domingo, 19 de junio de 2011

EL DESPRECIO segunda parte || Una mirada científica al sufrimiento animal | Ciencia | elmundo.es

BIOLOGÍA | Investigación bioética
Una mirada científica al sufrimiento animal

Perro con quemaduras rociado con líquido inflamable.|ELMUNDO.es
Rosa M. Tristán | Madrid
Actualizado domingo 19/06/2011 13:17 horas

La imagen de un perro con la piel abrasada intencionadamente genera un instintivo rechazo en muchas personas, conscientes del sufrimiento infligido a ese ser vivio, domesticado para acompañar a los humanos. Entender los matices del dolor que sufren los animales, para situarlo en su lugar, es el objetivo del trabajo desarrollado por Agustín Blasco, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia.

En su último libro, "Ética y bienestar animal" (Ed. Akal), Blasco hace un repaso a los últimos avances científicos en cuanto al conocimiento del sufrimiento animal para llegar a un justo término entre quienes quienes creen que no existe y quienes están excesivamente preocupados por el asunto. "Desde los años 70, con la industrialización de las granjas, comenzó esta preocupación porque los animales pasaron a ser considerados únicamente como productores de proteínas y se perdió el contacto con ellos que antes se tenía en las granjas", señala el catedrático.

Esa situación, sin embargo, ha cambiado en los últimos años, al menos en la Unión Europea, donde los países nórdicos lograron generalizar una exhaustiva legislación sobre el trato que, entre otras cosas, eliminó las jaulas diminutas para el engorde de los pollos y la puesta de huevos. Blasco cree que es relativamente suficiente: "Han ido mejorando las cosas, y tampoco se puede cambiar mucho más porque las normas muy estrictas acaban provocando que las empresas se vayan a otros países del sur donde la situación es peor".

En todo caso, de su trabajo se desprende que mejorar las condiciones de vida de los animales no supone un sobrecoste excesivo. De hecho, asegura, sólo un 20% de lo que se paga al comprar una bandeja de carne en el supermercado se destina a las instalaciones, y mejorarlas no supondría más de un 10% de aumento del gasto, es decir, no más del 0,5% del coste total.

Blasco no comparte el planteamiento de quienes consideran que lo mejor es dejar de comer carne. "Una cosa es que en los países ricos tomemos demasiada, pero no se puede defender que los niños del tercer Mundo sean privados de esas proteínas. Por otro lado, no hay que olvidar que la cantidad de CO2 que se genera en una instalación industrial es menor por pollo que la que de una granja, porque en la primera de se desarrolla en un mes y en la segunda en cinco meses. Es algo en lo que no se piensa cuando se dice que los pollos están mejor en la naturaleza", argumenta.

Proyecto Gran Simio

En este sentido, el experto recoge muchas de las contradicciones en torno a este asunto que tenemos los seres humanos. En el caso de España, por ejemplo, recuerda que es éste un país en el que el Parlamento aprueba el Proyecto Gran Simio, que considera a los primates seres cercanos a nuestra especie con derechos irrenunciables, pero al mismo tiempo mantiene la costumbre de celebrar corridas de toros, "algo que nos retrotrae al tiempo de los gladiadores romanos".

Para entender hasta que punto el dolor que sufren estos animales es comparable al de las personas recuerda que en nuestro caso la mayor parte de ese sufrimiento es emocional. Blasco comenta que se experimenta en los lóbulos frontales del cerebro, algo que se descubrió en los años 30 del siglo pasado practicando lobotomías a pacientes con dolores intensos. "Puesto que ese lóbulo no es igual en el toro, su dolor, aunque existe, sería distinto al nuestro si nos clavaran unas banderillas".

Más complicado, reconoce, son los casos de los primates, donde se utiliza como excusa (un reciente programa de TV utiliza a un chimpancé) el hecho de que no se enteran si se ataca su dignidad. "Tampoco se enteraría un discapacitado psíquico, pero nadie defendería que se les ridiculizara. La cuestión están en mantener una ética razonable", argumenta.

Por ello, recuerda que hay que "tener cuidado en la interpretación de lo que hacen los animales". Es evidente, indica, que aunque las ratas sufren dolor, hay que controlar sus poblaciones, aunque se pregunta si hay que hacerlas sufrir con venenos muy dolorosos. "Eso si, hay que tener en cuenta que su dolor no es igual al nuestro, pero también que no son máquinas, sino seres capaces de sufrir".

Blasco concluye que es importante intentar generar bienestar, pero en una medida justa que no provoque el efecto contrario.

Una mirada científica al sufrimiento animal | Ciencia | elmundo.es

el dispreciau dice: el mundo "civilizado" ejerce diferentes formas de desprecio, sea contaminando, sea deformando los valores ancestrales que hacen a la dignidad humana, sea tergiversando los hechos y sus circunstancias, y desde luego manipulando aquello finalmente se traducirá en daño para alguien, algunos, muchos, especies animales, especies vegetales, medio ambiente o lo que sea... de allí que el daño que se hace a los animales aparezca como imperdonable, tanto como abandonar un hijo, matarlo, o arrasar con los bosques y las selvas para cambiarlas por soja y sus dólares. Nada parece estar en su hueco en este mundo humano de fines del quinto Sol y todo se traduce en disparate, sea el uso de animales para experimentación farmacéutica como también, y por qué negarlo, la experimentación con humanos, cualquier cosa que transgreda la ética rompe el derecho y se transforma en delito de lesa humanidad. De allí que delito es tanto el que abandona un perro, mata de hambre a un caballo, o mata ballenas o corta aletas de tiburones para hacer sopa... es evidente que a ciertos humanos sin alma, derramar la sangre del otro (savias incluídas) les produce placer, e inmediatamente sacarán a relucir la frase célebre que los caracteriza: "esto no es personal"... frase que debemos asumirse como un principio de vida que se justifica en una peor: "lo tuyo es mío y lo mío es mío y sólo mío", entendiendo que el esfuerzo del otro es apropiable al igual que el petróleo, oro, uranio, litio, y cualquier otra cosa que sirva para descansar en la aberración. Nuestro mundo, el suyo y el mío, además de haber perdido la brújula, se ha quedado sin horizontes, ya que los que hay son ficticios, propios de la electrónica y el virtualismo de las consideraciones... nos dominan las inequidades y las mentiras de un mundo quebrado tratando de salvarse a costillas de lo que se le cruce... Nunca antes los estados políticos estuvieron tan ausentes como hoy, nunca fueron tan soberbios ni tampoco tan falaces, pero ello hoy es común denominador y por ende se vende como factor de dominación. Los animales penan, y alcanza con mirarlo en sus ojos... Las plantas penan, alcanza con pararse en el medio de los bosques, pero claro eso es sólo para sensibles, esas personas que sienten que algo anda mal y anticipa que andará peor a manos de los carentes de escrúpulos. La Tierra sufre, los animales sufren, las plantas sufren, los muchos anónimos sufren, cuál cree Usted que será el resultado de esto?... en realidad no hace falta ser un genio ni tampoco un sabio para descubrirlo, aunque donde anida la miseria humana esto es imperceptible. Junio 19, 2011.-

No hay comentarios: