hay que señalar que la Argentina, en muchas ocasiones, ha estado al borde de caer en la lista negra de países que no cumplen con las cuarenta y nueve reglamentaciones para combatir este tipo de delitos. Porque, si bien tenemos las leyes, después no tenemos mecanismos a través de los cuales nuestro país combata este tipo de delitos. Hay muchas denuncias pero no hay una sola condena.
“Días pasados, vino la encargada de la Unidad de Investigaciones Financieras de la AFIP -que debería ser el organismo que controla esto- y nos dijo que, de aprobarse este proyecto de ley, no tendrán cómo discriminar entre el dinero que proviene de la evasión fiscal argentina o del delito, ya sea argentino o internacional. Nuestra ley dispone que hay terceros -bancos, abogados, escribanías- que tienen que hacer las denuncias cuando notan algo raro. Por ejemplo, la exteriorización de dinero o de bienes. Pero lo único que hace el organismo es analizarlo y derivarlo a la Justicia. La funcionaria no sabía si las causas que se habían derivado se habían resuelto o no. Como vemos, no es un procedimiento demasiado estricto ni que sirva para encontrar delincuentes o lavadores de dinero de todo tipo.
“En este contexto lábil, resulta que nosotros le queremos dar un beneficio más al dinero que puede venir del crimen, que es el de poder exteriorizar el dinero, declararlo, sin que se pregunte de dónde viene; y ni siquiera lo tienen que traer al país. Ya operan en nuestro país, según dan cuenta los diarios de esta semana, los carteles colombianos -con el tema de la efedrina y el triple crimen nos dimos cuenta-; después, los carteles mexicanos, y esta semana también han aparecido argentinos en carteles de la droga siciliana. Se trata de droga que se produce en el conurbano bonaerense. De manera que ya no somos un país de tránsito. Somos un país productor. Esto ocurre en el conurbano bonaerense.
“El propio ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Stornelli, ha dicho que, lamentablemente, creíamos que era algo lejano y que pasaba en otras partes, pero que los carteles de la droga y la producción de droga estén radicados en nuestro país ya es un hecho. Entonces, lo que tenemos que hacer es extremar las medidas para que la Argentina sea un lugar a donde no vengan más, en lugar de que tengan mayores facilidades para operar en nuestro país.
“Los argentinos hoy viven muy asustados con esta combinación de aumento de la criminalidad y de la violencia, de los robos y de todo tipo de crímenes con la droga, porque hace que estos asaltos, robos y este tipo de situaciones sean cada vez más violentas y mortales. ¿Ustedes creen que la gente se va a sentir más confiada con un gobierno que le abre las puertas a este tipo de organizaciones; que en vez de protegerla sanciona leyes que hacen que para los carteles de la droga y para los criminales sea más fácil operar en nuestro país?
“También tenemos que señalar que estas organizaciones delictivas son muy funcionales para financiar la política. No estamos hablando de algo que pasa en otros lados, sabemos que los laboratorios de efedrina financiaron la campaña de Cristina Kirchner. También sabemos que la valija con dinero de Antonini Wilson, sobre la que todavía la Justicia argentina no preguntó de dónde venía el dinero, ha servido para financiar la campaña del actual gobierno.
“O sea, no estamos hablando de cosas que no pasan en la Argentina. Son cosas que ya están ocurriendo en nuestro país, que preocupan a los argentinos, y este proyecto de ley va a bendecir este tipo de situaciones.
“Pasando al Capítulo I, relativo la moratoria impositiva, no voy a ser muy original. Me llama la atención que habiendo hecho el gobierno de Néstor Kirchner del incremento de la recaudación tributaria uno de los pilares del modelo económico, de un plumazo se tire esto por la borda. Quienes han cumplido con sus obligaciones, quienes salieron de la crisis de 2001 y pagaron todos sus impuestos, no se van a sentir alentados a seguir pagando impuestos; sienten que han sido estafados, que no hay una ley pareja para todos.
“En su discurso de asunción, la presidenta dijo que una cosa importante era la igualdad ante la ley. Aquí vamos a consagrar la desigualdad ante la ley. Además, lo dijo el propio Alberto Abad, circunstancia que hay que resaltar. El doctor Abad ha sido una de las personas que hizo una tarea constante y, además, con apoyo de la sociedad, para generar esta cultura tributaria, esta conciencia tributaria. No solamente él, sino que lo acompañaron los 20 mil empleados de la AFIP que trabajaron orgullosos. Ya cuando renunció, o le pidieron la renuncia, muchos empleados de la AFIP me vinieron a ver, y estaban muy preocupados por el esfuerzo que habían hecho en conjunto y que se podía tirar por la borda. Esta media es como un golpe de gracia, es como lo del INDEC. Estamos llevando un modelo similar al del INDEC; desactivar un organismo que trabajaba muy bien y que ahora ha perdido totalmente su credibilidad. Lo mismo va a pasar con la AFIP.
“Estas medidas no dan la confianza como para enfrentar una crisis política y económica local en un contexto internacional de suma gravedad, sino todo lo contrario. Además, este es un proyecto de ley de corto plazo, porque tal vez puede haber un aumento de la recaudación en los próximos seis meses, pero qué va a pasar al mes siete. ¿Con qué legitimidad el gobierno va a exigir que la gente, que paga sus impuestos regularmente, lo siga haciendo?
“El otro tema de la exteriorización de divisas tiene que ver con tratar de contrarrestar -me imagino- la fuga de capitales que está viviendo la Argentina, y no solamente en los últimos meses. En 2007, se estima que se fugaron entre 7 y 9 mil millones de dólares y este año, 20 mil millones de dólares. Estamos hablando de mucho dinero. Y esta sangría está hablando de desconfianza. Así como la inflación era una señal de desconfianza, esta fuga de capitales habla de desconfianza en el país y en el futuro de la economía. Me parece que estas medidas, que generan más desconfianza, no van a dar el resultado esperado. Cualquier economista sabe que esto es así.
“Me parece poco creíble que personas inteligentes, como hay en el gobierno, no se den cuenta de este hecho. Aquí hay un Estado que no protege a los que cumplen con sus obligaciones tributarias, que le abre la puerta a lavadores de dinero del tráfico de drogas, de armas y de todo tipo de sobornos. Por ejemplo, quienes hoy están en los diarios, como el caso Siemens -por los sobornos que se le habrían pagado a ex funcionarios argentinos-. Ahora, si tenían la plata afuera, la pueden traer y comprar campos, casas o las empresas que, tal vez, muchos de los pequeños o grandes empresarios van a tener que vender, porque no van a poder afrontar la crisis. El dinero de ese tipo de circuitos también va a poder ingresar y con él se podrán hacer buenos negocios.
“Pero ¿qué pasa con los que sí cumplieron? Van a sentir que viven en un país en el que el Estado no los protege y que están ante la ley del “sálvese quien pueda”. Justamente, eso es lo que hace que la Argentina tenga un alto grado de informalidad. Siempre hemos vivido en esta situación del “sálvese quien pueda”; y los que se salvan siempre son los más ricos, los que pueden ahorrar o acumular dinero y, también, los amigos del poder que, generalmente, en cada gobierno, son los que más riqueza acumulan.
“En estos últimos meses, mucha gente se nos ha acercado para decirnos que hagamos algo. Les costó muchísimo recuperar sus empresas, su producción, sus comercios; y, si son profesionales, volver a tener trabajo. Sienten que todo se puede perder rápidamente. Por eso nos dicen “hagan algo”. Ahora bien, esta gente no nos está diciendo “queremos traer la plata de afuera”, “queremos blanquear empleados”. ¡No! Lo que quieren es que les alivien los impuestos o que se implementen medidas que les hagan esta situación más aliviada. En consecuencia, no es con este tipo de medidas que se puede lograr todo eso. No hay incentivos para los que cumplieron con sus obligaciones ni para los que tienen a todos sus empleados y trabajadores en blanco.
“Otro tema que está planteado en la sociedad -y que, seguramente, todos han escuchado no sólo en los medios de comunicación, sino también en conversaciones cotidianas- es la idea de que si la Argentina entra en crisis, se notará en la baja de los precios de los campos, de las empresas y de los comercios. A modo de ejemplo, les comento que ya cerraron 500 restaurantes en la ciudad de Buenos Aires. Por lo tanto, con este dinero mal habido, que ahora se va a poder blanquear, se podrá comprar todo a precio de remate. Ya pasó a fines de los 90, cuando empresarios de otros países compraron a precios muy baratos nuestras principales empresas, edificios y muchos bienes inmobiliarios. Por ende, quienes no pagaron los impuestos en estos últimos años podrán hacer grandes negocios, mientras que quienes sí cumplieron con la ley pueden llegar a perder sus empresas, sus negocios, sus bienes. Esto no es igualdad ante la ley, y este escenario no genera confianza.
“Respecto de la regularización del empleo en negro, si este capítulo hubiera sido presentado como una iniciativa separada, estaríamos dispuestos a considerarla; pero nos parece que es simplemente un premio consuelo para tapar todo lo otro. Asimismo, consideramos que, además, se necesita una reforma integral de las leyes impositivas y laborales para que las pequeñas y medianas empresas, las ONGs, las organizaciones sociales y las cooperativas no tengan la misma carga tributaria que una gran empresa o una multinacional. Ese es un tema que ha estado en la agenda desde siempre y no se ha hecho nada. En consecuencia, estamos dispuestos a considerar un proyecto de esa naturaleza, pero no a hablar de este asunto rápidamente. Además, no creemos que sea el momento oportuno.
“Para finalizar, consideramos que es muy cuestionable equiparar la evasión fiscal y el empleo en negro con el dinero del crimen en un mismo proyecto de ley, porque va a generar más desconfianza. Si bien durante el pasado ha habido blanqueos en el país con los que no estuvimos de acuerdo, esto de equiparar la evasión fiscal con el dinero que pueda provenir del crimen no nos parece prudente, más allá de que tengamos una ley y que el artículo 40 diga una cosa y el 32 otra.
“En realidad, lo que nos explicaron los dos funcionarios que vinieron a las apuradas a la Comisión de Presupuesto y Hacienda es que, hoy por hoy, la Argentina no tiene mecanismos para discriminar una cosa de la otra, y que, además, estamos con bolilla casi negra en el GAFI, que es quien audita a los países respecto de estos temas.
Por todas estas razones, nosotros vamos a rechazar este proyecto.”

El día 19 de Diciembre de 2008, Víctor Norberto Cerasale dijo:
Estimada Señora SENADORA NACIONAL María Eugenia Estenssoro: los ARGENTINOS vivimos atados a un péndulo. Nuestra energía cinética siempre es coherente por un lapso breve y luego permanecemos en estado potencial, sin hallar el rumbo (mejor dicho: sin querer encontrarlo) y permaneciendo en un estado socio-político de “incoherencia”.
Entiendo que a esta altura de los acontecimientos a nadie le caben dudas de que en nuestro país reina la “improvisación” y que la misma tiene fuentes precisas (se sustenta en segundas intenciones que no se ven pero se perciben de manera fehaciente).
ARGENTINA acumula tantos años de incoherencias que ya nada es para sorprenderse.
El lavado de dinero y la fuga de inversiones genuinas se estableció en la década de los noventa bajo las pautas emanadas de las gestiones político y económicas sustentadas desde y por un PJ frívolo donde el dibujo del presupuesto ejecutable alcanzó tal magnitud que afectó al “todo”, en “todas las direcciones” y nuestra Nación fue técnicamente arrasada por la discrecionalidad y la temible capacidad de depredación de aquellos personajes, sus socios, acompañantes, funcionarios amiguistas, obsecuentes, etc., todos unidos en un fin común: rapiñar…
La conclusión del tránsito de ellos por el PODER quedó claro en lo que vino después (Alianza) pero no debemos olvidar que para alcanzar el tan deseado PODER también se tejieron artilugios de toda índole para desestabilizar (palabra de moda) al otrora presidente Raúl Alfonsín, víctima propiciatoria no sólo del PJ sino de sus propios correligionarios (en muchos casos socios de los poderes del PJ).
El famoso cacerolazo y la crisis del 2001 dejaron al descubierto que el CAOS estaba instalado a nuestros pies y la frase “que se vayan todos” fue acuñada por una sociedad harta de ser atropellada. Lógicamente, siempre la cuestión se centra en las economías personales de cada cual, sin embargo la sociedad argentina que se esfuerza para sustentar lo que queda del país tiene claro desde hace mucho tiempo que el ESTADO NACIONAL en general y EL PODER EJECUTIVO en particular (esté quién esté sentado en el sillón de Rivadavia) es una máquina de impedir: crecimiento, desarrollo, planeamiento, estrategias, producción, etc., al tiempo que simultáneamente ha creado otra máquina mucho más sofisticada pero además de impedir, ahora destruye: esperanzas, ilusiones, voluntades, dignidades, capacidades. Sencillamente, siempre habrá un funcionario que atado a sus incapacidades dilatará los proyectos, lapidará las iniciativas, desactivará las esperanzas, burlará las necesidades, pero por sobre todas las cosas, descalificará a la víctima de turno, etc.
Pareciera que los ARGENTINOS somos ENEMIGOS de nosotros mismos y no escatimamos esfuerzos por producir daño a nuestros conciudadanos. Hablo en general ya que en lo personal no me siento capaz de matar una hormiga.
Hace muchísimos años alguien me recitaba la importancia de ser “empleado público” tratando de convencerme sobre la categorización social que ello significaba (años 60)… y ya por entonces, estaba espantado (yo) de las cosas que me tocaban padecer a mí, un don nadie, de clase media más que baja, con un padre que se deslomaba en su taller de electricidad del automóvil en Mataderos y con una madre sustituta que miraba la vida pasar tras una ventana en Villa Celina.
No obstante ello, no me puedo quejar ni de lo vivido ni tampoco de la vida, pero tengo vívidas las imágenes de todos los golpes desde la década del 50 en adelante, los mensajes, y la importancia que la PATRIA tenía para algunos vivos, y la “nada” que significaba la sociedad para ese pequeño número de oportunistas y sus socios.
Léase, desde la gestión del emirato de los noventa y hacia adelante los golpes no han sido militares sino gestados por el propio PJ cuya angurria por el poder y la desidia que inactiva la vida ciudadana ejecuta con maestría actos que manipulan circunstancias hasta alcanzar el tan necesario quiebre que de lugar a otra fuente de atropellos. Esto sirve para reflexionar que nunca se produjo un golpe de estado (desde Hipólito Irigoyen en adelante) donde las FUERZAS ARMADAS no fueran aventadas por un sector “llave” de la civilidad con intereses estratégicos encaramados en la capacidad de rapiñar…
Traducido, pasado el tiempo, agiornadas las intenciones ocultas, esto no tenía por qué ser diferente a lo anterior y así ha quedado de manifiesto.
El FPV-PJ (hoy) no es otra cosa que más de lo mismo de siempre, con un agravante, ya no hay ni siquiera códigos mafiosos (ni tampoco los del hampa). Aquí se ha impuesto el modelo setentista de la guerrilla vernácula donde cuatro “piolas”, que ahora transcurren sus días en el extranjero, manipularon las ideas de una generación entera enviándolos al sacrificio para su propio provecho… tal es nuestra costumbre (muchos de los muertos eran compañeros de universidad míos así es que sé de qué estoy hablando).
El FPV-PJ es algo semejante a un veloci-raptor que se come todo lo que encuentra a su paso (personas, ejes productivos, mecanismos financieros, tierras, recursos naturales, presupuestos oficiales y de los otros, publicidad, propaganda, medios, etc.) asegurándonos a los argentinos un “efecto Madoff” (a nuestra usanza: siempre mal) que nos devastará una vez más, sin piedad. Las incapacidades están a la vista así como las segundas intenciones. Mucha declamación. Finos vestidos. Sonrisas oportunas. Intenciones funestas. Mientras tanto los obsecuentes están de fiesta… (como chancho en el barro).
Si Usted se toma el trabajo de analizar el estado de cada estamento en nuestra amada tierra, verá que todo está desarticulado prolijamente y que los engranajes han sido bloqueados para que no funcionen aún cuando ellos ya no estén. Esto ameritaría no sólo una reflexión política por parte de la oposición sino desde todos los ámbitos académicos porque la ARGENTINA INMOVILIZADA y DESINSTITUCIONALIZADA ya es un hecho irreversible y de tono no menor.
Para ello (para que ello se produjera) es (ha sido) necesario el lavado del dinero ya que en un mundo quebrado el único negocio auto sustentable que da entidad a las mafias es justamente el que genera la producción y tráfico de estupefacientes, el secuestro y tráfico de personas, la prostitución, la venta de armas, y todo aquello que se vincule con el daño organizado hacia el prójimo. Los líderes en la materia, hoy por hoy, anidan en la Rusia, los Balcanes y el Sudeste de Asia (China incluida donde la democracia brilla por su ausencia a efectos de sustentar modelos de esclavitud medieval que se desconocen en occidente). Curiosamente todos socios del ilustre presidente de Venezuela…
Para ellos ARGENTINA es (representa) un paraíso descubierto en los noventa.
Aquí nadie ve nada. Aquí nunca se descubre nada. Aquí no hay justicia. Aquí todo es discrecional. Aquí jamás se les cuestionará nada. Todo dependerá, lógicamente, del aporte que entreguen como diezmo a la corona de turno, o sea, no muy diferente a las conductas medievales…
Indudablemente a Usted no le escapa que el mundo que ostenta el poder de manejo de los engranajes económicos ha perdido el rumbo y está dando manotazos, es decir, como les ha fallado el esquema ahora “improvisan” soluciones que no sirven ni lo harán para agregar otra cosa que no sea más zozobra, más marginación, más exclusión, más pobreza, más quiebras, más fracasos, sencillamente porque se olvidaron que el factor más importante en cualquier ecuación relacionada con la actividad humana es justamente la PERSONA…
Esto les facilita a los actuales conductores políticos de nuestro país a hacer de las suyas y procurar más aislamiento, más exclusión, más marginación, más pobreza, más condicionamientos sociales, más demandas contenidas, menos salud, menos educación y por ende menos producción.
ARGENTINA deja en evidencia por estas horas que se ha convertido en una MENTIRA.
Ni siquiera el mundo (ese que aún se dice civilizado) que sustenta el poder entiende qué ocurre con nosotros… no lo hacen los americanos, ni los británicos, ni los alemanes, ni los franceses, ni los holandeses, ni los japoneses, y ahora, Oh! Novedad: ya no nos entienden ni los italianos ni tampoco los españoles, ni los brasileños, ni los uruguayos… al tiempo que TODOS han decidido dejarnos solos.
CONCLUSIÓN: venimos siempre repitiendo lo mismo desde distintos ángulos. No es bueno. Los ARGENTINOS (sociedad) nos debemos un país en serio (no esto que tiene sello, nombre y apellido). Si nuestra sociedad se ve avanzada (más de lo que ya lo está) por el narcotráfico, el secuestro y tráfico de niños, adolescentes y personas en general (distintos fines: prostitución, esclavitud, tráfico de órganos, etc.), el desmantelamiento productivo regional, familiar, local a favor de organizaciones de inversores que necesitan lavar sus destinos, la delincuencia sustentada desde el PODER EJECUTIVO, y agréguele todos los etcéteras que Usted quiera, terminará diluyéndose y licuándose tal la intención de quiénes dicen conducirnos (hacia el abismo).
Desde marzo de este año 2008 ha quedado en evidencia hacia dónde vamos y qué es lo que quieren.
Ya no queda otra alternativa que una reacción social en cadena para evitar la debacle total y absoluta que ellos pretenden, esto es que nos enfrentemos pobres contra marginados a efectos que ellos tengan la justificación para matar definitivamente el estado de derecho. Como ARGENTINO nacido entre mate y dulce de leche siento pena por el mañana necesario que no tendrán ni sus hijos ni mis nietos.
Un cordial saludo mi estimada. Que el 2009 nos encuentre unidos para enfrentar al monstruo de diez cabezas (nueve?, ocho?, siete?, seis?, cinco?, cuatro?, tres?, dos?).
CERASALE

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