viernes, 24 de julio de 2009

La ARGENTINA que los políticos no quieren ver


Cómo es vivir a la intemperie
La ola polar encuentra a más de mil personas en las calles de la Capital, con riesgos de hipotermia; lanacion.com dialogó con algunos de ellos sobre sus necesidades y sus sueños truncos

Noticias de Información general: Viernes 24 de julio de 2009 | 01:31 (actualizado a las 12:13)

Por Verónica Dema
De la Redacción de lanacion.com
vdema@lanacion.com.ar


Tarde de jueves. Frío polar en Buenos Aires. En el barrio de Constitución, debajo de la autopista a metros de la estación de trenes, un puñado de hombres se amontona entorno de un fuego escaso. Se hacen chistes, en sus caras flacas hay sonrisas anchas. Beto, 20 años, el más joven de todos, descansa vestido -con campera y capucha puesta, inclusive- debajo de unas mantas. Es el primero que se anima a contar que hace dos años que vive en la intemperie. "No tengo familia, hermanos, nadie. Soy solo", dice.

Acepta charlar con lanacion.com a cambio de unas monedas para la sopa de la noche y pone una condición más: no abandonará las cobijas por nada del mundo, desde allí contará que sale a trabajar en el carro cada tardecita y que vuelve después de la medianoche. "Buscamos la comida en los volquetes, en las bolsas tiradas, les pedimos a los turistas en La Boca; después nos venimos para acá y no nos movemos más", relata.


Video: cómo sobreviven al frío polar los sin techo


En la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con estimaciones de autoridades y de ONGs, hay alrededor de 1200 personas viviendo en la calle; son cerca de ocho mil los que deambulan en busca de un hogar en el Gran Buenos Aires. El frío los vuelve aún más vulnerables.

La Red Solidaria, organización que coordina Juan Carr, advirtió en un documento que en lo que va del año ya se produjeron 31 muertes relacionadas con el frío: 10 fallecimientos, debido a la acción directa de las bajas temperaturas (hipotermia). El resto, pereció por no contar con calefacción adecuada, situación que provocó la emisión de monóxido de carbono y, también, incendios.



1 de 14 - Las bajas temperaturas encuentran a más de mil personas en la calle, con riesgos de hipotermia - Foto: lanacion.com




Marcela Jiménez hace varios meses que encontró un lugar en Congreso, debajo de un alero que comparte con su marido y una amiga. Como las demás "casas" improvisadas, el espacio en donde pasa/padece sus noches está rodeado de carros de supermercado, de bolsas de nylon, de tarros, trapos y alguna frazada o colchón añejo.

Al igual que Beto, Marcela también acepta conversar con lanacion.com siempre que no haya que abandonar las cobijas. "Tengo problemas de vejiga y el frío no me deja estar. Por eso no me puedo levantar", dice esta cartonera que no se cansa de repetir: "Necesito unas cobijas, un poco de ropa, abrigo, yerba para un mate".

A metros de la Casa Rosada, Juan Carlos, 53 años, se hace reparo con un carro y algunas cajas -de donde sacó el chocolate que mastica. Se hace chiquito, se acurruca en el umbral de una puerta y cuenta que así la frazada doblada le tapa bien las piernas. "Una ropita, un pullovercito, una frazadita necesitaría", dice, y habla en diminutivo como para no sonar pedigüeño. "Lo que le sobre a la gente, quiero". Cuenta que hace nueve años que vive en la calle y que cada año que pasa se le hace más crudo el invierno. "Vendo mi cartoncito todas las noches, con eso compro café y sopas que preparo con agua caliente que me dan en un bar", relata sus estrategias de supervivencia. Ruega no enfermarse y pide trabajo. Se lo nota triste cuando recuerda que de joven trabajó para Techint.

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Cómo es vivir a la intemperie

La ola polar encuentra a más de mil personas en las calles de la Capital, con riesgos de hipotermia;

lanacion.com | Información general | Viernes 24 de julio de 2009


el dispreciau dice: después de lo de ALICIA de ayer, y lo de MARIANO de antes, y lo de... me he quedado reflexionando continuado sobre la realidad de este mundo desquiciado por las miserias humanas de la clase política... apreciando la desvergüenza burlesca de Berlusconi y la sordera de la Señora Presidente de la Nación Argentina manifiestas en conductas penosas donde la estrategia es negar la realidad a cualquier precio, con INDEC o sin él, siempre colocando a un "chivo emisario" tanto como a una víctima propiciatoria apropiada para la ocasión. Anoche seguía las imágenes de "los argentinos sin mesa" que me permití denunciar en dos trabajos espeluznantes (propios) en el año 2004 y 2005 y me preguntaba dónde estaba esta clase de ciudadanos con grado periodístico universitario que por entonces no veían aquello que los excluidos como yo, sí notábamos acrecentándose a pasos agigantados... será quizás porque tuve la gracia de pasar unos cuantos de mis días fuera del país viendo cómo la Argentina se sumergía en la indigencia al tiempo que los por entonces líderes políticos Menem, De La Rua, Duhalde, Kichner y sus socios de la oportunidad lo negaban y lo/los usaban para su propio provecho de manera paradojal y simultánea... Me dicen hoy que todo el mundo está igual. Es verdad, pero ello no justifica la conducta de estos políticos sin alma (en el caso de la Argentina incluyo a todos, oposición completa también... ya que todos están para la foto, siempre, nunca para el compromiso genuino) y desde luego al periodismo de los negocios que prioriza aquello que vende antes que aquello que resuelve los problemas sociales de fondo (siempre tienen una justificación que aplaca sus vergüenzas e incapacidades). Todo está en un plano de semejanza y bioequivalencia neuronal, "incapacidad" es el factor común, "impericia" es la conducta, "negligencia" es la estrategia que caracteriza por estas horas a aquellos que manejan y manipulan una pizca de poder, al tiempo que los individuos (la masa que le dicen) callan para no verse victimizados más de lo que están... NO SIRVE!, muchachos, NO SIRVE!... hagan algo por la gente, de una vez por todas... MISERABLES!. Julio 24, 2009.-
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