jueves, 31 de julio de 2014

AISLADOS ▼ El primer contacto de indígenas aislados en la frontera de Brasil y Perú, en vídeo | Internacional | EL PAÍS

El primer contacto de indígenas aislados en la frontera de Brasil y Perú, en vídeo | Internacional | EL PAÍS



El primer contacto de indígenas aislados en la frontera de Brasil y Perú, en vídeo

Los indígenas fueron grabados por el equipo de la Fundação Nacional do Índio, Funai, hace un mes



Índios en el Acre, en la frontera con Perú. / FUNAI




La Fundación Nacional del Indígena (Funai) de Brasil ha divulgado un vídeo que muestra el primer contacto con una tribu que, hasta ahora, vivía aislada en Acre (en la frontera de Brasil y Perú). Las imágenes fueron grabadas hace un mes por el equipo de Funai que trabaja en la región, pero no han sido divulgadas hasta ahora, inicialmente en exclusiva en el Blog da Amazônia del portal Terra.
En el vídeo, un grupo de indígenas grita y gesticula, supuestamente para decir que tienen hambre. Portan arcos, flechas y una escopeta. Algunas escenas muestran a los indígenenas intentando entenderse con el equipo de investigadores.
Según la Funai, el grupo aislado huía de Perú, donde sufren la persecución de narcotraficantes y madereros ilegales, cuando entró en contacto con la tribu ashaninka en Acre. Fueron los ashaninka quienes entraron en contacto con el Gobierno para que les ayudasen a establecer contacto con los recién llegados. 
Según datos de 2013, en la última década han sido asesinados en Brasil 560 indígenas, un aumento de 168% en relación con el período 1995-2002. En 2013, 53 indígenas fueron asesinados en Brasil, según un informe del Consejo Indigenista Misionero, ligado a la Iglesia Católica. En 2012 fueron registrados 60 asesinatos y el año anterior, 51.
Las etnias indígenas suponen una población de más de 810.000 personas en Brasil, según el censo de 2010. En Perú, más de cuatro millones de habitantes son indígenas, según el censo de 2007. Dieciocho pueblos de la Amazonía peruana están en situación de aislamiento voluntario o de contacto inicial, informa Jacqueline Fowks.

ZAFARI HUMANO... HOY ▼ ‘Prohibido alimentar a los nativos’ | Planeta Futuro | EL PAÍS

‘Prohibido alimentar a los nativos’ | Planeta Futuro | EL PAÍS



‘Prohibido alimentar a los nativos’

Las organizaciones proindígenas no consiguen eliminar los ‘safaris humanos’, en los que los turistas visitan zonas protegidas y tratan a sus residentes como si fueran animales





Jóvenes jarawa con ropa que les han dado los foráneos. / SURVIVAL INTERNATIONAL


Prohibido tomar fotografías o vídeos. Prohibido dar comida o bebida a los jarawas. Prohibido lanzarles galletas o plátanos. No interactuar con ellos. Por cartel y megafonía, el turista recibe estas advertencias en la reserva natural de las islas Andamán, en India. Los jarawas no son una especie animal. Son seres humanos; indígenas que viven en su tierra como lo hacían siglos atrás.
Lo que sucede en las islas Andamán es lo que la organización Survival International denomina safaris humanos: excursiones destinadas a avistar a indígenas en su hábitat, casi como si se tratara de animales. Junto con organizaciones locales, lleva años luchando por erradicarlos, pero es una práctica que de forma más o menos velada se continúa realizando en varios lugares del mundo. El caso de los jarawas es seguramente el más famoso y llamativo, pero existen otros, como los mashco-piro en el parque nacional Manu, en el sureste de Perú, o los indígenas del valle bajo del Omo, en Etiopía.
La lucha en cada caso es distinta. En el de Andamán, bastaría con cerrar la carretera que cruza la isla a través de la reserva natural donde viven y poner en marcha una alternativa por mar que la rodease. Un tribunal indio dictaminó hace 12 años su clausura, pero permanece ahí y no está muy claro si se prohibirá el tránsito. Cada día, unas 400 personas pasan por ella, teóricamente para desplazarse a parajes turísticos. En la práctica, es también una atracción en sí misma, ya que al transitar por la vía se puede ver a miembros de esta tribu, una de las más amenazadas del mundo, con muy poco contacto con el exterior y que cuenta solo unos centenares de personas, según Survival.


Un autobús atraviesa la carretera que atraviesa la reserva protegida de los jarawas. /ARIBERTO DE BLASONI (SURVIVAL INTERNACIONAL)
Sophie Grig, lleva casi dos décadas trabajando en la zona con esta organización, explica que los riesgos del contacto con los indígenas son variados. El principal, en su opinión, es el de la salud, ya que carecen de defensas para muchas enfermedades comunes y pueden incluso morir si las contraen a través del contacto con turistas. “Desde hace unos años se ha restringido la comunicación con ellos, las autoridades controlan de alguna forma que no suceda, antes era más frecuente”, explica Grig. Los carteles que prohíben fotografiarlos o darles de comer son una muestra de estas precauciones, pero a la vez “animalizan a estas personas”, se queja. “La solución no es prohibir a los viajeros que les fotografíen, sino vetar el paso”, recuerda.
El documental Safari Humano muestra cómo los turistas que atraviesan la carretera cuentan con orgullo a cuántos indígenas han localizado: “He visto uno”. “He visto cinco”. “Iban desnudos y llevaban taparrabos”. Y hay casos más extremos que llegan incluso a los abusos sexuales, según denunció el diario británico The Observer. Grig cuenta que la sensibilización de las personas que viajan es fundamental. Se ha avanzado mucho. Hasta hace unos años, los operadores turísticos promocionaban directamente estos safaris. "Con la presión que hemos hecho, ahora sucede bajo cuerda, no se anuncian, pero sigue siendo un atractivo turístico", asegura. La explicación que encuentra a esta falta de sensibilidad es que algunos turistas los deshumanizan al considerarlos seres primitivos. "Queremos cambiar prejuicios. Son personas que ha elegido vivir a sí, son felices", recalca. Survival recoge firmas para que en menos de un año no exista este fenómeno en las islas Andamán.

Documental 'Safari Humano'
A la vez, la organización intenta evitar que los safaris humanos se reproduzcan en otras partes del mundo. En el caso de los mashco-piro, una tribu no contactada de Perú. Rebecca Spooner asegura que la situación allí no es tan extrema como en India, pero que tiene constancia de que numerosos turistas acuden allí atraídos por la presencia de estos indígenas. En este caso, se pueden avistar en barcas, durante una travesía en río que pasa por la zona donde viven. "En un principio nosotros incluso trabajamos por difundir imágenes de esta población, ya que el Gobierno peruano negaba su existencia para poder sacar beneficios económicos del territorio. Pero una vez probada, el contacto debe restringirse al mínimo" , explica.
La forma de acercarse a indígenas no contactados es complicada. La tesis de las organizaciones proindígenas es, en general, dejar que sean ellas las que se acerquen si quieren. Todas las que hay por el planeta son conscientes de que existe un mundo distinto más allá del suyo y son muchas las que de una u otra forma se han integrado en él. Lo contrario puede ser peligroso, ya que se pueden sentir agredidas e incluso atacar. Una de las pocas personas que tenía contacto con los mashco-piro, Nicolás Shaco Flores fue hallado muerto atravesado por una flecha en 2012, después de años aportándoles comida y regalos. Las circunstancias en las que sucedió no están claras. Su amigo el antropólogo Glenn Shepard, aseguró que el suceso confirma el deseo de la tribu por vivir sin contacto con el exterior.
Spooner recalca que, en cualquier caso, si hay acercamientos, deben ser por parte de profesionales especializados, nunca de turistas: “Y jamás tratarlos como si fueran animales”.


el dispreciau dice: algo anda mal en el coco humano... demasiado mal. Sucede que ahora los especímenes primitivos están del otro lado de las rejas de las jaulas del zoológico... Sucede que ahora los desquiciados andan sueltos por la calle o se han apropiado de los poderes... Algo anda muy, pero muy mal en el coco humano, que dicho sea de paso, se está vaciando de humanismos a pasos agigantados, todo eso mientras los discursos hacen referencia a cosas que no existen. Alzheimer que le dicen. JULIO 31, 2014.-

miércoles, 30 de julio de 2014

DERECHOS HUMANOS ROBADOS ▼ DERECHOS CIUDADANOS ATROPELLADOS ▼ CRISIS HUMANITARIA INDUCIDA POR TERCERAS CONVENIENCIAS ► Una refugiada siria: "Mi hijo sólo sabía decir bum bum" >> Mujeres >> Blogs EL PAÍS

Una refugiada siria: "Mi hijo sólo sabía decir bum bum" >> Mujeres >> Blogs EL PAÍS



Mujeres

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Este espacio nace para contar los cambios que está aportando la mujer a un mundo en transformación, para detectar desigualdades y para albergar debates bajo esta premisa clave: una sociedad desarrollada y libre no puede funcionar si no permite idénticas oportunidades a la mitad de la población.
Hombres y mujeres sois bienvenidos.


SOBRE LOS AUTORES

Tenemos diferentes puntos de vista, distintas edades, diversos perfiles. Somos un grupo de periodistas, especialistas y colaboradores coordinado por Ricardo de Querol y Ana Alfageme.


Una refugiada siria: "Mi hijo sólo sabía decir bum bum"

Por:  30 de julio de 2014
Siria 2









María salió de madrugada de su casa,  con su hijo de año y medio en brazos, intentando esconderse en la oscuridad, huyendo de las balas. Mahi de 11 años, invalida, vive de la caridad en Turquía y mientras espera la reunificación familiar con su padre. Así viven las sirias.
Son miles las mujeres y niñas que viven situaciones extremas en Siria y en los países limítrofes donde se refugian. Naciones Unidas alerta de que hay  más de 145.000 refugiadas sirias, cabeza de familia, que “luchan por sobrevivir atrapadas en la pobreza, el aislamiento y el miedo”.
María abandonó su casa en  la ciudad de Alepo, la más grande e importante de Siria pero también la más castigada en esta guerra, camino del aeropuerto. Normalmente se tarda menos de media hora en llegar, pero esta mujer aterrorizada consiguió subirse a un minibus que fue evitando controles y zonas peligrosas para al cabo de hora y media llegar al control de pasaportes. Llevaba una carta de un familiar que la invitaba al Líbano.
Lo único que María soñaba en ese momento era poder salir del país, olvidarse de esas bombas “con las que llegas a dormirte por las noches y te despiertas con el mismo ruido al amanecer”, declaró a esta periodista.
En los últimos meses, antes de abandonar Siria,  no salía de casa, las ventanas estaban cerradas, sin luz, sin agua y su hijo solo se expresaba con dos sonidos,  comenta ahora desde Valencia. “Jamás podré olvidar las palabras de mi hijo. Sólo sabía decir bum bum".
Tras un mes de estancia en Líbano y gracias a varias gestiones de familiares viajó a Francia y finalmente a España donde pudo reunirse con su marido. Este había llegado a Madrid antes de que estallase la guerra en busca de trabajo pero ahora está en paro.
“Los dos estamos en paro, buscamos desesperadamente, pero es difícil”, añade María. De todas formas se siente contenta por la paz que respira aquí y porque de vez en cuando se reúne con los cristianos armenios en una céntrica iglesia valenciana y eso le calma.
No hay que olvidar que en España hay alrededor de 40.000 armenios, muy unidos y que no olvidan  conmemorar cada mes de abril el primer genocidio del siglo XX, concretamente en 1915, cuando los gobernantes musulmanes de la Turquía Otomana asesinaron a cerca de un millón y medio de cristianos armenios.
SIRIA VALENCIA












María se niega a enseñar su cara en las fotos, sigue teniendo miedo y quiere pasar desapercibida.  M. RIVAS
A sus 25 años,  repite varias veces durante la conversación: “En mi país no hay vida, no quiero volver, no hay vida, sólo muerte, bombas”. Atrás quedó su rutina de estudiante de Económicas y de dependienta en una tienda de ropa que pertenecía a la familia de su marido. Quiere disfrutar del momento de paz y pensar en el futuro pero sin darse cuenta repite contantemente:  “Nos mataron a todos los armenios cristianos, a todos”.
La mayoría de estas mujeres que no tienen más remedio que huir se encuentran en Egipto, Irak, Jordania o Líbano, donde también están atrapados los padres de María.
Luchan en tiendas de campaña o refugios improvisados para que sus hijos coman a diario “sumidas en una espiral de sufrimiento, aislamiento y ansiedad” añade el informe Mujer solarealizado por ACNUR.
“Muchas de ellas han sido detenidas arbitrariamente, y han sufrido abusos físicos, hostigamiento y torturas a manos de miembros de fuerzas gubernamentales, milicias leales al gobierno y grupos armados de oposición en el marco del conflicto que vive el país”, afirma  Human Rights Watch
 “Se han quedado sin dinero, se enfrentan a amenazas diarias de seguridad y están siendo tratadas como parias cuyo único delito es haber perdido a sus maridos en una guerra cruenta. Es una vergüenza. Están siendo humilladas por haber perdido todo” afirmaba recientemente Antonio Guterres, Alto Comisionado de la ONU para los refugiados.
 Ninguna de estas mujeres quiere hablar de violencia sexual. “No estamos preparadas para ello, ni siquiera somos capaces de pedir ayuda”, declaraba Noor desde el Líbano a funcionarios de Naciones Unidas.
Mahi sólo  tiene 11 años pero una vida muy complicada. Siendo muy niña fue atropellada por un vehículo que la dejó primero en coma y posteriormente paralizada, con atrofia muscular y problemas para hablar. En Siria nunca recibió tratamiento y en medio de los bombardeos tuvo que huir junto a su madre y a sus tres hermanos a Turquía donde malvive ahora. 
MAHI 1












Foto de Mahí tomada por su familia tras el accidente.
No tienen vivienda ni ingresos económicos, simplemente sobreviven de la solidaridad. No consiguieron ser aceptados en ninguno de los campos de refugiados que hay en Turquía, al estar abarrotados y todavía recuerdan como tuvieron que acabar comiendo hojas al carecer de todo tipo de alimentos.
Su padre, Kamiran, tuvo que huir de Siria hace tres años tras numerosas amenazas y persecuciones. Su pecado: ser miembro de la oposición. Primero fue despedido como funcionario del Ministerio de Trabajo y posteriormente perseguido por pertenecer al Partido Demócrata progresista. Después de recorrer medio mundo, víctima de  los traficantes de personas, llegó a España. Ahora tras conseguir la “protección subsidiaria” (un estatuto de refugiado light), gracias al apoyo y fuerza de su abogada Leticia Vidorreta, quiere traer a su hija.
Y el sueño de Mahi es viajar a España para vivir con su padre.
Sirio 2










Kamirán durante su entrevista con EL PAÍS. M. RIVAS
 Todas estas mujeres se sienten inseguras y asustadas. Apenas se atreven a salir de sus casas. Nuha llegó a El Cairo con su marido pero fue asesinado en su lugar de trabajo. “No quiero salir de casa por la tristeza que siento en mi corazón. Huimos de la muerte en Siria para descubrir que nos estaba esperando en Egipto”, declaró atemorizada a una funcionaria de Naciones Unidas. Sus vidas dependen de las ayudas familiares, de amigos y de las organizaciones internacionales y ONG´s que no dan abasto.
No hay que olvidar que Siria ha superado  los tres millones de refugiados  desde que comenzó la guerra y seis millones y medio de desplazados que han tenido que abandonar sus casas pero no han dejado el país. Alrededor del 97% de estos refugiados se quedan en países limítrofes, algunos consiguen llegar a esta Europa cerrada e impermeable al sufrimiento ajeno. Sus países preferidos son Alemania, Noruega y Dinamarca.
España sólo concedió el estatuto de refugiado a cuatro ciudadanos sirios de los 725 que lo solicitaron en en 2013 y 146 lograron la “protección subsidiaria” que tiene menos ventajas que la anterior.
“La Unión Europea gastó casi dos mil millones de euros en proteger sus fronteras externas entre 2007 y 2013, frente a los 700 millones destinados a mejorar la situación de personas refugiados” denunciaba recientemente Amnistía Internacional. “En su determinación de cerrar fronteras, la Unión Europea y sus Estados miembros están poniendo en peligro las vidas y los derechos de las personas refugiadas, migrantes y solicitantes de asilo”, añade la denuncia de AI.
 Mercè Rivas Torres es periodista.
La foto que abre el post es de un campo de refugiados del Líbano (UUNHCR).

GAZA ► ¿PARA QUÉ TODO ESTO? ▼ MUNDO DEMENTE ► Gaza: La ONU acusa a Israel de atacar otra escuela en Gaza y matar a 16 civiles | Internacional | EL PAÍS

La peor noche en Gaza

La ONU acusa a Israel de otro bombardeo a una escuela en la que había 3.300 personas. 43 palestinos murieron este martes

La ONU acusa a Israel de atacar otra escuela en Gaza y matar a 16 civiles

Al menos 43 palestinos han muerto en la Franja en la noche del martes


Escombros en la escuela atacada este miércoles. / REUTERS LIVE! / AFP

La ONU acusó este miércoles a Israel de haber perpetrado un nuevo ataque mortal contra uno de sus refugios para desplazados en Gaza. El bombardeo mató a al menos 16 personas, entre ellas seis niños y dos trabajadores de la agencia para los refugiados palestinos de la ONU, UNRWA. El centro acogía a más de 3.200 palestinos en una de las escuelas que Naciones Unidas mantiene en el campo de refugiados de Yabalia, al norte de la Franja. El portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, el teniente coronel Peter Lerner, ha informado de que están “investigando” la matanza en la escuela de Yabalia. Horas después de la matanza, Israel anunció un alto el fuego "humanitario" de cuatro horas a partir de las tres de la tarde (hora local), dos de la tarde hora peninsular en España. Este cese de hostilidades no se aplicará en las zonas donde los soldados israelíes están "operando".
Más de 500 familias creyeron que la bandera y las divisas de la ONU les resguardarían de los cañones y de la aviación israelíes. Antes del amanecer del miércoles, al menos tres proyectiles golpearon el área. Destruyeron un aula atestada de gente, los servicios y un pequeño parque adyacente donde los desplazados palestinos dejaron más de una docena de mulas y burros. Sus cadáveres destripados señalaban la entrada al recinto, claramente marcada con los colores de Naciones Unidas. Otros portavoces admiten que las fuerzas israelíes dispararon en la zona, “en respuesta” a presuntos ataques desde las “proximidades” de la escuela. Ya han muerto 1.240 palestinos en más de tres semanas de guerra.
La agencia de la ONU ha condenadoel bombardeo: “La pasada noche, unos niños murieron mientras dormían junto a sus padres en el suelo de aulas declaradas refugios de la ONU en Gaza. Matar a niños mientas duermen es una afrenta contra todos nosotros y un motivo de vergüenza universal”. El texto denuncia “en los términos mas firmes esta grave violación de las leyes internacionales por parte de las fuerzas israelíes”.
El comisario general de UNRWA en Jerusalén, Pierre Krähenbühl, expresó su “firme condena al bombardeo israelí al refugio” de Yabalia. En un mensaje publicado en Twitter, Krähenbühl dijo que le “faltan palabras para expresar” la “rabia y la indignación” tras este nuevo ataque. Es la segunda escuela de la ONU en la que Israel provoca una matanza desde el inicio de la ofensiva sobre Gaza, el pasado 8 de julio. Israel admitió haber bombardeado el colegio de Beit Hanún, el pasado jueves. Contra toda evidencia, el Ejército asegura que “estaba vacío”.
El patio y los pasillos encharcados de sangre de la escuela de Yabalia, así como diversos supervivientes, contaban otra historia: la ONU estaba preparando la evacuación de la escuela cuando Israel la bombardeó con varias granadas de mortero. Murieron 16 personas, entre ellas un bebé y varios niños.
Raad Abdalal, de 19 años, dormía a raso en el patio del refugio de Yabalia cuando empezaron los bombardeos de Israel en la zona durante la madrugada. Cuenta que toda el área empezó a iluminarse con fuego de aviación y de tanques. Sin otro lugar adónde ir, los desplazados trataron de meterse en las aulas. Junto a una de ellas, a la izquierda de la entrada al recinto, cayó un proyectil que hundió una pared y mató a un grupo de personas que intentaban descansar en sus colchonetas. Cuenta Adalal que allí se resguardaba Said Abu Yalala.
Escapó de la devastación de la localidad norteña de Beit Hanún, invadida por Israel la semana pasada. Murió en el bombardeo cuando dormía “junto a un grupo de niños”. Por la mañana quedaban grandes pedazos de gomaespuma empapada de sangre.
Ahmed Mosa, de 50 años, colaboró con Abdalal en el rescate de un hombre al que las bombas del miércoles “arrancaron los dos brazos”.
Le dieron algún auxilio y trataron de parar la hemorragia hasta que llegaron las ambulancias. “Tardaron más de una hora”, recuerda. Los bombardeos implacables en la zona impidieron la llegada inmediata de los servicios de emergencia.
Más de 215.000 de los alrededor de 1,8 millones de habitantes de la Franja han buscado refugio en escuelas de la ONU. Con una nueva oleada de amenazas telefónicas masivas y mediante la distribución de octavillas, las Fuerzas Armadas israelíes ordenaron el martes la “evacuación” de diversos barrios y municipios del este y del norte del enclave palestino. La orden afecta a más de 400.000 gazatíes, que están viendo cómo las bombas de Israel también matan en los refugios de la ONU, los únicos lugares que creían seguros.
Este es el segundo ataque con muertos a una escuela de la UNRWA, pero las bombas de Israel han afectado a decenas de instalaciones de la ONU en lo 23 días de ofensiva israelí.

LA OTRA INDIA ▼ LA INDIA OLVIDADA Y DE LA QUE POCOS HABLAN ► Una causa de muerte, una solución | Planeta Futuro | EL PAÍS

Una causa de muerte, una solución | Planeta Futuro | EL PAÍS



¿ESTÁ LA RESPUESTA A LA MORTALIDAD INFANTIL EN UN POBLADO DE LA INDIA? (3/6)

Una causa de muerte, una solución

Un ejército de mujeres fueron formadas como enfermeras para vigilar a embarazadas y bebés

Son vecinas de algunos de los pueblos más pobres de India



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Una enfermera toma notas al lado de Saurabh, de 25 días. / SERENA DE SANCTIS
Mahatma Gandhi, héroe de la independencia india, dejó escritas en sus últimas notas unas palabras que al doctor Abhay Bang le gusta recordar. “Te voy a dar un talismán. Cuando dudes sobre cuál debería ser tu próximo paso, piensa en el ser humano más miserable y vulnerable que hayas visto y pregúntate si el paso que estás considerando le serviría de algo". "Cuando trato de pensar cuál sería mi talismán, ese bebé me viene a la mente", dice Abhay en inglés. Se refiere a un niño de pocos meses que murió en su cama en 1993. Su madre y su abuela buscaron atención médica cuando era demasiado tarde.
Bang cuenta que los 15 días posteriores a esa muerte se sintió muy frustrado. Hasta que consiguió ver las cosas de otra manera. "Si hay 18 causas de la muerte, hay 18 maneras de resolver el problema", resume en las instalaciones de Shodhgram, el poblado que construyó con su mujer en Gadchiroli, el distrito más pobre del Estado de Maharashtra en la India. "Esto me mostró la luz: no tengo que resolver todos esos 18 problemas. Si puedo resolver una o dos causas cruciales, probablemente pueda salvar a estos bebés".
Search (búsqueda, en inglés), la organización que Abhay y su esposa Rani, también doctora, habían creado en Gadchiroli, ya había publicado dos estudios sobre pulmonía infantil yproblemas ginecológicos en mujeres en la India rural que habían contribuido a modificar la agenda global sobre salud pública. En esta ocasión, los Bang y su equipo comenzaron a trabajar en un ensayo clínico de campo más ambicioso. Estudiarían por qué seguían muriendo tantos bebés, alrededor de unos 75 por 1.000 en su zona de Gadchiroli, y diseñarían un plan para tratar de reducir tal número.
Seleccionaron un grupo de poblados para intervenir y otro, cubierto por el sistema público de salud, para comparar. Entre 1993 y 1995 recopilaron información sobre embarazos, nacimientos, muertes y hábitos de vida en los poblados. La idea era convertir a mujeres locales en enfermeras comunitarias capaces de ofrecer atención y cuidado prenatal y postparto de calidad a las madres y a los recién nacidos. Si en las zonas rurales y pobres no había hospitales ni doctores, sí habría vecinas que pudieran vigilar a embarazadas y bebés.
Era una idea al mismo tiempo simple y ambiciosa. Para entender su relevancia, hay que pensar en las duras condiciones de vida en estas zonas rurales y pobres de países en desarrollo donde los médicos profesionales no querían instalarse y quedaban sin cobertura sanitaria. Hay que recordar la falta de infraestructuras tan básicas como asfalto, luz eléctrica o agua corriente y saneamientos. Y también la falta de educación y el analfabetismo que daban lugar a costumbres muy arraigadas entre la población local pero que podían ser perjudiciales para la madre y el bebé.
En la práctica, la comunidad médica internacional no sabía cómo actuar y estaba resignada a las altas tasas de mortalidad neonatal e infantil. "Cuando empecé mi carrera como pediatra, hace 25 años, la percepción dominante sobre la salud de los recién nacidos era que se trataba de una cuestión extremadamente técnica, especializada y demasiado cara y difícil de abordar", recordaba en un artículo publicado en enero de 2014 el doctor Gary Darmstadt, miembro del Programa de Desarrollo Global de la Bill and Melinda Gates Foundation. "No estaba claro qué intervenciones eran viables y qué impacto tendrían en sus vidas en lugares con pocos recursos”, añadía Darmstadt, también profesor en la escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
Con este objetivo, en 1995 Search seleccionó a más mujeres locales para que participaran en el programa. Anjava Uikey fue una de ellas. Anjava, que tenía 25 años, solo había trabajado en casa y en el campo, pero sabía leer y escribir y sus vecinos tenían buena imagen de ella, así que fue propuesta como representante de Bodhali, un poblado de unas 2.100 personas. Hoy, con 44 años, no muy alta, callada y casi siempre seria, dice que entonces ella no sabía nada sobre esta organización o los Bang, ni sobre el estudio. "Me dijeron que fuera a esa entrevista y fui", resume con sencillez en maratí, el idioma de Maharashtra.
En 1996 comenzó la intervención de Anjava y de las nuevas enfermeras comunitarias en 39 poblados seleccionados para el ensayo de campo de Search. Anjava daba charlas sobre salud y prestaba atención prenatal a las mujeres embarazadas. Les decía que no comieran menos durante el embarazo ni tras el parto, algo tradicional debido a la creencia de que así dar a luz es más fácil. Ese año tuvo a su tercer hijo pero, gracias al conocimiento adquirido con Search, supo qué hacer. Siguió comiendo con normalidad y dio de mamar a su bebé. Cuando encontraba resistencia en su suegra u otros familiares, comía a escondidas. "Mis dos primeros hijos son bajitos y delgados, pero el tercero está mejor. Si hubiera estado en Search antes, los tres estarían hoy más sanos”, se lamenta.
Las primeras semanas y meses en la vida de un bebé son clave para su futuro. Haber nacido de manera prematura o con poco peso, no tomar suficientes alimentos o no recibir el tratamiento médico ante ciertos problemas pueden afectar a su desarrollo físico y mental de por vida. Precisamente, además de educar a las familias y de seguir a las embarazadas, el foco de la intervención de Search en este estudio era que las mujeres como Anjava fueran capaces de dar atención a los recién nacidos desde el primer día y durante varias semanas, algo que entonces era inexistente.
Actualmente, Anjava sigue visitando a las madres y sus bebés en Bodhali. Hoy acude a visitar a Manda Meshram, de 29 años, y a su bebé Saurabh, que tiene 25 días. El enfoque de Search es muy sistemático. Además de la regularidad de estas visitas, Anjava tiene una lista con preguntas cuyas respuestas va anotando: ¿El bebé llora flojo o fuerte? ¿Mama con normalidad? ¿Ha vomitado? ¿Se ha caído? ¿Tose? Mide la temperatura, revisa los ojos, la barriga, los brazos y lo pesa en una balanza portátil. Si hay algún problema, Anjava sabe qué tratamiento ofrecer o si debe derivar el recién nacido a un centro médico. Además, se lava las manos y deja que se le sequen al aire antes de tocar al bebé, Las parteras sin formación no realizaban este gesto tan simple y podían transmitir gérmenes al recién nacido que podían, incluso, matarle.
Una mujer y su bebé en el Centro de Salud Primario de Bodhali. / SERENA DE SANCTIS
Las medicinas, los cuadernos con las listas, la balanza y el resto de material que usan Anjava y las demás enfermeras son proporcionados por Search. Además, la organización de los Bang también les paga por su trabajo. Las mujeres cobran según el número de visitas e intervenciones. Si lo hacen todo bien, entre 600 y 700 rupias al mes por cada 1.000 personas cubiertas (entre 7 y 8,50 euros). En el caso de Anjava, este trabajo le reporta unas 1.300 rupias mensuales (unos 15 euros).

Los resultados del estudio sobre mortalidad infantil

La intervención original de Search durante el ensayo clínico consistió en visitas tan sistemáticas como ésta por parte de Anjava y las demás enfermeras comunitarias. Todo se anotaba, de todo quedaba constancia escrita y todo se estudiaba. Hoy, Anjava cuenta que el escepticismo de muchas familias se fue disipando a medida que quienes seguían sus instrucciones obtenían buenos resultados. Entonces, su propia autoestima y confianza en sí misma también aumentaban.
Los resultados del ensayo fueron muy positivos. En 1993, la tasa de mortalidad infantil (TMI) en la zona de intervención era de 75.5 por 1.000. En 1998 se había reducido a 38.8. Como comparación, en la zona de control apenas había habido cambios, y de una TMI de 77.1 en 1993 se había pasado a 74.9, prácticamente el doble que la tasa en los poblados intervenidos.
Search extendió el periodo de intervención hasta 2003, cuando la TMI en su zona se había reducido aun más hasta el 31.1 sobre 1.000. Ese año, la tasa en la zona de control seguía sin apenas cambiar y era de 75.8, y el valor medio para toda India era de 60. Desde 1988, cuando los Bang habían medido por primera vez la TMI en su zona en Gadchiroli y obtenido una tasa de 121, sus intervenciones habían conseguido reducir la mortalidad infantil un 75%. De ser uno de los lugares más peligrosos de la India para nacer, la zona cubierta por Search en Gadchiroli se había convertido en uno de los más seguros. La idea no era sólo simple y ambiciosa: también funcionaba.
"Tienes una cierta intuición, cuando estás realizando un estudio durante tres años sabes cómo van los procesos, pero no cuál será el resultado", explica el doctor Bang. "Cuando se realiza la medición, tú esperas con impaciencia, casi aguantando la respiración para ver cuál es el impacto. Y cuando, por primera vez, ves la tabla (de resultados) es… ‘Ah, ¡es esto!, ¡yo vivo para esto!’”, recuerda con una sonrisa mientras golpea la mesa con un libro.


Cada caso de una madre y un recién nacido asistidos costó unos siete dólares



Search publicó estos resultados en 1999 en la revista especializada The Lancet y llamó a este modelo de intervención "Cuidado del recién nacido a domicilio (HBNC, por sus siglas en inglés). El impacto de este nuevo ensayo clínico tuvo un alcance que llegaría muchísimo más lejos de estos poblados rurales en el centro de India.

De Gadchiroli al resto del mundo

"No sé por qué a nadie se le había ocurrido antes", recuerda el doctor Bang en Shodhgram. "Como no soy pediatra, quizá tomé una perspectiva poco ortodoxa sobre el cuidado del recién nacido". Los Bang, sin embargo, no habían sido los primeros en experimentar con este tipo de intervención. El caso anterior más conocido es el de los "médicos descalzos", un programa impulsado en 1968 por el líder comunista chino, Mao Zedong, para formar paramédicos que luego eran enviados a cubrir las necesidades sanitarias de la población rural.
Lo novedoso de los Bang fue el enfoque científico del estudio, que permitió su publicación en The Lancet y que el HBNC fuera discutido en círculos académicos y en foros internacionales de salud. Otro punto a favor era su bajo coste económico: cada caso de una madre y un recién nacido asistidos había costado unos siete dólares. El coste anual para un poblado de 1.100 personas de media era de unos 150 dólares en precios de 2003.
Así nació el proyecto ANKUR. Entre 2001 y 2005, Search colaboró con siete ONGs para probar el HBNC en siete lugares diferentes en Maharashtra. Como resultado, la mortalidad infantil se redujo un 47% en estas siete zonas. Por su parte, el Consejo Indio de Investigación Médica inició en 2003 su propio ensayo del HBNC en Maharashtra y en otros cuatro Estados de la India a través del sistema público de sanidad. Aunque algo menos espectaculares, sus resultados mostraron una reducción de la mortalidad infantil del 32%
Durante esos años, diversas organizaciones e investigadores médicos adaptaron el modelo de los Bang en otros países con resultados prometedores. En 2004. se logró en Nepal una reducción del 30% en la tasa de mortalidad infantil y del 78% en la maternal. El año siguiente, en Pakistán, un modelo similar hizo disminuir la neonatal un 19% durante las cuatro primeras semanas de vida del recién nacido. En 2008, en Bangladesh, otro grupo logró un descenso del 34%.
Sangita y Kavita son ASHAs.Visten de rosa para ser reconocidas por la población. / SERENA DE SANCTIS
El éxito del HBNC también en otros países llevó en 2009 a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a UNICEF a publicar una declaración conjunta en la que recomendaban la introducción de este modelo en todo el conjunto de los países en desarrollo. "Pueden prevenir entre el 30 y el 60% de las defunciones neonatales en entornos donde la mortalidad es elevada en situaciones bajo control", resumía el documento, que citaba los estudios originales de los Bang.
La confirmación de la validez del HBNC también sirvió para que el Gobierno de la India lo implementara en sus políticas nacionales. En 2005, cuando un 71% vivía en zonas rurales, las autoridades crearon laMisión Nacional de Sanidad Rural —NRHM, por sus siglas en inglés— para llegar a lugares poco atendidos a través de ASHAs (por las siglas en inglés de Activista Social Acreditada para la Salud): mujeres locales con formación médica básica que cobraban por cada visita e intervención realizada. Poco después, la Comisión Nacional de Planificación, que cada cinco años marca el camino para la actuación del Gobierno, recomendó la adopción del HBNC en todo el país En 2011, la NRHM publicó unas directrices para que las ASHAs recibieran una formación más específica.
 "No es porque seamos fabulosos o súper inteligentes. La razón es que estamos 10 años más cerca de la comunidad, así que somos capaces de ver sus necesidades 10 años antes que la gente en Delhi o en Nueva York o en Ginebra"  cuenta el doctor Bang. "Esto nos dio una ventaja enorme, la del: ‘Ve con la gente, ve a los poblados de la India’", como repetía Gandhi.

Discusiones éticas en torno al ensayo clínico de Search

El estudio original de los Bang sobre el cuidado del recién nacido y de la madre a domicilio no convenció a toda la comunidad científica. "Si el sentido era ver si mujeres locales podían ser formadas para reconocer infecciones y tratarlas, el ensayo se podría haber diseñado de otra forma", escribía en 2007 Marcia Angell, profesora de Ética Médica en la Universidad de Harvard y exdirectora de la revista The New England Journal of Medicine. “Lo que hace falta no es un ensayo clínico, sino voluntad política y recursos". Para ella, el estudio no había sido ético porque Search podría haber evaluado la capacidad de las enfermeras comunitarias sin realizar un ensayo clínico de campo en el que habían decidido no intervenir en otra serie de poblados para usarlos como grupo de comparación.
"La ética no puede ser reducida a un discurso de sillón: debe responder a la situación en el terreno", respondía también por escrito el doctor Bang, a principios de 2010, en un artículo en la revista médica Indian Journal of Medical Ethics. Para Abhay, el ensayo clínico de campo sí era la forma adecuada de intervención pero no podía ser la única. “(Nuestros) esfuerzos incluyeron un uso extensivo de investigación médica orientada a la acción, de los medios de comunicación, de activismo judicial y de presión política. Durante años trabajamos en asegurar que la mortalidad infantil se percibiera como un gran problema social que necesitaba atención en Maharashtra”.


En 1993, la tasa de mortalidad infantil en Gadchiroli era de 75.5 por 1.000. En 1998, se había reducido a 38.8.



La adopción nacional e internacional del modelo de los Bang parece darles la razón, pero su implantación a gran escala está encontrando problemas. En la actualidad, el Gobierno indio está formando a 800.000 ASHAs pero el rendimiento está lejos de la excelencia de las enfermeras comunitarias formadas por Search. Un estudio publicado en febrero de 2014 en la revista Indian Pediatrics sobre la implementación del HBNC por parte de ASHAs en Uttar Pradesh, uno de los Estados menos desarrollados del país, encontró que su rendimiento era pobre, que erraban el diagnóstico y que, en algunos casos, no identificaban signos críticos, lo que ponía en peligro la vida del bebé. “El programa de intervención de SEARCH es mejor que el del Gobierno a escala nacional porque estos se realizan en un área tan amplia que no pueden alcanzar una intensidad y una calidad del 100%", opina el doctor.
Éste y otros estudios han identificado una serie de retos y dificultades. Este modelo requiere una gran intensidad y un seguimiento constante de la calidad de la intervención. Hay que dedicar suficientes recursos a la formación y la motivación de las ASHAs y del resto de personal y hay que supervisar su trabajo. Es necesario un compromiso financiero y organizativo a largo plazo. Además, y para que la población acepte el modelo, la autoridad que lo implemente debe tener buena reputación y demostrar su funcionamiento, ya que es posible que tenga que competir con los intereses de otros actores, como médicos privados, curanderos y parteras.
En poblados como Bodhali el efecto del HBNC ha sido enorme. Un joven pinta un mural en una de las entradas a la aldea con elaborados caracteres en hindl. Al final, rubrica la dirección y los teléfonos de Search y de Anjava y escribe que Bodhali está de enhorabuena porque acaba de cumplir tres años sin que haya muerto un solo bebé.
Otro mural similar se puede ver a la entrada de otro poblado desde la carretera hacia Shodhgram, el lugar que los Bang crearon para establecerse en Gadchiroli. Allí viven y trabajan decenas de personas y se ha convertido en un foco de peregrinaje para investigadores médicos en salud pública de todo el mundo. Pero, ¿qué es realmente Shodhgram?
Ese es el tercero de una serie de seis capítulos titulada "¿Está la respuesta a la mortalidad infantil en un pequeño poblado de la India?". Cada martes publicaremos una nueva entrega.
Los gastos de realización de este trabajo ha sido cubiertos gracias a una subvención del European Journalism Centre, financiada por la Bill & Melinda Gates Foundation. Los reportajes han sido elaborados con completa independencia editorial.





el dispreciau dice: la llave de la solución de las crisis humanitarias está en la "enfermería", cuanto más capacitada MEJOR. JULIO 30, 2014.-