Energía para Europa

EL PAÍS 6 ABR 2014 - 00:00 CET

La crisis de Ucrania y las tensiones europeas con Rusia han desatado una tormenta de inquietud acerca de la dependencia europea del gas ruso. El mercado energético es extremadamente sensible a los conflictos, como puede demostrarse históricamente en el caso de las guerras del Golfo. Los términos de la zozobra energética se manifiestan en lo que se considera excesiva dependencia de los suministros procedentes de una zona conflictiva y en la enésima revelación (repetida, porque en otras crisis se manifestaron las mismas carencias) de que las conexiones europeas con los puntos de suministro son escasas y las infraestructuras de almacenamiento y regasificación resultan insuficientes.

Las carencias mencionadas son ciertas y conviene corregirlas —sin prisas, pero sin pausas— teniendo en cuenta otras variables estratégicas que, por una vez, favorecen a España. Es un hecho que, salvo por pequeños detalles, las autoridades europeas nunca se han preocupado de articular una política energética común, entendiendo por tal la que garantice que los países socios tienen garantizado el abastecimiento de fuentes de energía en cualquier circunstancia predecible. También es un hecho que existe un obstáculo principal para organizar tal política. Se trata de las llamadas barreras de entrada a la gestión energética de cada país, es decir, las redes de distribución, sean de titularidad pública o privada. Pero esas barreras no impiden acuerdos de distribución y comercialización de fuentes energéticas, que en estos momentos brillan por su ausencia.

Si Bruselas quiere desarrollar una política energética más diversificada para evitar los riesgos de una dependencia excesiva de un país (Rusia) tiene que considerar que España está conectada con el gas de Argelia y Libia, y que dispone de una red de plantas de almacenaje y regasificación —hoy infrautilizadas— que serían muy útiles para garantizar nuevos suministros de gas a Europa a través de Francia (o de cualquier puerto costero de la Península). La condición imprescindible de una política energética coordinada es que aumente el número de conexiones energéticas entre España y Francia. No es aceptable la muy escasa comunicación fronteriza entre ambos países, que convierte a España en un islote energético e impide el desarrollo de intercambios o comercio gasistas y eléctricos.

Dicho lo cual conviene enfocar el conflicto de Ucrania con ecuanimidad. Ni en los peores momentos de los conflictos internos en Argelia estuvo en peligro el suministro de gas a los países con contratos a largo plazo (como España); es poco probable que las tensiones con Rusia generen riesgo de suministro, aunque sí influirán sobre los precios del mercado spot. Moscú conoce bien su dependencia de las exportaciones energéticas. Por tanto, la idea más recomendable es que Europa aborde primero un plan energético que calcule sus necesidades básicas de abastecimiento a medio plazo (muchas de las cuales estarán cubiertas por contratos nacionales) y los costes de una diversificación paulatina. El primer mandamiento de una política energética es garantizar que los ciudadanos dispondrán de la energía que necesitan a un precio razonable; pero el segundo es no caer en una sobreinversión causada por el miedo.

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el dispreciau dice: los estados tiran "plata" a lo loco, justificando inversiones que no son más que gastos que escudan corrupciones, metiendo dineros en gestas innecesarias que convergen hacia viajes espaciales que no aportan nada a la humanidad como raza, gestas militares que no agregan valor alguno a las necesidades auténticas de las gentes olvidadas y omitidas como ciudadanos, construyendo espacios pseudo-culturales que toman entidad para arrasar con las expresiones de las culturas genuinas, o metiendo dineros en promesas que jamás se traducirán en hechos que faciliten las vidas de las personas... traducido, los estados ausentes gastan miles de millones de dólares/euros/rupias en nada útil... contribuyendo cada día a empeorar la realidad de los mortales, cada vez más omitidos, cada vez más olvidados, cada vez más negados, cada vez menos atendidos, cada vez menos escuchados...

los agujeros negros humanos y sociales en el planeta humano, son cada vez más grandes, contienen más masa, agregan más daños, y liberan a su suerte a porciones cada vez más grandes de humanidades condenadas por las falsas justificaciones económicas del imperio en eterna crisis y permanente caos, algo que representa a las conveniencias de los pocos por sobre los intereses de los muchos...

hubo un tiempo donde los proyectos energéticos que agregaban valor, se cajoneaban a efectos de no interferir con las patentes y las propiedades intelectuales de las corporaciones inciertas... léase, los proyectos de valor y con valor, fueron arrojados a la basura para evitar que se redujeran las facturaciones... la consecuencia ha sido miserable... la humanidad se encuentra en plena crisis energética dibujada en los presupuestos, gracias a las impericias/negligencias/inconsciencias de aquellos que, oportunismos mediante, llenaron sus bolsillos a costillas de cualquier futuro... resultado lamentable...

los egipcios y sus antecesores utilizaban la energía solar... la historia de los fundamentalismos inquisidores lo borró de la historia para que la humanidad de estos tiempos no fuera consciente de que estaba siendo asaltada por unos pocos oportunistas caídos de la biblia de los pseudo elegidos... pero la realidad es que la energía madre de todas las energías, fue cajoneada para seguir facturando hidrocarburos terrestres, a los incautos, a los esclavos, a los condenados, y a los ciudadanos cuyos derechos son el punto de quiebre de cualquier política trasnochada de las caracterizan este mundo de mediocres e impresentables... mezquinos por excelencia...

las energías de los vientos y las aguas también fueron desechadas por las conveniencias corporativas asociativas a las políticas de las corrupciones imperiales...

las energías de recuperación de gases atmosféricos y de gases de desechos humanos también fueron a parar al basurero de los ocultismos oportunistas de unos pocos en desmedro de las necesidades de los muchos, dando lugar a tecnologías de "punta" donde lo tecnológico no tenía punta... pero dado que los recursos se agotan, hoy, hoy mismo, mil millones de seres humanos consumen todo, no dejando nada para los seis mil millones restantes, ejerciendo una solidaridad mentida común al criterio vaticano de vivir de los pobres... traducido, mil millones de seres humanos necesitarían un Saturno para vivir de sus comodidades y sus bienestares enloquecidos, a efectos de poder condenar al resto por la enajenación de sus reclamos... (legítimos si los hay)... y la Tierra se ha vuelto demasiado pequeña... demasiado...

ahora, los genios extraviados que ocupan las ciencias de conveniencias, piensan en arrasar con planetas supuestamente deshabitados, o bien con traer meteoritos que sirvan para recuperar elementos depredados hasta el hartazgo, esto al sólo efecto de seguir facturando vanidades de pocos... el humano en uso y abuso del poder ha perdido el rumbo, el horizonte, y habiéndosele roto la brújula, ya ni siquiera medita en las justificaciones que expone insultando a la raza humana y los humanismos necesarios para la existencia, claro está, ello se corresponde con la entelequia propia de rezarle a Dios para inmediatamente negarlo... a este paso, la energía se agotará... y la humanidad toda, pocos y muchos, pagará por ello. ABRIL 06, 2014.-