jueves, 9 de septiembre de 2010

"El modelo cubano ya no funciona ni para nosotros"

Sorpresiva admisión del líder
"El modelo cubano ya no funciona ni para nosotros" dijo Fidel
Fidel Castro respondió así a un periodista que le preguntó si valía la pena exportar la revolución

Jueves 9 de setiembre de 2010 | Publicado en edición impresa

WASHINGTON.- Después de sorprender días atrás al disculparse por la homofobia de su régimen, Fidel Castro, el líder histórico de la Revolución Cubana, y hasta ahora su más férreo defensor, fue más allá y admitió a la revista The Atlantic que "el modelo cubano no funciona" en la propia isla.

"El modelo cubano ya ni siquiera funciona para nosotros", confesó Castro al periodista Jeffrey Goldberg, de la revista de izquierda The Atlantic, según la entrevista publicada ayer en el sitio de Internet de ese medio www.theatlantic.com .

El líder cubano, que impuso el comunismo hace 51 años en Cuba, contestó de esta forma a la pregunta de Goldberg sobre si esa fórmula merecía ser exportada a otros países. El periodista estadounidense-israelí, que visitó Cuba a fines de agosto por invitación de Castro, no ofrece en su reportaje más declaraciones sobre el tema. Pero luego cita a la especialista estadounidense Julia Sweig, que lo acompañó en su viaje, y matiza la respuesta del ex presidente cubano.

"[Castro] no estaba rechazando las ideas de la revolución. Lo interpreté como un reconocimiento de que bajo el «modelo cubano» el Estado tiene un papel demasiado grande en la vida económica del país", dijo Sweig a Goldberg.

A juicio de esta experta, del think thank estadounidense Council on Foreign Relations, la intención detrás de las palabras de Castro podría ser la de "crear espacio" para su hermano y actual presidente, Raúl Castro, para que pueda aplicar las "reformas necesarias, frente a lo que seguramente encontrará resistencias de los comunistas ortodoxos".

Desde su regreso a la vida pública hace dos meses, Fidel Castro ha dedicado numerosos artículos de opinión, entrevistas de prensa y apariciones públicas a hablar del peligro de una guerra nuclear mundial. Sin embargo, hasta ahora había evitado cualquier alusión a la situación interna en Cuba o a la política seguida por su hermano Raúl, a quien entregó la presidencia en julio de 2006, cuando estuvo al borde de la muerte por una grave dolencia intestinal.

A los pocos meses de su llegada al poder, Raúl Castro anunció "cambios estructurales y de conceptos" en el sistema económico de la isla, aunque las autoridades cubanas aseguran que no se abandonará el socialismo en pos del libre mercado. Recientemente acordó la liberación de decenas de presos políticos después de una sorpresiva negociación con la Iglesia Católica.

La crisis de los misiles

Entrevistado a lo largo de varios días por el periodista estadounidense, Fidel Castro no sólo se mostró crítico con el modelo cubano sino que también se arrepintió de la crisis de los misiles de 1962.

"Después de haber visto lo que he visto, y sabiendo lo que sé hoy, definitivamente no valía la pena", dijo, al arrepentirse de haber pedido en 1962 al líder soviético Nikita Khruschev, durante la crisis de los misiles, que atacara a Estados Unidos con armas nucleares si era necesario.

Días antes había pedido perdón por las políticas de su régimen por las que centenares de homosexuales fueron enviados a las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (campos de trabajo forzado) bajo la acusación de ser contrarrevolucionarios.

Oficialmente retirado desde 2006, Castro también explicó al periodista estadounidense que en su opinión el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad no debería negar el Holocausto judío ni difamar a ese pueblo.

"No creo que nadie haya sido más difamado que los judíos. Diría que mucho más que los musulmanes. Han sido difamados más que los musulmanes porque son culpados y calumniados por todo. Nadie culpa a los musulmanes de nada", le dijo Castro a Goldberg.

El periodista, que describe al líder cubano de 84 años como "frágil" pero con la mente "aguda" y con "gran energía", fue invitado por el propio Castro, quien se interesó en un artículo suyo sobre las tensiones entre Irán e Israel.

Fidel habló durante horas con él y lo llevó incluso a visitar el acuario de La Habana para presenciar un espectáculo. Castro pareció relajado en todo momento, según Goldberg, quien lo vio comer de modo normal y tomar una copa de vino.


Agencias AFP y DPA
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1302678


el dispreciau dice: todos los sistemas cerrados terminan consumiéndose a sí mismos. Cuba, tanto como la Ex-Unión Soviética, u otros tantos ejemplos en la historia de la humanidad son buenas evidencias, sin embargo cabría preguntarse qué hace que aún hoy, haya "ejemplares" en el mundo político que pretenden reincidir en el error, creyéndose capaces de superar el paradigma... Indudablemente las miserias humanas están a la orden del día y afloran por todos los rincones de la Tierra, una tierra que se queja cada día más de las locuras de los humanos y sus soberbias y sus otras necedades. Es curioso que Fidel, un símbolo de nuestra generación, termine hoy reconociendo que el sistema, al no conjugarse con la dinámica de los hechos, se fue desactualizando hasta consumirse... ¿Qué dirán entonces aquellos que sostienen que Cuba es modelo de modelos?... Queda claro que el mundo demanda una profunda revisión de lo actuado, no para habilitar una nueva cacería de brujas sino para salir del curso de colisión en el que se halla sumido. El sistema económico de alta exclusión, útil a los criterios financieros y bancarios, no está dando resultado alguno y se está comiendo a las gentes... Las fuentes laborales se están secando de manera simultánea a mercados que se esfuman por falta de clientes... El marketing se ha transformado en una ilusión óptica y tras él se están derrumbando los virtualismos de planificaciones que inventan mercados donde éstos no tienen posibilidad alguna de existir... ¿qué será entonces de la China que se chupó la mayoría de los puestos de trabajo perdidos en occidente?... ¿a quién le van a vender la producción de chucherías inservibles?... ¿qué será de la tecnología para pocos?... El fracaso es inapelable. Cerrar fronteras asumiendo políticas personalistas sustentadas en la pobreza de los muchos no conduce a buen puerto en ningún caso. Lo sabían los romanos. Lo sabían todos los imperios anteriores. ¿Qué hay hoy en la soberbia humana que no se entiende?. Seguramente, el mundo de los billetes y los oros no logra dimensionar que todos los errores cometidos en tres siglos de atropellar al hombre como esencia de las cosas, ha dado lugar a un final previsible (que se pretende disimular a toda costa) pero cuyas consecuencias ya son hoy, imprevisibles. Septiembre 09, 2010.-

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