sábado, 14 de mayo de 2011

POR UN MUNDO HUMANO SIN HAMBRE || FAO Media Centre: Reducir el desperdicio para alimentar al mundo

Reducir el desperdicio para alimentar al mundo 11-05-2011
Cada año se desaprovechan mil millones de toneladas de alimentos






Cerca de un tercio de los alimentos producidos por el hombre se pierde o desperdicia11 de mayo de 2011, Roma - Cerca de un tercio de los alimentos que se producen cada año en el mundo para el consumo humano -aproximadamente 1 300 millones de toneladas-, se pierden o desperdician, según advierte un estudio encargado a la FAO.




El informe Global food losses and food waste (Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo) [http://www.fao.org/fileadmin/user_upload/ags/publications/GFL_web.pdf] fue encargado por la FAO al Instituto sueco de Alimentos y Biotecnología (SIK) para el congreso internacional Save Food! (¡Ahorra comida!, ndr) que se celebra en Düsseldorf (Alemania) del 16 al 17 de mayo de 2011 dentro de la feria comercial sobre industria internacional del envasado Interpack2011.

Entre otras conclusiones importantes se incluyen:

. Los países industrializados y aquellos en desarrollo dilapidan más o menos la misma cantidad de alimentos: 670 y 630 millones de toneladas respectivamente.
. Cada año, los consumidores en los países ricos desperdician la misma cantidad de alimentos (222 millones de toneladas) que la totalidad de la producción alimentaria neta de África subsahariana (230 millones de toneladas).
. Las frutas y hortalizas, además de las raíces y tubérculos, son los alimentos con la tasa más alta de desaprovechamiento.
. La cantidad de alimentos que se pierde o desperdicia cada año equivale a más de la mitad de la cosecha mundial de cereales (2 300 millones de toneladas en 2009/2010).
. Pérdidas y desperdicio



El informe distingue entre perdidas de alimentos y desperdicio de los mismos. Las pérdidas -que pueden darse en la fase de producción, recolección, post-cosecha o procesado- son más elevadas en los países en desarrollo, debido a la precariedad de las infraestructuras, el bajo nivel tecnológico y la falta de inversiones en los sistemas de producción alimentaria.

El desperdicio de alimentos es un problema mayor en los países industrializados, en la mayoría de los casos provocado tanto por los minoristas como por los consumidores, que arrojan alimentos perfectamente comestibles a la basura. El desperdicio per cápita entre los consumidores es de 95-115 kg anuales en Europa y Norteamérica, mientras que en África subsahariana y en Asia meridional y el Sudeste asiático se tiran solamente entre 6-11 kg por persona.

La producción total de alimentos per cápita para el consumo humano se sitúa en alrededor de 900 kg anuales en los países ricos, cerca del doble con respecto a los 460 kg producidos en las regiones más pobres. En los países en desarrollo el 40 por ciento de las pérdidas ocurre en las fases de post-cosecha y procesado, mientras que en los países industrializados más del 40 por ciento de las pérdidas se da a nivel de las ventas al por menor y del consumidor.

Las pérdidas de alimentos durante la recolección y el almacenaje se traducen en la pérdida de ingresos para los pequeños campesinos y en precios más elevados para los consumidores pobres, señala el informe. Reducir estas pérdidas podría significar por tanto "un impacto inmediato y significativo" en los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria.

Desaprovechar recursos

La pérdida y el desperdicio suponen también desaprovechar importantes recursos, incluyendo agua, tierras, energía, mano de obra y capital, junto a la producción innecesaria de gases de efecto invernadero, contribuyendo así al calentamiento global y al cambio climático.

El informe ofrece diversas sugerencias prácticas sobre cómo reducir pérdidas y desperdicio.

En los países en desarrollo, el problema es básicamente el uso de técnicas de recolección inadecuadas, una gestión y logística post-cosecha precarias y la ausencia de infraestructuras, procesado y empaquetado adecuados. A ello se añade la falta de información para la comercialización, que permitiría una mejor adaptación de la producción a la demanda.

Se aconseja por lo tanto fortalecer la cadena del suministro alimentario, apoyando a los pequeños campesinos para que enlacen directamente con los compradores. Los sectores público y privado deberían también invertir más en infraestructura, transporte, procesado y empaquetado.

En los países de ingresos medios y altos, las pérdidas y desperdicios proceden en su mayor parte del comportamiento del consumidor, pero también de la falta de comunicación entre los diferentes actores de la cadena de abastecimiento.

La apariencia adquiere demasiada importancia

A nivel de la venta al detalle también se desperdician grandes cantidades de alimentos debido a las normas de calidad que dan excesiva importancia a la apariencia. Las encuestas indican que los consumidores están dispuestos a comprar productos que no cumplan las exigencias de apariencia siempre que sean inocuos y tengan buen sabor. De esta forma, los consumidores tienen la facultad de influenciar en los estándares de calidad y deberían hacerlo, según el informe.

Otra sugerencia es vender los productos agrícolas a los consumidores de forma más directa, sin tener que cumplir las normas de calidad de los supermercados. Ellos se podría conseguir a través de la venta en mercados de los campesinos y en las granjas.

Debe encontrarse un uso apropiado para alimentos que de otra forma se desecharían. Las organizaciones comerciales y de beneficencia pueden trabajar con los minoristas para recoger o utilizar productos que destinados a la basura pero que todavía son adecuados en términos de inocuidad, sabor y valor nutritivo.

Cambiar la actitud del consumidor

A los consumidores en los países ricos se les anima con frecuencia a comprar más alimentos de los que necesitan. Las promociones del tipo "Compre tres y pague dos" son un ejemplo, y otro sería las comidas preparadas excesivamente copiosas producidas por la industria alimentaria. Con frecuencia los restaurantes ofrecen buffets que por un precio fijo alientan a los clientes a llenarse el plato de comida.

El informe explica que en líneas generales, los consumidores no consiguen planificar de forma adecuada sus compras de alimentos. Ello significa que a menudo se deshacen de alimentos cuando se pasa la fecha indicada para "consumir preferentemente antes de".

La educación en las escuelas y las iniciativas políticas son posibles puntos de partida para cambiar la actitud de los consumidores, según sugiere el estudio. Los consumidores de los países ricos deberían aprender que tirar los alimentos innecesariamente es algo inaceptable.

También habría que concienciarles de que a causa de la disponibilidad limitada de recursos naturales, resulta más eficaz reducir las pérdidas de alimentos que incrementar la producción para alimentar a la creciente población mundial.

En un informe aparte dedicado al envasado de alimentos en los países en desarrollo y que se elaboró igualmente para el congreso Save Food! se apunta que el envasado adecuado es un factor clave que influye en las pérdidas ocurridas en casi todos los niveles de la cadena alimentaria.

FAO Media Centre: Reducir el desperdicio para alimentar al mundo

FAO Media Centre: Reducir el desperdicio para alimentar al mundo


el dispreciau dice: el hambre duele, pero cuando no lo sientes, cuando no lo sufres, cuando no lo dimensionas, cuando no lo entiendes... todo queda lejos, aún cuando esté a la vuelta de la esquina. El hombre ha construido esta civilización sustentándola en la exclusión, exclusión del agua, exclusión del techo, exclusión de la salud, exclusión de la educación, educación del vestido, exclusión mediante el hambre, fácil mecanismo para quitar la dignidad y someter a la esclavitud, denigrando no sólo la condición humana, arrasando el sentido último de la vida misma. Los organismos internacionales son "recitadores" y aportan letra muerta a los discursos de la clase política que ocupa el poder de los estados ausentes, esos mismos que siendo funcionales a los intereses y las conveniencias, son fábricas de pobres, marginados, indigentes, olvidados y despreciados... todos han aprendido las lecciones emergentes de un modelo medieval que, sin ideas, sin capacidades, sin razones, sin argumentos, ha creado los mecanismos para apropiarse de los esfuerzos de los prójimos, diezmando sus voluntades, sin piedad, sin compasión, sin misericordia. El industrialismo instaló la falsa competencia, colocando una zanahoria inalcanzable delante de cada ser humano comprado, para luego dar lugar a una globalización en la que ése mismo ser humano se convierte en un enemigo de sí mismo, de su propia convicción (si la tenía), y hasta de su vida, para luego transformarse en demonio de sus prójimos... detrás no hay nada y los resultados del modelo están a la vista, todo es un desmadre que contiene a dos tercios de la humanidad empobrecidas hasta el hartazgo, sin acceso a servicios elementales, deambulando a la deriva y librados/entregados a su propia suerte... junto con ello, millones de toneladas de alimentos se deprecian en las góndolas para luego ir a parar a la basura, siendo usadas incluso para generar más hambre y más exclusión. No se educa... NO se forma en la cultura del trabajo... No se promueven los valores... NO se desarrollan los dones ni tampoco los talentos... por el contrario, se favorece la cultura de los "parias", andar por la vida a la deriva de sí mismo y a la deriva social. Los mismos que se ahogan en palabras vacías describiendo la importancia de ralear la pobreza son los mismos que la cultivan y ayudan a su expansión, porque de eso se construye la corrupción, la misma que ha alimentado al Vaticano durante mucho más de mil años... se dice que corromper está en la esencia humana... y no hay falacia mayor a dicha aseveración. El hombre, anónimo, desconocido, autoprotector de su voluntad y autoconservador de su esfuerzo, demanda un espacio elemental para construir su vida en armonía, demandando cosas simples que deberían formar parte del derecho humano elemental: salud, educación, vestimenta, vivienda, servicios básicos dignos... plataforma necesaria e imprescindible para proyectar una vida. Sin embargo permanecen en regencia los criterios del medievo inquisidor... donde lo tuyo es mío y lo mío es sólo mío... de modo que el poder se apropia de más poder y se vacía de alma, ya no digamos de espíritu dado que el espíritu es lo primero que se licúa. Un mundo de inequidades no conduce a ninguna parte y los resultados esperables se están transformando en evidencias incuestionables. No obstante, el sistema económico mundial insiste en sostener algo que ya ha quebrado y que tampoco tiene futuro. Se lapida el agua, se dilapidan los alimentos, se lapidan los recursos, para luego imprimir miles de billones de billetes que dejan conforme a los miopes y a los ciegos (de alma), mientras que el mundo continúa su vaciamiento de contenidos ciertos. Los poderes compran las ciencias y las utilizan para favorecer falacias que reemplazan a otras anteriores, dando lugar a que el gran negocio de la droga ocupe espacio a cambio de destinos, mentes, futuros que se van estrellando con el abismo más temido... una vida sin sueños, sin esperanzas, sin ilusiones... Sin embargo la ecuación del mal ha hallado su propio abismo, y el modelo agotado en sí mismo ya no da para más. Reitero que el modelo de una renovada y global Revolución Francesa está a la vuelta de la esquina de todos y cada uno de nosotros, comprendiendo a la Tierra como un todo... las gentes están hartas de tanta miseria humana que engendra miseria en los muchos. La visión contemporánea de este mundo quizás sea la peor de la historia humana, la más aberrante, la más perversa, la más denigrante... de allí la importancia angular de lo que está sucediendo, una Tierra que se está sacudiendo a los humanos y sus negligencias, una Tierra que está buscando quitarse de encima la soberbia encapsulada en pocos que no tienen alma, que miran mediante ojos vacíos, que se burlan de la pobreza de los muchos... Este mundo está geométricamente mal y cuando ello sucede, todas las ecuaciones se invierten, inapelablemente. Mayo 14, 2011.-

No hay comentarios: