viernes, 2 de enero de 2009

RECAUDOPREDACIÓN

Sí, es un neologismo. La nueva palabra donde confluyen "recaudación" más "depredación" [recaudopredación] es una nueva herramienta que la CLASE POLÍTICA emplea para recaudar fondos en un país que ya es "injustificable" por sus carencias institucionales.
Hasta hace horas en el 90% de los casos las policías provinciales y todos aquellos que hacen las veces de contralores en las rutas (a los que nadie evalúa en ninguna forma reconocida ni certificable, y hay que ver cómo conducen!) estaban en sus respectivos lugares recaudando para ellos poder vivir (recibiendo contribuciones voluntarias en algunos casos y cuotas-partes en otras) y además para la corona. Los ejemplos son tantos que no vale la pena mencionarlos ya que son por todos conocidos. Dentro de los mecanismos de seguridad que no proporcionan seguridad alguna en nuestra ARGENTINA (ya que están atados de piés y manos por el propio PODER POLÍTICO)no se escapan ni las policías provinciales como tampoco los "agentes de tránsito" cuya voracidad es semejante y/o equivalente...
La nueva medida de recaudar consiste en controlar las "velocidades" en eso que hemos convenido en denominar rutas, pero que en realidad no son otra cosa que una carpeta asfáltica donde (al igual que en la política) todo es discrecional ya que los carteles con advertencias por curvas, contracurvas, velocidades tangenciales, kilometrajes, marcación lateral, marcación central, banquinas destruidas, etcéteras de a miles, están según el antojo de cada quién: intendentes, sus lacayos, gobernadores y los propios, y más.
Las rutas, decía, permanecen igual, esto es: MAL. Las indicaciones a quien conduce son discrecionales y la policía hace "caja" (única finalidad).
Los carteles que contienen dichas indicaciones sólo pueden leerse cuando uno está encima y según dé el reflejo de la luz solar ya que de noche no tienen utilidad alguna sencillamente porque el clima se encarga de borrarlos.
Más allá, ninguna ruta (tenida por tal) debería pasar por el medio de pueblo o ciudad alguna, como debe ser, porque para ello fueron llamadas "rutas", sin embargo la persistencia en pretender colocar semáforos (sin que haya puentes peatonales) en lugares de alto tránsito (un disparate total) es un foco más que deja al descubierto las falencias en las mentes políticas que sólo pretenden recaudar a cualquier precio.
Léase: seguimos mal rumbeados.
La política jamás ha dado ejemplo, decía alguien por ahí, está allí para cumplir con su función depredatoria que destaca a algunas sociedades como la argentina. Por supuesto, si el que se excedió en la velocidad es un intendente o sus legisladores, un legislador provincial o nacional, un gobernador en uso de sus facultades, un jefe policial, estará exento de "culpa" y DIOS se encargará de juzgarlo cuando le toque el turno de irse al otro lado. Si en dicho tránsito se llevó puesto a alguien, no importa, es "una autoridad"... y es motivo suficiente para liberarlo humanamente de cualquier culpa.
Todo esto se traduce como: VAMOS MAL, IREMOS PEOR.
Al ESTADO ARGENTINO nunca le importó la gente, mucho menos la sociedad, menos aún la educación (por cierto destruida y arrasada) como tampoco le interesa la salud de las personas... (alcanza con ver la pobreza de las señalizaciones en sectores de obra donde los "ingenieros" indican qué se debe hacer y uno aprecia que en nuestro país esa herramienta que los egipcios utilizaban para establecer el nivel cero, aquí brilla por su ausencia).
La conducta política es consecuencia de la conducta social y viceversa: cada uno debe salvarse como puede. MUY MAL.
¿vió Usted cómo conducen algunos? No, por la velocidad específicamente sino por las barbaridades que hacen en cualquier calle, ruta, camino de ripio, etc.?
Al ESTADO NACIONAL y a la CLASE POLÍTICA hay que decirles que primero es necesario FORMAR. Si no educo a la generación desde NIÑOS, éstos como adultos ya estarán mal preparados para actuar.
Así como el "por favor" y el "gracias" o el "de nada" se están extinguiendo en nuestro diccionario de la rutina, de la misma manera carecemos de formación elemental para conducirnos por la vida, sencillamente porque los responsables sólo pretenden "depredar", esto es recaudar como sea para que una vez concluida la etapa de la FUNCIÓN PÚBLICA existan largos períodos de prosperidad personal sin "hacer abolutamente nada"...
El atropello en cualquiera de sus formas sólo genera más atropello.
De la misma manera, la depredación política siempre va por más.
Nunca nada le alcanza y aquellos que se autodenominan "señores" no son otra cosa que payasos oportunistas que ventajean el esfuerzo y el compromiso ajenos.
Así estamos.
¿Rutas?... por favor!.
¿Caminos?... por favor!.
El sistema está armado para "recaudopredar", no para construir ni tampoco para educar.
Los puntos del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires muestran la discrecionalidad propia del conductor de la Asociación del Football Argentino, descienden los que quieren ellos así como ascienden los que a ellos se les antoja.
Por eso, cada día que pasa, nos diluimos un poco más como Nación. Ya hemos dejado de ser una REPUBLIQUETA y vamos camino a convertirnos en un "vaya a saber qué" al tiempo que en el mientras tanto, "algunos" deberán aportar oficial o "extraoficialmente" para las "coronas".
¿Qué lindo no?... Qué buen ejemplo!.
Para qué poner la luz de giro si el que está detrás puede adivinar...
Dónde detenerse en una banquina que no existe?...
Cómo hacer entender a algunos conductores que no se debe sobrepasar para luego desplazarse lateralmente en una salida? encerrando al que venía tranquilamente por su mano...
RECAUDOPREDAR, no olvidar.
[El dispreciau: un atropellao por los políticos, algunos otros y las circunstancias]

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