martes, 5 de octubre de 2010

HIELOS DE ALTURA - La enseñanza de la ley de glaciares - lanacion.com

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La Señora SENADORA NACIONAL María Eugenia Estenssoro me ha impuesto de su nuevo post (las imágenes no se han incluido porque este blog está inhabilitado por BLOGGER-GOOGLE para subirlas [^nunca dan razones, tampoco atienden]):

Por editora / 1 de October de 2010
Transcribimos el discurso de la Senadora Estenssoro ante el recinto respecto de la Ley de Glaciares, aprobada en el día de la fecha:


- Señor presidente: “Desde hace tres años este Congreso intenta sancionar una ley de presupuestos mínimos de protección efectiva de nuestros glaciares.

glaciar“Hoy, sabemos que los glaciares son reservas estratégicas de agua dulce, no sólo para nuestro país -somos afortunados de ser una Nación rica en glaciares-, sino también para el planeta. Asimismo, sabemos que el agua dulce, acerca de la cual hasta hace un par de décadas pensábamos que era un recurso infinito, es un bien escaso; y que las Naciones Unidas declaran al agua como un derecho humano, porque hay conciencia de la importancia vital del acceso al agua para los seres humanos y de su escasez. Por eso tenemos que cuidarla. Bien se dijo hoy que el primer derecho humano es el derecho a la vida, y el segundo, el derecho al agua, porque sin ésta no hay vida. De eso estamos hablando hoy. Ese es un tema fundamental para la Coalición Cívica-Ari, ya que el primer proyecto en ese sentido que trató este Congreso fue presentado por la diputada Marta Maffei, cuando integraba el bloque del ARI. Uno podría preguntarse quién se opone a un fin tan noble y loable como el de garantizar el derecho de las generaciones de argentinos -actuales y futuras- a contar con los recursos hídricos necesarios para el desarrollo de nuestras comunidades. Sin embargo, la historia del tratamiento de este proyecto a lo largo de tres años demuestra que, aunque todos decimos coincidir y tener un mismo objetivo, en realidad, existen intereses evidentemente contrapuestos y, por ello, no resultó tan fácil su sanción.

“En octubre de 2008 el Congreso sancionó una ley de protección de losanos glaciares casi por unanimidad y veinte días después la presidenta vetó esa ley para sorpresa de todos nosotros. Un año después, acá en el Senado, empezamos a trabajar sobre un nuevo proyecto. Inicialmente acompañé ese proyecto que lideraba en su momento el senador Filmus, como presidente de la Comisión de Medio Ambiente. Acompañé ese proyecto porque me dijeron que era mejor que la ley que había sido vetada y realmente tenía intención de colaborar para que la Argentina tuviera una ley de presupuestos mínimos de protección de glaciares. Sin embargo, antes de que llegáramos a la votación a través de los equipos técnicos de la Coalición Cívica ARI, en donde tenemos equipos técnicos muy capacitados en el tema de la protección de los recursos naturales, fuimos viendo que el texto no era mejor, como se decía, y que había algunos puntos críticos que lo hacían un texto débil, que no protegía a nuestro modo de ver en forma suficiente a los glaciares y por eso yo no voté ese proyecto. Al principio se dijo que las dos leyes eran buenas y yo quiero señalar que acá hay un texto que es mejor que otros, a mi juicio. Es el sancionado en Diputados, que realmente asegura una efectiva protección de los glaciares y de la zona del ambiente periglacial y que el texto que aprobó el Senado y que es el dictamen en mayoría, realmente no protege adecuadamente la zona periglacial.

“En primer lugar, el artículo 2° del texto del Senado define el área de protección y voy a leerlo. Dice que a los efectos de la presente ley la protección se extiende dentro del ambiente glaciar a los glaciares cubiertos y descubiertos y dentro del ambiente periglacial a los glaciares de escombros. O sea que dentro del ambiente periglacial solamente contempla los glaciares de escombros. Esto significa que la sanción del Senado achica notablemente el bien jurídico tutelado por la ley. Sólo protege dentro del ambiente periglacial a los glaciares de escombros, a diferencia de la sanción de Diputados que protege todo el ambiente periglacial. Esta es una diferencia sustantiva porque justamente la zona que no se protege con la sanción del Senado es una zona fundamental para la generación de los recursos hídricos.

“El otro tema que es muy importante es el artículo 15, y no tanto por lo que se ha debatido acá, que es si compete a la jurisdicción de las provincias o de la Nación hacer el inventario, tal vez uno de los temas claves de esta ley. Se trata de un inventario nacional de glaciares para saber si hay actividades industriales, mineras o productivas que pudieran dañar los glaciares y la zona periglacial. Y el problema con el artículo 15 con relación a la sanción del Senado es que no pone plazos para que las provincias realicen esos inventarios. El artículo 15 del proyecto del Senado dice que las autoridades competentes deberán en un plazo máximo de 180 días, a partir de la culminación del inventario de la jurisdicción provincial, someter a las actividades mencionadas en el artículo 6° a una auditoría ambiental. Pero no le pone plazo a las provincias para hacer esos inventarios. Entonces, las provincias se pueden tomar un año, dos, diez y recién…

(Breve interrupción)

Sr. Presidente (Basualdo). - “Perdón senadora, la senadora Negre de Alonso le pide una interrupción.”

Sra. Estenssoro. - “… cuando las provincias hagan el inventario, a los 180 días, entra en vigencia esta auditoría ambiental, o sea que no les pone un plazo, a diferencia del proyecto de la Cámara de Diputados que dice que en un plazo máximo de 180 días el inventario tiene que estar hecho, lo cual es muy diferente.”

Sr. Presidente (Basualdo). - “Para una interrupción, tiene la palabra la señora senadora Negre de Alonso.”

Sra. Negre de Alonso. - “Señor presidente: quiero insistir en lo siguiente. Por qué se va a desconfiar de que las provincias no van a cumplir la ley y no van a hacer lo que la ley dice que hay que hacer. Por qué se va a partir de la base de que las provincias van a incumplir. Se parte del supuesto de que las provincias son incumplidoras y no quieren un desarrollo equilibrado. Es verdad que existen leyes provinciales, a las cuales hice referencia.”

Sr. Presidente (Basualdo). - “Continúa en el uso de la palabra la señora senadora Estenssoro.”

(Continúa la Senadora Estenssoro)

Sra. Estenssoro. - “Creo que no hay una discusión de si las provincias o la Nación son mejores cuidadoras del medio ambiente. Debe haber un texto que sea claro y que fije plazos para la realización de ese inventario. Además, si se mira la situación de la Argentina en distintos aspectos, se advertirá que no tiene el primer premio al cuidado del medio ambiente. Entonces, las leyes deben ser claras y no deben quedar al arbitrio de la buena voluntad. No hay una discriminación entre provincias o Nación sino que digo, simplemente, que el texto del Senado no fija un plazo y la ley necesita tener uno para que ese inventario, que es el corazón de la ley, se realice en un tiempo prudencial. Me sorprende que la sanción del Senado no fije un plazo; eso es llamativo ya que la norma no entra en vigencia hasta tanto los inventarios no estén confeccionados. Es decir que se pueden aducir todo tipo de razones y los inventarios no ser realizados. Por eso, digo que no se trata de dos textos casi iguales o que ambos sean buenos. En un caso, la sanción de la Cámara de Diputados protege todos los glaciares y todo el ambiente periglacial. El otro, la sanción de la Cámara de Senadores, solamente protege el glaciar y una parte -los glaciares de escombro- de la zona periglacial. El resto queda desprotegido. Además, el texto de la Cámara de Diputados, fija claramente los plazos para realizar los inventarios y para que la ley entre en vigencia en forma efectiva. Eso no sucede con el texto del Senado de la Nación. Luego hay otra serie de diferencias importantes, pero esos dos puntos son clave y fueron los que me convencieron de no votar la sanción de la Cámara de Senadores. Quiero señalar que se ha tratado de instalar una falsa antinomia entre quienes quieren preservar el medio ambiente y quienes desean el desarrollo económico. Me parece que eso es un paradigma viejo. En realidad, el paradigma moderno del Siglo XXI es conjugar la protección del medio ambiente, de las comunidades y de las sociedades y el desarrollo económico. Debe haber una armonía; eso es lo que se busca.agua

“Cuando asistieron los representantes de las cámaras mineras, me pareció excesivo que 29 y dijeran que la sanción de la Cámara de Diputados, al definir la zona periglacial, haría que casi toda la Patagonia, parte de la provincia de Buenos Aires y no sé qué otras áreas estuvieran comprendidas en esta norma lo cual provocaría una restricción de las actividades productivas en la mitad de la Argentina. Eso, realmente, es una definición de mala fe ya que el texto de la Cámara de Diputados afirma que solamente en el 1 por ciento del territorio argentino van a estar prohibidas las actividades mineras, hidrocarburíferas e industriales. Es el 1 por ciento del país. Entonces, no me parece que uno pueda decir que se va a evitar dar lugar al desarrollo económico porque en el 1 por ciento del territorio nacional haya lugares que son reservas estratégicas de agua dulce en los que se impedirá llevar adelante emprendimientos mineros, hidrocarburíferos o industriales. Vengo de una familia de mineros. Mi bisabuelo descubrió el petróleo en Bolivia. Era minero. Mi abuelo siempre tenía en el bolsillo pepitas de oro, plata y distintos minerales y siempre soñó con encontrar alguna mina que lo hiciera rico, cosa que no le ocurrió. O sea que conozco esta actividad. Creo que los industriales y los mineros realizan una actividad importantísima para el país, pero también en el siglo XX hemos aprendido que no puede haber destrucción para que haya producción. Tenemos que minimizar los efectos negativos de la producción, que no tiene en cuenta el medio ambiente ni la sustentabilidad para las comunidades que viven en esas áreas, en función del desarrollo económico. De esto estamos hablando.

“Y reitero; observando los dos textos, no hay dos proyectos de ley que son bastante buenos. Hay uno que protege efectivamente los glaciares de nuestro país, y hay otro que como no tiene plazos para su entrada en vigencia, en realidad deja desprotegida la zona, con lo cual las cosas seguirán como hasta ahora.”

Cómo fue la votación de cada uno de los senadores en relación con la Ley de Glaciares:

Por la iniciativa aprobada en Diputados (35):

Artaza, Eugenio (Corrientes-UCR)
Bermejo, Rolando (Mendoza-FpV)
Bongiorno, María José (Río Negro-Frente Grande)
Cabanchik, Samuel (Capital Federal-Probafe)
Cano, Rubén (Tucumán-UCR)
Cimadevilla, Mario (Chubut-UCR)
Corregido, Elena (Chaco-FpV)
Díaz, María Rosa (Tierra del Fuego-ex ARI)
Di Perna, Graciela (Chubut-Peronismo Federal)
Estenssoro, María Eugenia (Capital Federal-Coalición Cívica)
Filmus, Daniel (Capital Federal-FpV)
Giustiniani, Rubén (Santa Fe-Socialista)
González de Duhalde, Hilda (Buenos Aires-Peronismo Federal)
Guinle, Marcelo (Chubut-FpV)
Higonet, María de los Ángeles (La Pampa-Peronismo Federal)
Juez, Luis (Córdoba-Frente Cívico)
Latorre, Roxana (Santa Fe-Peronismo Federal)
Marino, Juan Carlos (La Pampa-UCR)
Martínez, Alfredo (Santa Cruz-UCR)
Martínez, José (Tierra del Fuego-Ex ARI)
Maza, Ada (La Rioja-FpV)
Mestre, Ramón (Córdoba-UCR)
Montero, Laura (Mendoza-UCR)
Morales, Gerardo (Jujuy-UCR)
Morandini, Norma (Córdoba-Frente Cívico)
Petcoff Naidenoff, Luis (Formosa-UCR)
Nikisch, Roy (Chaco-UCR)
Pampuro, José (Buenos Aires-FpV)
Pichetto, Miguel Ángel (Río Negro-FpV)
Rached, Emilio (Santiago del Estero-UCR)
Reutemann, Carlos Alberto (Santa Fe-Peronismo Federal)
Roldán, José (Corrientes-UCR)
Sanz, Ernesto (Mendoza-UCR)
Vera, Arturo (Entre Ríos-UCR)
Verna Carlos (La Pampa-Peronismo Federal)

Por la iniciativa original del Senado (33):

Banicevich, Jorge (Santa Cruz-FpV)
Biancalani, Fabio (Chaco-FpV)
Bortolozzi, Adriana (Formosa-Peronismo Federal)
Calcagno, Eric (Buenos Aires-FpV)
Castillo, Oscar (Frente Cívico y Social de Catamarca)
Colazo, Mario (Tierra del Fuego-FpV)
Corpacci, Lucía (Catamarca-FpV)
Corradi de Beltrán, Ana (Santiago del Estero-FpV)
Escudero, Sonia (Salta-Peronismo Federal)
Fellner, Liliana (Jujuy-FpV)
Fernández, Nicolás (Santa Cruz-FpV)
Fuentes, Marcelo (Neuquén-FpV)
Gioja, Cesar (San Juan-FpV)
Guastavino, Pedro (Entre Ríos-FpV)
Itúrrez de Cappellini, Ada Rosa (Santiago del Estero-FpV)
Lores, Horacio (Neuquén-Movimiento Popular Neuquino)
Mansilla, Sergio (Tucumán-FpV)
Mayans, José (Formosa-FpV)
Meabe, Josefina (Corrientes-Partido Liberal)
Monllau. Blanca (Frente Cívico y Social de Catamarca)
Negre de Alonso, Liliana (San Luis-Peronismo Federal)
Osuna, Blanca (Entre Ríos-FpV)
Parrilli, Nanci (Neuquén-FpV)
Pérez Alsina, Juan Agustín (Salta-Partido Renovador)
Pérsico, Daniel (San Luis-FpV)
Quintela, Teresita (La Rioja-FpV)
Riofrío, Marina (San Juan-FpV)
Rodríguez Saá, Adolfo (San Luis-Peronismo Federal)
Rojkés de Alperovich, Beatriz (Tucumán-FpV)
Romero, Juan Carlos (Salta-Peronismo Federal)
Torres, Eduardo (Misiones-FpV)
Viana, Luis (Misiones-FpV)
Vigo, Élida (Misiones-FpV)

Abstenciones (1):

Basualdo, Roberto (San Juan-Peronismo Federal)

Ausentes al momento de la votación (3):

Jenefes, Guillermo (Jujuy-FpV)
Menem, Carlos Saúl (La Rioja-Peronismo Federal)
Verani, Pablo (Río Negro-UCR)

Este post fue publicado por editora, el Friday 1 de October de 2010 a las 9:41, bajo la sección TAREA COMO SENADORA NACIONAL (2007-2013).
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Editorial I
La enseñanza de la ley de glaciares
Pese a las presiones del Gobierno, legisladores oficialistas y opositores lograron aunar esfuerzos para proteger las reservas

Lunes 4 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa


AL aprobar la nueva ley de protección de glaciares, el Congreso ha dado una valiosa prueba de madurez y de convergencia de voluntades por encima de los partidismos y las presiones del Gobierno, que debería marcar un camino por seguir en el futuro en otros temas.

La Cámara de Diputados y, finalmente, el Senado, en la madrugada del jueves y tras una maratónica sesión, lograron sacar adelante esta ley que aventaja sobremanera al proyecto del oficialismo y de las provincias mineras al privilegiar, sin detrimento de la actividad minera, la conservación del principal de los recursos naturales: el agua.

La flamante norma tiene por objeto preservar los glaciares como reservas estratégicas de recursos hídricos para el consumo humano y la agricultura, y como proveedores de agua para la recarga de cuencas hidrográficas. Y, lo más importante, extiende el área de protección a las llamadas zonas periglaciares, es decir, aquellas zonas cercanas a los glaciares y cuyos suelos suelen hallarse congelados.

Este último fue uno de los puntos principales, pues, por ejemplo, en la provincia de San Juan existe un importante y polémico proyecto minero a cargo de la multinacional Barrick Gold para la extracción de oro que tiene el firme apoyo de esa provincia. La gigantesca mina abarcará parte del territorio sanjuanino y del chileno. En la zona por explotarse en el vecino país hay glaciares, y del lado argentino se extiende la zona periglaciar.

La nueva ley refrenda el texto que había aprobado la Cámara de Diputados, aunque a pedido del kirchnerista Daniel Filmus (Capital) se eliminó el artículo 17 del texto, que prohíbe la iniciación de nuevos yacimientos en la zona protegida por una eventual ley de presupuestos mínimos hasta tanto no esté concluido el inventario de las áreas que quedarán bajo la tutela de la norma.

Este cambio les permitirá a las empresas mineras y petroleras avanzar con nuevos emprendimientos mientras ese trabajo no esté concluido.

No obstante, sigue en pie el artículo 15, que obliga a los yacimientos ya instalados a someterse a un estudio para mensurar el impacto ambiental de las obras.

Antes de votar el proyecto que se convirtió en ley, el Senado rechazó la versión que había aprobado el año pasado y que contaba con el respaldo de las provincias mineras y del Gobierno. La diferencia entre ambas versiones radicaba en el artículo dos. El texto finalmente aprobado amplía la zona protegida a los suelos congelados, además de los glaciares.

Es preciso recordar que hace dos años la Presidenta había vetado una ley, similar a la actual, aprobada por unanimidad en ambas cámaras, y que algunos legisladores, como el diputado Miguel Bonasso, lo atribuyeron al presunto peso de las inversiones y del poder de convicción de Barrick Gold en San Juan.

En la sesión del Senado, la mayor sorpresa la aportó el titular del bloque oficialista, Miguel Pichetto, quien votó en favor del proyecto aprobado y explicó que la Presidenta "en ningún momento me impuso condiciones". Sostuvo que adoptó la decisión después de que la jefa del Estado afirmara que no vetaría ninguna ley de glaciares que aprobara el Congreso. Agregó Pichetto que la iniciativa de la Cámara baja "no es una ley antiminera" y argumentó que su posición era compartida por los intelectuales de Carta Abierta y otros sectores que respaldan la gestión del Gobierno.

El tema de los glaciares fracturó la posición de los principales bloques, por lo que Pichetto, jefe de la bancada del oficialista Frente para la Victoria, dejó en libertad de acción a sus legisladores y la Unión Cívica Radical (UCR) debió aceptar la disidencia de dos catamarqueños.

Los senadores coincidieron en que se trataba de una circunstancia histórica porque, después de varios intentos, el país podía contar con una norma nacional de protección a los ríos de hielo, que constituyen la más importante fuente de reserva de agua potable.

Los que se manifestaron a favor del texto de Diputados insistieron en que la nueva propuesta precisaba requisitos y datos que obligarán a una mayor atención de control de las grandes empresas de minería para evitar la dilapidación de un recurso estratégico.

En lo que hace a la ley, se ha dado el paso principal, pero aún resta que se mantenga la voluntad presidencial de no vetarla y que el Poder Ejecutivo proceda a promulgarla y a reglamentarla sin modificar su espíritu.

La protección del recurso hídrico mostró, como decíamos, que es posible que legisladores de distinta orientación política puedan sortear las presiones para acordar la defensa de algo que no sólo nos pertenece a todos, sino también a las futuras generaciones. Con una filosofía similar y, a partir de esta esperanzadora experiencia, los legisladores deberían abocarse a otros temas tan sensibles, como el respeto por la división de poderes, la independencia de la Justicia, el respeto a la Constitución y la libertad de prensa.
La enseñanza de la ley de glaciares - lanacion.com


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el dispreciau dice: ARGENTINA ha sido depredada muchas veces, de hecho lo es de manera consuetudinaria a través de la ausencia de políticas públicas. De ello se toman varios gobernadores para fundar argumentos falaces en esencia, pero también existe un poder ejecutivo que nunca separar la paja del trigo y vive sumido en la confusión, eterna. ¿Quién puede asegurarle al ciudadano que una Ley de Glaciares tendrá vigencia y ejecución?... nadie, no el Congreso Nacional, no el Poder Judicial, no el Poder Ejecutivo. Alcanza con caminar la cordillera de los Andes para comprobar que lo que se escribe en Buenos Aires, es letra muerta. Se llenan fojas, se llenan expedientes, se pierden horas de deliberaciones vacías, pero a la hora de la ejecución y la gestión, los acuerdos bajo la mesa tienen peso específico, las soluciones de fondo, no. Argentina está repleta de leyes que nadie cumple, y en general, el primero que no las cumple es el propio estado nacional, funcionarios y estamentos... Así, los funcionarios en uso del poder de turno, obligan al ciudadano a hacer todo aquello que ellos burlarán una y otra vez, demostrando que la democracia es para pocos y los males para los muchos. Ejemplo de ello es la conducta de toda la clase política, que vive transgrediendo cuanta norma hay para imponer su voluntad o su antojo, según corresponda. Esta Ley de glaciares viene muy golpeada ya que la anterior fue vetada por el propio ejecutivo asumiendo que los intereses pueden más que el sentido común. Más allá, el daño a los glaciares es tan visible como la burla a cualquier instrumento jurídico que circule en el país (alcanza con caminarlos)... el estado mismo se encargará una vez más de hacer lo que se le antoja, esto es burlar las importancias priorizando las cajas. Siempre lo ha hecho. Por qué no esta vez?... Las explotaciones mineras en altura están impuestas y se ejecutan mientras los legisladores duermen... ¿se entiende?. Aquí la cuestión no es desalentar las explotaciones, la llave está en hacerlo de una manera prudente, respetando el medio ambiente (son muchas las muestras de la desolación consecuente a la salida de las empresas mineras), y esencialmente resguardando las aguas, sus fuentes y sus manantiales. Argentina no se precia por respetar ninguna de ellas, ni los hielos, ni las aguas, ni las fuentes, ni los manantiales, y de allí que el arsénico domine nuestras vidas de manera silenciosa, ocultando informes científicos, desmereciéndolos, descalificándolos, o simplemente cajoneándolos. La conducta depredatoria del medio ambiente no es distinta en Chile, tampoco en Brasil, y cursa en todos los países del ámbito andino. Desde mi punto de vista NO hay enseñanza alguna en la Ley de los Glaciares porque la misma no se cumplirá, mucho menos si consideramos que los "dueños del mundo", necesitan del uranio, del oro, de la plata, del silicio, del estaño, de la plata, del litio, y de todos los etcéteras que esconde la columna vertebral del planeta. Las miserias humanas que desprenden los gobernadores cuando defienden sus argumentos de depredación dan vergüenza ajena, no sólo por lo vacías, sino por el desprecio que contienen las palabras... desprecio hacia el ciudadano, desprecio hacia el mañana necesario, desprecio hacia todo lo que existe y los rodea... eso sí, luego van a la Iglesia los domingos para expiar algunas culpas y regresar al atropello apenas salen de ella, ya bendecidos y comulgados, claro está. Octubre 05, 2010.-

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