miércoles, 20 de febrero de 2013

MECANISMOS ▲ La OMS alerta del peligro de compuestos de uso diario | Sociedad | EL PAÍS

La OMS alerta del peligro de compuestos de uso diario | Sociedad | EL PAÍS

La OMS alerta del peligro de compuestos de uso diario

Componentes de plásticos y cremas suponen una “amenaza global" por sus efectos en la salud

Estas sustancias químicas simulan la acción hormonal y pueden provocar enfermedades

Operarios manejan bidones con contaminantes tóxicos. / VASILY FEDOSENKO  (CORDON PRESS / REUTERS)


Los disruptores endocrinos son unos compuestos químicos capaces de simular el comportamiento de las hormonas. Entre ellos están los ftalatos, empleados en la industria como ablandadores de plásticos, las benzofenonas, que se encuentran en los filtros ultravioletas de las cremas solares, los parabenes, usados para extender la caducidad de productos cosméticos como los champús, o el bisfenol A (BPA) presente en plásticos (policarbonato y resinas epoxi).

En los últimos años, estas sustancias están siendo objeto de una atención creciente para determinar sus implicaciones en distintas enfermedades, especialmente relacionadas con problemas metabólicos. Ayer, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud anunciaron el contenido de un informe  encargado a 16 especialistas para evaluar las evidencias científicas relacionadas con los efectos de estas sustancias. Una de sus principales conclusiones es que estos compuestos químicos son una “amenaza global” de la que hay que estar pendiente.

El documento apunta la existencia de unos 800 componentes que causan o son sospechosos de producir alteraciones en la regulación hormonal. Solo “una pequeña fracción” de ellos, advierten los investigadores, han sido analizados para comprobar los efectos que provocan en la salud de las personas.

En 2002 se elaboró un informe similar al presentado ayer. Entonces no se pudo ir más lejos de plantear la “débil evidencia” que existía de que la salud se viera afectada negativamente por la exposición a los disruptores endocrinos. Diez años después, los resultados son radicalmente distintos. Los investigadores plantean abiertamente que hay nuevos indicios que vinculan a estos compuestos quimicos con problemas reproductivos (ya sea por infertilidad, tumores o malformaciones) o con efectos sobre la tiroides, el funcionamiento cerebral, la obesidad y el metabolismo.

La actividad disruptora, insisten, va más allá de alterar mecanismos de acción de los estrógenos y los andrógenos o la actividad de la tiroides. Por ello, los especialistas convocados por la OMS y Naciones Unidas plantean posibles vinculaciones con problemas reproductivos masculinos o femeninos (no solo en humanos, incluso los vinculan a caídas demográficas de especies animales). Pero también hacen alusión a alteraciones relacionadas con el desarrollo neuronal, desórdenes inmunitarios o metabólicos. E incluso tumores vinculados con alteraciones hormonales, a pesar del desconocimiento que, indican, existe sobre el origen de estas neoplasias.

Trabajos previos ya habían mostrado evidencias de que algunos de los disruptores hormonales están detrás de los procesos de acumulación de grasa en el cuerpo.

el dispreciau dice: hay muchos mecanismos para someter las voluntades, para condicionar los futuros, para amurallar los destinos, para lo cual, durante los últimos doscientos años se han empleado a las "ciencias" para disfrazar y ocultar las consecuencias. La contaminación en el planeta Tierra no es casual, sino causal de intereses y conveniencias aberrantes, ya que mediante ellos las gentes se han visto enfermas de manera "suficiente" como para movilizar industrias y sostener economías quebradas, aportándoles soluciones a escala que, dicho sea de paso, han conseguido "valor colateral" arrasando con gentes que no tienen voz ni voto... sea el caso del oro, del mercurio, de los diamantes, y de otras asignaturas químicas que hablan de ecología a pesar de las víctimas. Los ejemplos, temibles, de Chernobyl y Fukushima no pasan de ser ejemplos que caen en el abismo de los disimulos y las burlas del poder político asociado al corporativo antojadizo... pero hay males peores que se venden con forma de mamaderas, juguetes, útiles escolares, o bien se emplean para tejidos industriales que servirán de vestimenta para niños que se verán sorprendidos, años después, por patologías que aparecen por "arte de magia". Sí, el planeta está enfermo, atrapado en las soberbias y las avaricias (¿angurrias desesperadas?) de unos pocos que desde sus ángulos de poder [apañados por los estados ausentes] ejercen un terrorismo de estado y un permanente genocidio que jamás será tenido por delitos de lesa humanidad, por la sencilla razón de las conveniencias prioritarias. La Europa Medieval es una gran responsable de esta tragedia, así como ciertas corporaciones de los "dueños del mundo" también juegan el mismo rol, perverso y cínico, simultáneamente. Hace algunas décadas se despreció el vidrio bajo el falaz argumento de que los plásticos eran la solución para la raza humana, y aún cuando se sabía que estos (plásticos)
se desintegraban molecularmente incorporándose a cualquier contenido alimenticio o fluido corporal o aguas o lo que fuese, las ciencias de las conveniencias inventaron un argumento para salvar la circunstancia y favorecer el negocio. Como no podía ser de otra forma, la víctima silenciosa fueron los genes, por ende las gentes, por ende los animales, por ende el reino vegetal, por ende los suelos, por ende las aguas, por ende los aires... y una vez más, el SOL no se pudo tapar con las manos y asomó por doquier... avisándole al hombre que sus torpezas siempre quedan a la luz, exponiendo a los ignorantes y sus ignorancias. Pregunto: ¿las víctimas de toda esta tragedia inducida, qué derechos humanos y ciudadanos tienen?... de hecho, ninguno. Febrero 20, 2013.-

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