sábado, 31 de julio de 2010

"El esfuerzo está desprestigiado" - lanacion.com


Jaim Etcheverry: "El logro académico se pierde por desinterés"
Foto: LA NACION / Rodrigo Néspolo

En ADEPA, Guillermo Jaim Etcheverry analizó la situación educativa
"El esfuerzo está desprestigiado"

Noticias de Cultura: Sábado 31 de julio de 2010 | Publicado en edición impresa


"Hay gente que no es pobre, es excluida. Están fuera del sistema y no van a entrar nunca porque carecen de los elementos para hacerlo, porque no nos hemos preocupado por dárselos", detalló Guillermo Jaim Etcheverry al hablar ante editores y directores de medios de todo el país en la cena mensual de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).

El ex rector de la UBA y presidente de la Fundación Carolina de Argentina, médico e investigador, compartió con los presentes su análisis de la situación educativa en el país. Fue presentado por el presidente de ADEPA, Gustavo Víttori, y comenzó su disertación con una fuerte crítica a la sociedad: "Lo que nos sucede es el reflejo del desinterés que tenemos por la educación; no sólo aquí, sino en todo el mundo".

Adujo luego que "vivimos en un mundo rápido que no nos permite tiempo para pensar con tranquilidad, donde hay un cambio de valores profundo, un desprestigio del esfuerzo, una sobrevaloración de la diversión, un endiosamiento de la juventud y una resistencia a la norma".

"Máquina de opresión"

Jaim Etcheverry explicó además que la educación es "mostrarle a cada quien de lo que es capaz, dar la idea de la dimensión de sus posibilidades".

"Si no entendemos que somos producto de otros, tampoco podemos entender que lo que hoy hacemos va a tener trascendencia para el futuro de quienes vendrán. El conocimiento es producto de algo profundamente humano que no descubrimos nosotros mismos, es necesario aprenderlo, que alguien nos lo enseñe", dijo.

Responsabilizó a todos los argentinos que "piensan que el problema educativo es de los demás" y a "los padres que están asociados con los hijos en contra de la institución escolar, a la que ven como una maquina de opresión, a la que van de mal grado porque necesitan algo que la escuela tiene y hace falta, que es la acreditación de haber estudiado".

Recordó informes que muestran que aproximadamente un millón de jóvenes argentinos "no hace nada", y prosiguió diciendo que "para esos jóvenes, su propia vida no vale nada y, entonces, la de quien tienen enfrente, tampoco".

Jaim Etcheverry también insistió en que "el logro académico se está perdiendo por desinterés nuestro, de la clase dirigente", y reivindicó el rol de la formación académica: "Es cierto que la escuela como institución formal no es la única depositaria de la información, pero es, tal vez, uno de los pocos lugares en los cuales se aprende a transformar esa información en conocimiento".

Julieta Molina


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lanacion.com | Cultura | S?do 31 de julio de 2010


el dispreciau dice: mucha gente, tomando el modelo (ejemplo) del estado benefactor y depredador, en una conjunción temible, se fue apropiando de la capacidad de atropellar al prójimo para apropiarse de su esfuerzo, para inmediatamente descalificar a la víctima y restarle capacidad de inserción social, cultural, política, etc. Argentina es un destacado ejemplo en la galería de las atrocidades que se suceden desde hace décadas (siglos?), hablando de justicia social pero pulverizando las esperanzas de las personas... (Indudablemente nos hemos nutrido de los perimidos modelos europeos). Muchos sobreviven en dicho contexto y renuevan sus voluntades al abrir los ojos cada mañana, otros, los menos aprenden a hacer como el estado nacional, "chupan" literalmente las capacidades de sus víctimas, a sabiendas que ese mismo estado depredador, los protegerá. Curiosamente eso ya no es más patrimonio de los funcionarios votados y sus socios aliados en la gesta, los empresarios argentinos hacen exactamente lo mismo con sus "esclavos", a quienes suelen descalificar para asegurarse su condición de "dueños" y así el ejemplo se extiende por la sociedad al modo de un tumor de rápida fluencia. Otro ejemplo es sustentado por los propios medios ya que sostienen viva dicha conducta a través de novelas, programas de entretenimiento (¿?), y hasta en los propios noticieros, donde los dramas del otro pasan a ser novelas a manos de periodistas impresentables. Eso no quita responsabilidad a aquellos que fabrican el modelo, esto es... el estado. Obsérvese que nadie se acuerda de los "anónimos" ni tampoco de sus esfuerzos (los anónimos son siempre los más)... y entonces la Cámara de Diputados convoca a artistas o deportistas para transformarlos en héroes, cuando a decir verdad y sin desmerecer el trabajo de nadie, ningún artista ni tampoco ningún deportista, contribuyen a construir el país y si lo hacen, sus aportes son mínimos en el caso de los deportistas (salvo que sean olímpicos o de alta performance con el equipo de hockey femenino, entre otros), mientras que los artistas representan sólo un ángulo de las expresiones culturales del país. Nadie se acuerda entonces de los investigadores ni tampoco de los científicos, nadie premia a las obras que recuperan valores sociales, ni tampoco destacan lo bueno... ¿por qué?, porque la clase política es esencialmente depredadora de esfuerzos, entonces la gente que está preocupada y ocupada en sus rutinas, no representan el modelo que ellos pretenden difundir. Así se ve a ex-gobernadores devenidos en senadores con cara de "yo no fui", aún a pesar de haber sido significativos representantes de los males de sus pueblos. Sucede lo mismo en muchos ámbitos de la política, la que se sostiene en la incapacidad de sus miembros, antes que en los valores sociales o en las capacidades y en los permanentes reclamos sociales que bajan desde todos los lados que uno pueda imaginar. El estado incapaz ha construido una máquina de oprimir, sin compasión, quizás consciente o quizás inconscientemente... lo cual no lo exime de responsabilidad. Lamentablemente, atender los comentarios de la sociedad, no está en la mente de la clase política, mucho menos en su agenda. Julio 31, 2010.-

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