lunes, 14 de junio de 2010

LA GRAN EXTINCIÓN...


La Sexta ¿y mayor? Gran Extinción 
La Sexta ¿y mayor? Gran Extinción
Escrito por José M. López
11/06/10

La drástica pérdida de especies que está teniendo lugar en la actualidad está llevando al planeta hacia la que ya se conoce como la 'Sexta Gran Extinción'. Naciones Unidas ha declarado 2010 el Año Internacional de la Diversidad Biológica para sensibilizar sobre su importancia.




Hace ya 25 años que el biólogo Edward O. Wilson publicó “La crisis de la diversidad biológica”, un artículo en el que alertaba sobre pérdida de biodiversidad de nuestro planeta. Sus estudios sentaron cátedra entre la comunidad científica, que empezó a tomar conciencia de esta grave crisis ambiental. O. Wilson estimó que la Tierra estaba perdiendo 30.000 especies al año debido a la acción del hombre. Un hecho que supone la pérdida de infinidad de “enciclopedias genéticas” que la naturaleza ha tardado millones de años en constituir.

Esta velocidad en la pérdida de especies divulgada por O. Wilson y confirmada por estudios posteriores, se aproxima a la sucedida en las cinco grandes extinciones que ya ha sufrido la vida de este planeta. Por eso, muchos científicos empezaron a acuñar el término de “Sexta Gran Extinción” al proceso actual. A pesar de que no se conoce el número de especies que habitan en la Tierra -se especula entre 10 y 20 millones-, se cree que la actual crisis de biodiversidad puede acabar con el 30 % de éstas en menos de un siglo. Un dato que estaría en la línea de las anteriores extinciones.

A pesar de que no se conoce el número de especies que habitan nuestro planeta -se especula entre 10 y 20 millones-, se cree que la actual crisis de biodiversidad puede acabar con el 30 % de éstas en menos de un siglo.

En la Primera Gran Extinción, hace 440 mda (millones de años), desapareció el 65% de las especies. La causa se achaca a un severo cambio climático que incluyó un incremento del nivel de agua de los océanos. En la segunda, que sucedió hace 370 mda, también hubo cambios climáticos globales originados posiblemente por la caída de asteroides. La tercera gran extinción, hace unos 245 mda., fue la más catastrófica. Se estima que en ella desapareció el 90% de las especies, y aunque su origen no se conoce bien, se achaca a factores combinados de movimientos destructores de las placas tectónicas e impactos de asteroides. La cuarta, hace unos 210 mda, sucedió por el nacimiento del océano Atlántico. Y la quinta, la extinción más reciente, sucedió hace 65 mda y es quizá la más famosa por ser la que acabó con la vida de los dinosaurios. Tradicionalmente se atribuye al impacto de un asteroide o cometa, pero también hay teorías más recientes que apuntan a un evento volcánico como su posible causa.

Los humanos como causantes de la extinción actual
En cuanto a la actual Sexta Gran Extinción, no existen dudas de que el hombre es su causa directa. Ésta es además la primera vez que una única especie, la peculiar especie humana, provoca una gran extinción en el planeta.

O. Wilson reúne las causas de la sexta extinción en la ya famosa palabra HIPPO, siglas en inglés que designan la destrucción de los ecosistemas, la sobreexplotación de las especies y de los recursos naturales, la sobrepoblación humana y la diseminación de la contaminación agrícola.

La sobrepoblación humana, que crece de forma logarítmica, arrastra consigo al resto de los factores. Si hace 10.000 años se estima que existían entre uno y diez millones de personas, en la actualidad hay casi 7.000 millones. Para el año 2020 se calcula que habrá 8.000 millones. Esto trae consigo que para poder alimentar al hombre se están transformando grandes superficies de tierra en cultivos, se están agotando las pesquerías, destruyendo los bosques para emplear la madera como material de construcción, consumiendo combustibles fósiles con las consecuentes repercusiones que ello tiene sobre el medio ambiente, etc.

Por todo ello Naciones Unidas ha declarado este año 2010 como el “Año Internacional de la Diversidad Biológica” con el objetivo de sensibilizar al público sobre la importancia de la diversidad biológica y de las consecuencias de su pérdida. Y es que la pérdida de biodiversidad no sólo supone que una sola de las especies, el homo sapiens, aniquile a una gran parte del patrimonio de la vida del planeta, sino también la pérdida de posibilidades futuras que podrían brindarnos la agricultura, los ecosistemas, el descubrimiento de nuevos fármacos procedentes de especies desconocidas…

Naciones Unidas ha declarado este año 2010 como el “Año Internacional de la Diversidad Biológica” con el objetivo de sensibilizar al público sobre la importancia de la diversidad biológica y de las consecuencias de su pérdida.

En este contexto de degradación de la biodiversidad planetaria es de destacar la puesta en marcha de proyectos que buscan salvaguardarla. Uno de los más famosos es el del silo acorazado que ha construido el gobierno de Noruega para albergar quinientas semillas de cada una de las plantas que existen sobre la tierra. Esta nueva "Arca de Noé", como también se conoce, cuando se termine de llenar contendrá unos 4,5 millones de muestras empacadas en bolsas especiales que se mantendrán a una temperatura de 18 grados bajo cero. Con ello se espera que las semillas puedan sobrevivir para las futuras generaciones, ya que las muestras permanecerán congeladas durante cientos de años. Durante la inauguración de estas instalaciones, hace poco más de dos años, el presidente de la Comisión de la Unión Europea, José Manuel Barroso, destacó que este lugar no sólo era la nueva metáfora del Arca de Noé, sino también un Jardín del Edén congelado. La dirección de este gigantesco complejo afirma que es imposible garantizar la salvaguarda de las semillas para la posteridad, pero sí que el búnker estaría preparado para un cambio climático brusco, el impacto de bombas nucleares u otras eventualidades que pudieran afectar a la agricultura en vastas zonas del planeta.

Con premisas muy parecidas se están desarrollando otros silos con almacenajes extraordinarios en varias naciones. Otro ejemplo de proyecto es el Banco de Semillas del Milenio, en Inglaterra. En él se almacenan en la actualidad semillas de 26.000 especies diferentes en una cámara acorazada a -20º C, y es el mayor proyecto de conservación de la flora de todo el mundo.

Estas iniciativas, que en principio deberían alegrarnos por buscar paliar la pérdida de biodiversidad en un planeta tan afectado, son sin embargo criticadas. Las razones son muy extensas, pero pueden resumirse en una: si las semillas han logrado sobrevivir a otras extinciones con sus respectivas glaciaciones y calentamientos globales ¿Qué hace pensar que esta vez no sobrevivan? Ecologistas e investigadores acusan a instituciones y gobiernos de ocultar datos, así como a las grandes corporaciones -Monsanto, DuPont, Dow Chemical, Syngenta-, que fabrican semillas modificadas genéticamente. Las voces más críticas consideran que deberían hacer públicos los motivos científicos en los que se apoyan para creer que esta Sexta Gran Extinción podría ser más devastadora que sus predecesoras. Δ
http://www.revistafusion.com/201006111604/Ciencia/Ciencia/la-sexta-iy-mayor-gran-extincion.htm



el dispreciau dice: ¿en qué momento comienza una extinción?, indudablmente los mecanismos propios de la naturaleza van aportando modificaciones imperceptibles que hacen que unas especies sean más fuertes mientras que otras son más débiles, sin embargo existen factores compensadores que hacen que todas coexistan y que quizás las mencionadas fortalezas no sean lo suficientemente decisivas como para sostener a dicha especie... al mismo, el ser humano ha visto a muchas de ellas apagarse hasta desaparecer en forma definitiva, tanto como otras lo hicieron antes de los humanos en la Tierra. Pero el problema hoy es bien otro. Bandas de depredadores surcan los mares destruyendo la vida marina según sus antojos, sin que nadie con autoridad levante la voz, sin que los poderes denuncien y condenen. Todos son solidariamente responsables por lo que está ocurriendo... pero no es lo único. La temperatura del planeta sube de la mano de la contaminación sostenida y exacerbada de un modelo industrial esencialmente destructivo, mientras los gobiernos patean el problema para adelante... 2020, 2050, 2100... Junto con ello, crecen tormentas que muchos definen como habituales y comunes, apoyándose en que al haber más información disponible, se asiste a un proceso que siempre osciló dentro de los mismos límites. Falacia. Es evidente que algo mal y de eso no se habla o se evita hacerlo. El foco está en que nadie quiere asumir las decisiones que modificarían el paisaje de la distribución de los poderes en un mundo loco... pero el ser humano del poder, muy distinto en sus capacidades del común de los mortales, parece no comprender que la depredación que cursa en el planeta desde hace poco más de tres siglos, está haciendo estragos con los equilibrios y dado que la naturaleza es un sistema con "equilibrios" propios, seguramente liberará fuerzas que acomoden y contrarresten los demencialismos humanos de arrasar con los recursos que dan vida al planeta, en vez de emplear el genio para crear sistemas autocompensados... de esta forma lapidamos el agua dulce pero también contaminamos la salada... de este modo desperdiciamos las energías del viento... tanto como ignoramos las infinitas capacidades de la luz... asumiendo con negligencia que nuestras decisiones son naturalmente neutras, lo cual representa otra falacia en sí misma. Desconocemos las capacidades tanto como los límites de la actividad electromagnética de la atmósfera y todo lo que se crea, propiedad intelectual y patentes por medio, está destinado a sostener los falsos oportunismos de un marketing que vende comodidad a cambio de condicionar el futuro de los muchos... para lo cual, es necesario que todos los seres humanos que circulen por el borde del modelo, vayan quedando excluidos del mismo, esto es que sean descartables y pierdan su condición humano esclavizando su dignidad. Pero el problema no termina allí... ya que esas mismas gentes cobijadas en sus respectivas soberbias, luego hablan de ecología y brindan extraordinarias conferencias acerca de un cambio climático potencial que no sucederá antes de... Pero en algún lado los Mayas hablan del fin del quinto sol, y entonces todo se torna mediático y se manipula la información, de modo que el final protencialmente probable ya no es responsabilidad de las miopías del poder ni de las negligencias e impericias del industrialismo perverso, sino que pasa a ser culpa de los sacerdotes mayas... cargando las tintas con los periplos de la mítica Lemuria y de su par en Atlántida. Conclusión, nada se resuelve, porque a los poderes no le importan las consecuencias que asumen como lejanas. Todo indica que están muy equivocados pero ellos insisten en su percepción y por ende en su capacidad (in) depredatoria, destruyendo el suelo que nos facilita la vida. Paradójico... y en este contexto asistimos todos a una extinción masiva de especies que nos acompañan. ¿A qué precio?... intangible, aunque fácilmente previsible. Viendo cómo se pretende manipular la catástrofe del Golfo de México (y dale con lo mismo!), o bien cómo se hizo lo propio con la de Chernobyl... para mencionar sólo dos graves negligencias contemporáneas (y no tomar en cuenta la locura de las explosiones nucleares para demostrarle al otro que fuerte que soy!) es evidente que estamos en ruta de colisión... y nos vamos a estrellar, sí, con nuestras propias miserias. Junio 14, 2010.-

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