miércoles, 14 de octubre de 2009

ética quebrada...



14 OCT 09 | Un riñón a 50.000 euros para el 'turista del trasplante'
La ONU alerta del creciente tráfico de personas para trasplantes
La ONU alerta del tráfico de órganos, impune en la mitad de los países - Una de cada diez operaciones es ilegal.

El País

SANDRO POZZI - Nueva York

El tráfico de seres humanos para extraer y comerciar con sus órganos no es un mito. Hasta un 10% de los trasplantes de riñón que cada año se realizan en el mundo son extirpados principalmente a mujeres y niños de países pobres, como China, Filipinas, Egipto o Pakistán. Así lo revela un informe elaborado por Naciones Unidas y el Consejo de Europa. Este crimen, en alza, no se denuncia, lo que convierte el tráfico de órganos en una actividad de bajo riesgo y muy lucrativa. En muchas ocasiones toma la forma de lo que se conoce como "turismo del trasplante". Los receptores de los órganos -habitualmente de regiones ricas- viajan a países donde no existen o no se aplican las medidas para prevenir el crimen o proteger la vida de los donantes.

El precio del paquete para un riñón -incluye viaje y trasplante- se estima entre 47.000 y 108.000 euros. Y, como señala el informe, estos "servicios" pueden concertarse fácilmente en Internet. "El turismo de trasplantes lo que significa es que un ciudadano de un país rico acude a un país menos rico y allí alguien le vende el órgano. Suelen ser organizaciones de brokers que te ofrecen el paquete completo", explicó Rafael Matesanz, de la Organización Nacional de Trasplantes y uno de los autores de este informe. Filipinas y Pakistán son dos mecas para esta práctica. "Lo que hacen estos ciudadanos es ponerse los primeros en las listas de espera", añadió Matesanz, quien tiene más dudas sobre el rapto de personas para extraerles órganos, pero no descarta que ocurra. "El problema no es un mito, pero sí que hay leyendas urbanas, como la del riñón robado o el rapto de niños".

La falta de órganos disponibles en los sistemas nacionales de donación para transplantes alimenta este macabro trueque en el que el ser humano es usado como moneda de cambio. "Es el momento de adoptar una acción global", señala Beatriz Domínguez, que ha participado junto a Matesanz en este estudio debatido ayer en la ONU. Ambos insisten en que la única solución ante el problema del tráfico de órganos es que los países sean "autosuficientes" a la hora de hacer frente a la demanda. En el mundo, casi 100.000 pacientes reciben cada año un órgano, y sólo en Europa 4.000 personas mueren esperando un transplante.

De acuerdo con los datos aportados ayer, a final de 2007 en Europa había 58.200 pacientes en espera para un transplante de riñón, corazón o hígado. Se realizaron 25.900 intervenciones. La demanda de órganos es aún más alta en EE UU, con 95.150 personas en las listas de espera. Se efectuaron 25.300 transplantes. "Las cifras sólo muestran la punta del iceberg", remachan.

Además, se recomienda que se prohíba cualquier tipo de ganancia financiera con la venta de órganos y otras partes del cuerpo humano, un principio que ya existe en la Convención del Consejo de Europa sobre Derechos Humanos y Biomedicina de 1997 y que 55 países, de los 105 en los que se practican trasplantes, ya aplican y sancionan. El estudio insiste en la necesidad de establecer una definición internacional del tráfico de órganos, que rechace cualquier transacción al margen de los sistemas nacionales de trasplantes.



Doce personas mueren al día en Europa esperando un trasplante.
Un 10% de los trasplantes de riñón en el mundo son resultado del comercio de órganos
SANDRO POZZI - Nueva York

El tráfico de seres humanos para extraer sus riñones, hígado, páncreas, corazón o pulmones y comerciar con ellos no es un mito. Es un crimen en alza a escala mundial, como denuncian Naciones Unidas y el Consejo de Europa. La falta de órganos disponibles en los sistemas de donación para trasplantes alimenta este perverso trueque en el que mujeres y niños son usados como moneda de cambio.

El trasplante es algo más que una terapia clínica: es una esperanza para los casi 100.000 pacientes que reciben cada año un órgano, fruto de la generosidad de otra persona que no conocen. Otros esperan con paciencia a ese donante para poder someterse a una intervención que les evitará estar conectados a una máquina y les prolongará la vida.

Sin embargo, hay un problema "universal" que resolver, como señalan los doctores Rafael Matesanz y Beatriz Domínguez, dos de los cuatro relatores del primer estudio de la ONU sobre el tráfico de seres humanos con el fin de extirpar sus órganos, tejidos y células, y hacer negocio con ello: el tráfico de órganos existe, principalmente, por la escasez de órganos.

De acuerdo con los datos aportados, a finales de 2007 había en Europa 58.200 pacientes en espera para un trasplante de riñón, corazón o hígado. Se realizaron 25.900 intervenciones. La demanda de órganos es aún más alta en EE UU, con 95.150 personas en las listas de espera. Se realizaron 25.300 trasplantes. "Las cifras sólo muestran la punta del iceberg", señala el estudio, que augura un incremento de la demanda.

Se estima que 4.000 pacientes mueren al año en Europa esperando un trasplante, es decir, 12 personas al día. La escasez de órganos, advierten los relatores, tiene "serias consecuencias". Hasta un 10% de los trasplantes de riñón que se realizan en el mundo son resultado del tráfico de órganos, extirpados principalmente de mujeres y niños de países pobres, donde no se respetan sus derechos.

Un alto número de crímenes relacionados con el tráfico de órganos no se denuncia, lo que lo convierte en una actividad ilícita de bajo riesgo y muy lucrativa. En muchas ocasiones, toma la forma de lo que se conoce como "turismo del trasplante". Los receptores de los órganos -habitualmente de países ricos- viajan a países donde no existen o no se aplican las medidas para prevenir el crimen o proteger la vida de los donantes.

El precio del paquete -incluye viaje y trasplante- para un riñón se estima en entre 70.000 y 160.000 dólares (entre 47.000 y 107.000 euros). Y, como señala el informe, estos "servicios" pueden contratarse fácilmente en Internet.

Asimismo, el estudio subraya que el paciente debe ser tratado en la mayoría de las ocasiones cuando llega a su país de origen por complicaciones en el trasplante.

Los relatores recomiendan en el estudio que se prohíba cualquier tipo de ganancia financiera con la venta de órganos y otras partes del cuerpo humano. Un principio que ya existe en la Convención del Consejo de Europa sobre Derechos Humanos y Biomedicina de 1997. Así, apunta el trabajo, se evitará poner en riesgo el sistema de donación de órganos, basado en el altruismo. "Esa debe ser la base del sistema de trasplante de órganos", dicen los relatores en un claro llamamiento a los miembros de la ONU. En paralelo, en sus seis recomendaciones piden que se adopten medidas para incrementar la disponibilidad de órganos para trasplante.

Se trata, en definitiva, de crear una nueva convención que prevenga el tráfico de órganos, tejidos y células, que permita proteger a las víctimas y persiga a los criminales. Para ello, el estudio recomienda que se haga una clara distinción legal y científica entre tráfico de órganos y tráfico de seres humanos con el propósito de extirparles los órganos para el trasplante. "Ambas expresiones se usan de manera confusa, y son dos problemas que requieren soluciones diferentes", señalan los relatores.

El estudio destaca la necesidad de establecer una definición internacional común del tráfico de órganos, tejidos y células humanas, construida sobre la idea de que cualquier transacción de órganos al margen del sistema nacional de trasplante debe ser considerada como tráfico.

el dispreciau dice: sostengo para mis adentros que las ciencias, al alejarse de sus bases filosóficas, han perdido sus fundamentos éticos... por lo que al ser pasibles de ser compradas, administradas, dirigidas y hasta sometidas, se transforman en una herramienta del lado más oscuro de la consciencia humana. Desde luego no es la primera vez que sucede y seguramente tampoco será la última, sin embargo las manipulaciones estratégicas de la información y por ende de sus fuentes (léase, las ciencias) indican que el negocio representa una envergadura tal que vale la pena transgredir el todo, metiendo ingredientes impensables en una sopa que hierve con las almas dentro... las almas de las víctimas del temible tráfico de personas que crece y se geometriza al amparo de los disimulos de los estamentos políticos que, como siempre, miran para otro lado ya que todos los aportes son bienvenidos... pero también las almas de las otras víctimas, aquellas recibirán un órgano de alguien a quien se le quitó la vida para que uno económicamente más poderoso viviera un rato más... pero también involucra a profesionales que tiraron el juramento hipocrático por la ventana de su espíritu al océano de fuego del mismo infierno... y detrás de ello, existe un cuidadoso amparo de los "cazadores" de cuerpos para el desguace, los que se ocupan de sacarlos de sus países, los otros que los guardan y preparan hasta el momento preciso, los jueces que saben pero se callan porque reciben un porcentual, y varios etcéteras más, todos nefastos... pero la miseria humana crece y como toda la sociedad humana está desesperada por sobrevivir a cualquier precio sin darse cuenta que cada día que pasa las dignidades se licúan un poco más, nadie atina a ver, ni mucho menos asumir que los secuestros de personas (niños, mujeres, jóvenes, en ese orden) que desaparecen por arte de magia tienen un objetivo preciso, el ser desguasados... hace varios siglos atrás los europeos hicieron un excelente negocio traficando esclavos y África fue una fuente de recursos para pocos en desmedro de la condición humana. Hoy, con la genética y los conocimientos del GENOMA a cuestas ya estamos en condiciones de elegir a las víctimas, rubios o morochos, de ojos claros u oscuros, seleccionarlo por su Rh, por la calidad de su sangre, y nuevamente numerosos otros etcéteras que exponen al ser humano inocente a ser víctima de las miserias de los que se aprovechan de los estados de indefensión social inducida desde la clase política, cuya voracidad no tiene límites (y desde luego, tampoco ética). En este camino ascendente y creciente, la humanidad está asistiendo a cómo las inteligencias cuyas dignidades han sido sometidas, siembran virus fabricados en laboratorios militares, asumen como bueno que unos secuestren a otros para desguasarlos a efectos que sus órganos sean funcionales en cuerpos de enfermos de familias adineradas... de las que cada vez hay menos. Sucede en todo el mundo, sin distinción de clases ya que la globalización tiene sus privilegios y éste es uno de ellos... así como la informática ha servido para que los pocos controlen a los muchos, así la genética está siendo utilizada para que pocos paguen mucho por conseguir un órgano, mucho más de lo que dice el informe de las Naciones Unidas. De allí que los políticos estén tan interesados en controlar (legalmente, claro) los bancos de células madre, de cordones umbilicales, de médula ósea, etc. Sostengo para mis adentros que la porción de la humanidad que conduce los destinos de esta Tierra, está desquiciada. Sostengo para mis adentros que esto no es aceptable. Sostengo para mis adentros que esto, no da para más. Lo que está MAL, sencillamente lo está, pínteselo del color que Usted quiera. Cuando se transgreden los valores esenciales, lo que sigue no es bueno, suele ser tremendo... ¿se entiende?. Octubre 14, 2009.-

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