lunes, 17 de febrero de 2014

ARGENTINA, BRASIL Y EL RESTO ▼ Turbulencias en el Sur | Opinión | EL PAÍS

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TRIBUNA

Turbulencias en el Sur

Argentina progresa, pero está en crisis y Brasil vive en calma, pero no progresa



Argentina ha sido siempre un motivo de perplejidad. Desde lejos cuesta entender cómo este país rumboso de hace un siglo ha logrado retroceder tanto, de crisis en crisis. Muchos se preguntan sobre este retroceso, pero paradójicamente hoy aparecen quienes no entienden cómo no se derrumba del todo, cuando sufre los avatares de una economía artificial, arbitraria, llena de subsidios cruzados y precios administrados, que se asienta encima de grandes reservas energéticas inexplotadas por falta de inversión, al mismo tiempo que importa 10.000 millones de dólares de gas y petróleo. Lo que ocurre es que la baja institucionalidad genera esos desajustes, pero —a la inversa— el brío de su sociedad impide que se derrumbe como le hubiera pasado a cualquier país común.
Si todos los países son particulares, Argentina lo es más que ninguno. Su caudal notable de recursos humanos (no hay sector de la actividad en que no se encuentre un argentino brillando) y sus potencialidades naturales, siguen sosteniendo a un país que padece hoy otro de sus dramáticos reajustes monetarios. El de esta vez es más curioso que nunca porque en el periodo de mayor bonanza internacional, con los mejores precios para sus exportaciones, se ha autoinfligido una insólita crisis, incubada desde el poder por un llamado relato oficial que negaba las consecuencias inflacionarias de los desajustes presupuestales y la emisión monetaria.
Brasil, por su lado, siempre es mirado de otro modo, con la benevolencia que provocan su música y su color. Tiene lejos en la memoria su pasado de monarquía y esclavitud, de modo que su mirada siempre es hacia el futuro. A la inversa de la Argentina, a la que le pesa demasiado la nostalgia de su floreciente pasado.

En el periodo de mayor bonanza internacional, Argentina se ha autoinfligido una insólita crisis incubada desde el poder
Los del Norte tuvieron en Lula a un propagandista único, que logró la sede del campeonato mundial de fútbol y de la olimpiada en un momento mágico de su popularidad internacional. Sin embargo, el hecho es que desde 2003 hasta 2013 Argentina creció, año a año, más que su gran vecino y esto no suele advertirse en medio de sus tormentas. La razón no es que Argentina sea tan exitosa; es que Brasil no ha crecido tanto porque no se ha modernizado lo suficiente, su competitividad sigue siendo baja y por eso su exportación no pasa de ser un 13% del PIB, cuando en Argentina es el 16%-17% y en Chile, el 33%. En una palabra, es todavía la economía más cerrada de la región.
En los años de la euforia brasileña se soslayaban esas fragilidades, mientras que hoy, a la inversa, se generaliza un escepticismo que llevó a su señora presidenta a Davos para dejar bien en claro que las reservas de su Banco Central alcanzaban 360.000 millones de dólares. Trataba así de despegarse de las pérdidas crecientes de su homólogo argentino, que de 52.000 millones de dólares hace dos años, ha caído a una reserva de menos de 29.000.
Paradójicamente, a Brasil hoy le está jugando en contra el publicitado campeonato del fútbol, que ha desnudado las carencias de infraestructura y obliga al Gobierno, a trancas y barrancas, a enfrentar sus rezagos en aeropuertos, su deterioro en la red vial, sus problemas en las comunicaciones y hasta la reiteración de apagones eléctricos que a cada rato dejan sin energía a millones de personas.

A Brasil hoy le está jugando en contra el publicitado campeonato del fútbol, que ha desnudado las carencias de infraestructura
Sus grandes estadistas, desde Getulio Vargas a Juscelino Kubitschek, soñaron un Brasil potencia industrial. Eso ha quedado atrás. En la última década, el consumo ha crecido un 115% y la industria solo un 20%. La agricultura, en cambio, es hoy su vanguardia, pero las mejorías de su productividad las pierde en la logística, cuando la producción llega a puertos saturados e ineficientes.
En cualquier caso, Brasil muestra problemas, pero no las amenazas de una crisis. La Argentina, por el contrario, adolece inmersa en un estado de excitación crítica. El propio Gobierno amplifica el incendio cuando habla de una “acción psicológica de desestabilización permanente”, de una conspiración de los mercados y aclara, por las dudas, que no se irá antes de tiempo (con lo que instala la duda de que así llegue a ocurrir, como ya pasó con los Gobiernos democráticos de Alfonsín y De la Rúa).
Sus tesis conspirativas no son creíbles. Nadie quiere que el Gobierno caiga. Pero si se sigue alimentando la inflación con la emisión que trata de cubrir sus déficits presupuestales, el dólar seguirá inestable y las reservas continuarán cayendo. La desconfianza no se disipa. El discurso populista choca con la persistencia de los hechos. Y, como decía el mismísimo General Perón, “la verdad es la realidad”.
Julio María Sanguinetti, abogado y periodista, fue presidente de Uruguay (1985-1990 y 1994-2000).

el dispreciau dice: el sur está turbulento, pero a decir verdad, en el espacio sideral no hay ni sur ni norte, como tampoco hay este u oeste... algo que los políticos medievales de la europa imperial no han aprendido, y algunos de los de aquí, tampoco... la cuestión es que todo se sigue viendo según los ojos económicos de la segunda guerra mundial, sus genocidios, sus holocaustos, sus tragedias, pero sucede que la crisis que cursa el mundo de estas horas, es un invento político y económico-corporativo europeo al sólo efecto de condenar a las gentes y salvar a los bancos... error... entonces las visiones que hablan de la ARGENTINA chingada y del BRASIL a la deriva, nacen sesgadas por no considerar la tragedia que, entre bambalinas, se está gestando en la EUROPA MEDIEVAL o en la AMÉRICA de los sueños hipotecados. Curiosamente, América la del Sur está pagando los daños colaterales engendrados por los idiotas inquisidores medievalizados, que siguen con la idea de cambiar espejos de colores por petróleos, oros, y otras yerbas de las colonias... que nunca dejaron de serlo... sí tal vez en los papeles, pero en las realidades... y curiosamente también, aquellos dueños del mundo que sostienen el modelo del imperio medieval, no se han dado cuenta que la globalización pulverizó las recetas de las crisis inducidas y de las otras mentidas, así como de los estados de caos que hipotecan el futuro de los no nacidos, a efectos que reconozcan que serán sometidos antes de ver la luz... 

sabemos que ARGENTINA es una permanente contradicción... ya que aquellos que aprendieron a vivir del estado siguen necesitando de las figuras de un Perón o de una Evita, para seguir justificando sus vagancias... sus obsecuencias... sus falsas lealtades... sus oportunas y justificadas traiciones... sus negligencias y hasta sus incapacidades... pero también curiosamente, nadie habla de los hechos que arrasaron con el país y sus gentes durante la década infame de los noventa, pero claro está, la década infame de los noventa fue íntegramente funcional al imperio, y gracias a ello comenzamos a deber lo que jamás se nos entregó... esto es que, nos dieron espejos de colores a cambio de puestos de trabajo, a cambio de suelos productivos, a cambio de aguas potables, a cambio de recursos de cualquier índole y factor, todo con la venia corporativa de los periodismos de conveniencias que cobraban honorarios por debajo de cualquier mesa, al efecto de salvar las almas de los victimarios y decir que se trataba de héroes no reconocidos...

sabemos también que BRASIL está muy lejos de ser una potencia mundial, tal la quieren vender en el primer mundo... sus gentes andan tan pobres como las nuestras y sus recursos tan depredados como los nuestros... por ende, este mundial de fútbol no es bienvenido a pesar de los deseos medievales... ya que poco tiene o tendrá de deportivo algo que ya viene cocinado desde lejos... 

URUGUAY es tan víctima de los victimarios como lo son BRASIL o la ARGENTINA, y no darse cuenta de ello es propio de las miopías políticas de aquellos que siguen pensando en fronteras y banderas que han dejado de existir hace rato... detrás, los economistas de filosofías perimidas siguen haciendo matemática cuántica con ecuaciones inaplicables en un mundo globalizado donde cuatro corporaciones manejan todas las variables a su antojo, tal lo hacían en el siglo XIX... sin que haya lugar dónde quejarse...

AMÉRICA del SUR viene tropezando fiero, no hay duda de ello... pero peor la viene pasando el imperio medieval que no encuentra hoyo donde meter su pelota... ya que han perdido su capacidad de lectura tanto como la de interpretación de cualquier realidad... obsérvese la creciente xenofobia... obsérvese el ninguneo social... obsérvese el aislamiento social inducido por la ausencia de los estados... obsérvese la destrucción de todos los bienestares y los derechos de las personas... por consiguiente, los ejemplos que descienden del imperio medieval hacia los pobres creados en fábricas sociales, son un muy mal ejemplo para sustentar evidencias y/o referencias...

más allá, la cuestión es simple... las sociedades humanas son construídas por las personas, no (nunca) por los políticos... por lo que, suponer que estos (políticos) pueden hacer algo por las sociedades, es parte de la utopía que mora en las neuronas idiotas de gentes creídas de sí mismas... la crisis actual no tiene (aunque se la venda de esa forma) ideología de derecha ni tampoco de izquierda... es una mera cuestión de salvataje de amigos verdugos, cínicos e hipócritas, que se precian por sus perversidades antes que por alguna de sus capacidades... y tal como estamos, todo indica que lo próximo a arrasar, será el imperio... al tiempo que nosotros seremos las víctimas globales de los daños colaterales gestados por imbéciles en uso y abuso del poder.
FEBRERO 17, 2014.-


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