lunes, 11 de octubre de 2010

Vargas Llosa: "El Gobierno está corroído por la corrupción" - lanacion.com

Duras críticas del escritor peruano
Vargas Llosa: "El Gobierno está corroído por la corrupción"
El premio Nobel cree que "la Argentina está desapareciendo"; culpó por ello a la Presidenta

Lunes 11 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa

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Vargas Llosa: "El Gobierno está corroído por la corrupción"
"La pareja de los Kirchner tiene acusaciones [judiciales] gravísimas que no ha sabido nunca explicar, aclarar". Foto THE NEW YORK TIMES

El flamante ganador del Premio Nobel de Literatura, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, renovó ayer sus críticas al Gobierno y acusó a la presidenta Cristina Kirchner de conducir "un gobierno corroído por la corrupción".

Además, el escritor peruano dijo que "basta oírla hablar" a la jefa del Estado "para saber lo que es el populismo y la demagogia", al tiempo que consideró que "la Argentina está desapareciendo" como ejemplo a seguir en el "campo político de América latina".

El ex candidato a jefe de Estado de Perú por el centroderechista Frente Democrático opinó que "no es posible que la Argentina, con lo que ha sido, lo que representa desde el punto de vista cultural, elija un presidente de esos niveles de incultura y de pobreza intelectual".

Y sostuvo que el actual era "un gobierno que está corroído por la corrupción".

Consultado por Radio La Red sobre la administración de Cristina Kirchner, Vargas Llosa dijo que "basta oírla hablar para saber lo que es populismo, lo que es demagogia".

En ese sentido, consideró que la jefa del Estado "representa" la "decadencia" de la Argentina, que diferenció de cuando "fue un país moderno, desarrollado y culto, que consiguió erradicar el analfabetismo" en la época en que "Europa estaba subdesarrollada".

Luego, al insistir en su denuncia de corrupción, remarcó: "La pareja de los Kirchner tiene acusaciones [judiciales] gravísimas que no ha sabido nunca explicar, aclarar".

"No estoy exagerando ni caricaturizando, son críticas que hago desde la admiración y el cariño por un país que ha producido a [el fallecido premio Cervantes de 1979] Jorge Luis Borges, por ejemplo", expresó.

Vargas Llosa agregó que la Argentina "era una ventana al mundo de las ideas, del pensamiento, de las formas artísticas" y remarcó: "Eso es lo que debería ser también en el campo político, como en un momento dado lo fue".

"En un momento dado, la Argentina fue un ejemplo, una excepción a la regla en una América latina llena de dictadores corrompidos, de mediocridades lamentables. Me apena mucho que, en ese sentido, la Argentina se haya vuelto un país de la América latina que está desapareciendo", concluyó.

Silencio oficial

Hasta anoche la Casa Rosada no había felicitado a Vargas Llosa por el Premio Nobel. El único que envió un mensaje vía Twitter fue el canciller Héctor Timerman, que sólo se limitó a decir. "La obra literaria de Vargas Llosa es extraordinaria. Me alegra el reconocimiento de un escritor fundamental de nuestro continente".

El silencio del Gobierno ante el premio que se le dio a Vargas Llosa está directamente relacionado con las críticas que ya había hecho el escritor a los Kirchner. En 2009, el autor se preguntó en un reportaje concedido a Perfil : "¿Cómo pueden estar los Kirchner gobernando Argentina? Qué degradación política e intelectual".

En otra entrevista, el año último, pero con el Corriere della Sera, Vargas Llosa cargó contra la Presidenta y dijo: "Cristina Kirchner es un desastre total".

En la Casa Rosada consideran a Vargas Llosa un "escritor liberal y de derecha".
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el dispreciau dice: este mundo se ha vuelto vertiginoso... lo que ocurre en las antípodas, se conoce apenas un segundo después a través de mecanismos electrónicos... y ya no hay posibilidad de ocultar las miserias humanas, tampoco las desgracias ajenas, mucho menos los desprecios y para nada los atropellos. Pretender hoy, creer que nadie sabe la historia del otro, es parte de la entelequia humana. Los argentinos nos preciamos por negar nuestros "momentos" y seguir como si nada pasara... sin embargo, detrás del escenario que nos propone la rutina, muchas son las cosas que ocurren y muchos terceros ven, anotan, y recuerdan. Así ha sucedido en los setenta y también en los años siguientes. Nuestra clase política es feroz, salvaje (quizás semejante a la de cualquier otra nación), pero esencialmente es mentirosa por naturaleza e incapaz de gestionar, de hacer algo por la sociedad, mucho menos por el país que los ha alimentado, cobijado... El peronismo y sus socios sindicalistas son un claro ejemplo de barbarie. Gobiernan desde los años cuarenta y más allá de algunos baches en su presencia histórica en el poder, forman parte del ideario nacional en cualquier estamento: militar, artístico, académico, científico, periodístico, etc. Siempre se han preciado por su carácter justicialista, pero a decir verdad la justicia nunca fue su factor común, sí el atropello y la imposición de razones "superiores" que nadie sabe bien de dónde provienen ni tampoco quién las instala. Con el peronismo nació el deterioro de la argentina y ello debería ser reflexionado por la sociedad... un tobogán que no tiene fin pero que está consumiendo al país a manos de impericias, negligencias e incapacidades que se asocian con la corrupción porque desconocen otros mecanismos de expresión y sustentabilidad. Quizás, la década de los noventa marcó definitivamente la debacle y la Argentina ingresó en su noche más negra, la que aún perdura y reina de la mano de toda su clase política, de la que lamentablemente no se puede rescatar a nadie, a ninguno. Los partidos están justamente quebrados por personalismos y junto con ellos lo está la conceptualización política del país, una nación generosa que impone a sus peores exponentes, usureros, portadores de apellidos, vagos, mentirosos, traidores, ladrones de guante de blanco y de los otros, para conducir sus destinos. Los resultados están a la vista... el país crece bajo indicadores burlados, pero la realidad de los argentinos (pueblo) es la de zozobra y desolación, la de subsidios a cambio de dignidades, la de discursos vacíos o la de actos políticos con presencias compradas y bombos alquilados. Argentina enseña hoy a todo el mundo la mayor de las paradojas de su historia, la de tener todo, y la de no tener nada, factorial muy bien aprovechado por Brasil y/o Chile, que más allá de sus bambalinas, tienen estrategias nacionales que se ubican por sobre las mezquindades del poder y sus jefes de turno. Ambos países hermanos tienen sindicatos que trabajan por sus comunidades y que si bien hacen sus negocios (nada es naif), priorizan al que trabaja y sus fuentes de sustentabilidad, cosa que aquí en la Argentina no sucedió nunca, ni aún durante la época de oro del propio Perón. Es así que estamos transitando una sociedad deformada en sus valores, con tradiciones negadas, y con derechos humanos tergiversados, cuya consecuencia no puede ser nada bueno... La corrupción es de tal magnitud que aflora desde el suelo, traspasando las baldosas, aspecto que se conoce en cualquier lugar del planeta distante, Alemania, Japón, Arabia Saudita... ni qué hablar de España o Italia que forman parte de nuestro folclore, ni que hablar de Israel que es una pequeña nación con ojos en la espalda, ni qué hablar de... Los únicos que no entienden dicha realidad son los miembros de la clase política, los peronistas de cualquier clase y factor (incluyendo en ello los fantasmas que regresan por más), los radicales que se destrozan en busca de sillones, los coalicionistas que sólo existen para alimentar el ego de una sola mujer, los macristas que hacen lo propio con su líder y conductor destructor, los libres del sur que representan a las carencias de sus propios espíritus, los socialistas que hablan de una cosa pero hacen otra distinta y siempre en contra del conjunto, y sigue la lista de inconsistencias, favoreciendo a ciertos intendentes y sus gobernadores que han comprado tanto intendencias como sus gobernaciones... por la eternidad. Las consecuencias están a la vista. Todo el mundo sabe qué ocurre en Argentina, detrás de los telones, sin embargo los propios argentinos están empecinados en no darse cuenta... (y yo?)... los que hemos pasado algún tiempo fuera del país, nos transformamos en parias de nuestras propias vidas, ya no somos de aquí y ni tampoco somos de allá... ya que si te sobra curriculum, pasas a ser un desgraciado, dispreciau prefiero definirme, porque así lo siento. No obstante ello, la corrupción encaramada en el poder se ha vuelto temible, domina, impera... pero consume voluntades y esfuerzos, ilusiones y esperanzas... Octubre 11, 2010.-

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