sábado, 7 de noviembre de 2009

clientelismo, un término revelador


PLAN. Según Cerro, la política no debe condicionar la inversión productiva. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
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CUMBRE REGIONAL - ENCUENTRO DE EMPRESARIOS
"El NOA precisa inversión para crecer, no sólo planes sociales"

Sábado 7 de Noviembre de 2009 | Cerro planteó los desafíos para la región. Según la economista, el sistema impositivo y la falta de infraestructura postergan al norte del país. "El Gobierno y los privados se complementan, no se sustituyen", dijo.


De lo global a lo regional. Así se desarrolló la exposición que Ana María Cerro de Omodeo, directora del Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas (UNT), ante empresarios de la región. Sobre los "Desafíos Económicos y Sociales para el NOA", motivo de la charla que ayer dio en la Federación Económica de Tucumán -en el marco del Día Nacional del Comercio-, la doctora en Economía planteó que todo empresario busca la rentabilidad de negocios analizando distintas variables: la evaluación de los proyectos, el sistema impositivo, los costos burocráticos y de transporte y el respeto al derecho de propiedad. "En los indicadores de rentabilidad que elabora el Banco Mundial (sobre la base de 180 países medidos), la Argentina cayó del puesto 136 al 142 respecto de la incidencia de los impuestos en el negocio y del 105 al 109 en la variable sobre la protección de las inversiones, en la comparación del ranking de este año con el de 2010", expuso la economista. Esas son algunas de las causas que explican por qué los capitales prefieren algunos países más que otros. Por caso, dijo Cerro, en 2008 la inversión extranjera directa fue de U$S 45.058 millones en Brasil (el 40% del total de América latina), mientras que a la Argentina llegaron sólo U$S 7.979 millones (7,1% en la participación regional, según la Cepal).
Tan rezagada como la Argentina en el contexto latinoamericano está el NOA respecto del país. La región participa con el 5,84% en el Producto Bruto nacional (Tucumán, con el 2,1% del total), detalló la investigadora.
El punto de partida para mejorar los índices socioeconómicos pasa por alentar la inversión privada, planteó. "Contribuye a mejorar la rentabilidad de las empresas", acotó. Luego, en una charla con LA GACETA, la docente universitaria insistió: "el NOA precisa más inversión para crecer, pero no tan sólo los planes sociales que, en cierta medida, aumentan la pobreza".
En este camino hacia el crecimiento, cada una de las partes debe contribuir con su granito de arena para que el crecimiento sea sostenido. "Deben elaborarse estrategias independientes de la política. El Estado puede alentar la radicación de capitales reformulando su sistema impositivo y mejorando la infraestructura", puntualizó. Citó como ejemplo las estrategias que instrumenta Chile. "Para alcanzar ese objetivo hay que entender que el Gobierno y los privados se complementan, no se sustituyen", finalizó.

La incidencia de los impuestos en Tucumán
En el foro se presentó un caso testigo de un comerciante que pretende desarrollar su actividad en Tucumán.
Según el análisis, el empresario realiza compras por $ 10.000 y vende con un margen de rentabilidad del 15%.
Rentas se queda con $ 741,91 (retenciones y percepciones) y por el TEM se abona otros $ 139,15.
A eso se agrega el pago del impuesto a los débitos y créditos bancarios por $ 139,15.
De la ganancia neta proyectada por el comerciante ($ 1.500), por los impuestos le descuentan $ 1.044,59. Y, en consecuencia, le quedarán $ 455,41 para otros gastos.
En los indicadores de rentabilidad del BM, la Argentina cayó del puesto 136 al 142 sobre un total de 180 países.
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el dispreciau dice: el clientelismo inventado por la gestión colaboracionista de Menem-Duhalde le ha traído al país y a su sociedad males mayores y ningún beneficio. La estrategia de la famosa "revolución productiva" dejó a la Argentina en estado desesperante y arrasada, aspecto prolijamente aprovechado por Duhalde para hacer un negocio de la pobreza de los otros. La mayoría de las empresas argentinas han ido sucumbiendo dándole la derecha a Brasil y a Chile, e incluso a Uruguay (caso Botnia) que huyeron despavoridos de una clase política que pretende ser socia al 80% de ganancias o pérdidas... Brasil, Chile y Uruguay no han dejado pasar ni una sola oportunidad y han ocupado prolijamente todos los nichos que le hemos regalado. Hoy Brasil es una potencia mundial (con una barbarie social de la que nadie habla), mientras que Chile es un ejemplo de muchas cosas (esencialmente de orden y sentido común que habilitan a su presencia comprometida y responsable)... Uruguay por su parte se fue acercando a Brasil y comenzó a tomar distancia del demencialismo político argentino, pero la presencia de tupamaros cercanos al poder político auguran un giro que les traerá más males que beneficios... Debemos asumir que Argentina está devastada por las incapacidades de una clase política lamentable que arrastra males desde que a Juan de Garay se le ocurrió quedarse por estos lares... Hemos despreciado a Mariano Moreno, Manuel Belgrano, José de San Martín, Milstein, Favaloro, Houssey, y hasta del propio Ramón Carrillo por nombrar sólo a algunos ilustres que fueron descalificados por las avaricias personales y las angurrias del poder que nos caracteriza. La sociedad argentina sigue sin saber qué quiere y entonces habilita cíclicamente la reiteración de políticas que se saben destructivas... El desastre de la década del 70 comenzó con el lamentable regreso de un Perón que había perdido sus habilidades y facilitó la introducción de un modelo guerrillero que no proporcionó absolutamente nada a favor de la sociedad argentina, antes bien la llenó de zozobra... lo cual no justifica la acción irresponsable de ciertos militares que indudablemente habían perdido la razón. La sociedad se consumió y permanece enfrentada gracias al rivaival instalado por esta gestión K. Ahora, año 2009 y a un año del bicentenario, estamos peor que nunca: llenos de marginados, llenos de excluidos, repletos de armas en manos de delincuentes protegidos por el estado, sin inversiones genuinas, con un altísimo lavado de dineros provenientes de cosas "raras", plenos de negociados que sostienen las cajas políticas, etc. Fabricar pobres es un gran negocio cuando la ignorancia no deja ver lo que sigue, y eso, justamente eso es lo que nos está sucediendo. Argentina pagará un alto precio por tantos desatinos. Noviembre 07, 2009.-

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