martes, 22 de enero de 2013

DÉJAME DORMIR, MAMÁ


Fray Junípero (1713 - 1784) Religioso franciscano.

DÉJAME DORMIR, MAMÁ 

Hijo mío, por favor, 
de tu blando lecho salta. 
Déjame dormir, mamá, 
que no hace ninguna falta..

Hijo mío, por favor, 
levántate y desayuna. 
Déjame dormir, mamá, 
que no hace falta ninguna. 

Hijo mío, por favor, 
que traigo el café con leche. 
Mamá, deja que en las sábanas 
un rato más aproveche.. 

Hijo mío, por favor, 
que España entera se afana. 
¡Que no! ¡Que no me levanto 
porque no me da la gana! 

Hijo mío, por favor, 
que el sol está ya en lo alto. 
Déjame dormir, mamá, 
no pasa nada si falto.

Hijo mío, por favor, 
que es la hora del almuerzo. 
Déjame, que levantarme 
me supone mucho esfuerzo. 

Hijo mío, por favor, 
van a llamarte haragán. 
Déjame, mamá, que nunca 
me ha importado el qué dirán. 

Hijo mío, por favor, 
¿y si tu jefe se enfada? 
Que no, mamá, déjame, 
que no me va pasar nada. 

Hijo mío, por favor, 
que ya has dormido en exceso.. 
Déjame, mamá, que soy 
diputado del Congreso 
y si falto a las sesiones 
ni se advierte ni se nota. 
Solamente necesito 
acudir cuando se vota, 
que los diputados somos 
ovejitas de un rebaño 
para votar lo que digan 
y dormir en el escaño. 
En serio, mamita mía, 
yo no sé por qué te inquietas 
si por ser culiparlante 
cobro mi sueldo y mis dietas. 
Lo único que preciso, 
de verdad, mamá, no insistas, 
es conseguir otra vez 
que me pongan en las listas. 
Hacer la pelota al líder, 
ser sumiso, ser amable 
Y aplaudirle, por supuesto, 
cuando en la tribuna hable. 
Y es que ser parlamentario 
fatiga mucho y amuerma. 
Por eso estoy tan molido. 
¡Déjame, mamá, que duerma! 

Bueno, te dejo, hijo mío. 
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés 
que produce el Parlamento! 

Fray Junípero (1713 - 1784) Religioso franciscano.


el dispreciau dice: en primer término, gracias Marga... en segundo lugar: cuando no hay vergüenza en el espíritu, cuando el desparpajo hace culto a la mentira, cuando la solidaridad justifica la villanía, cuando la misericordia es pura mentira, cuando la responsabilidad se niega y se olvida, cuando el compromiso se disfraza y luego se tira, cuando la función es obsecuencia que habilita a la corrupción en soledades y en compañías, lo que se denigra es la condición humana y la propia vida. Cuando la irresponsabilidad daña a tu prójimo... finalmente ese mismo daño te alcanza y te baña. Enero 22, 2013.-

No hay comentarios: