domingo, 28 de diciembre de 2014

MATARÁS A UNO, A DOS, A TRES, PERO EL CUARTO REGRESARÁ POR SU DESTINO Y POR TU ALMA ▼ El peligro de predicar en el infierno | Internacional | EL PAÍS

El peligro de predicar en el infierno | Internacional | EL PAÍS



El peligro de predicar 

en el infierno

En las zonas más conflictivas de México se multiplica 

el asesinato de sacerdotes

Esta semana fue ejecutado un párroco en Guerrero





Funeral por el sacerdote asesinado en Ciudad Altamirano, México / EFE


En la deriva violenta de México se presuponía al menos una regla: no se mataba ni a niños ni a curas. Este código que apelaba al último rastro de humanidad que pudieran tener los asesinos, muchos de ellos devotos de la Santa Muerte, también ha dejado de ser sagrado. El sacerdote Gregorio López, un cura de 39 años que daba clases en el seminario de una ciudad mexicana tomada por el narcotráfico, murió esta semana de un disparo en la cabeza.
Goyito, como le conocían en la parroquia, es el tercer cura asesinado en lo que va de año en Tierra Caliente, una zona conflictiva controlada por el cartel de Los Caballeros Templarios. Los obispos mexicanos, a través de un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), mostraron su repulsa por el crimen: “Haciéndonos eco del sentir de muchos mexicanos, repetimos: ¡Basta ya! No queremos más sangre, no queremos más muertes, no queremos más desaparecidos”.
En la prensa local de Ciudad Altamirano, donde fue secuestrado el sacerdote, no se leen palabras como sicario, narcotráfico y, ni mucho menos, los nombres de los mafiosos involucrados. El asesinato del párroco no ha merecido ni una línea en la principal publicación, a riesgo de que los periodistas corran la misma suerte que el religioso. Predicar la fe o la libertad de expresión en un sitio como este equivale a una sentencia de muerte.
El domingo por la noche, unos hombres armados se llevaron al sacerdote por la fuerza. Desde ese día sus compañeros de parroquia exigieron su liberación. El obispo Máximo Martínez encabezó una marcha en la ciudad en la que pidió al crimen organizado que devolviera al cura con vida. Eso no ocurrió. El cuerpo de Gregorio fue encontrado en una cuneta. Había sido ejecutado: el cadáver presentaba una herida de bala en el cráneo.
“Es un horror. Este crimen y el de los otros padres manifiesta una situación sin límites. Antes al menos los criminales respetaban a los sacerdotes”, dice el padre Solalinde



La fiscalía de Guerrero investiga el crimen sin que haya dado por ahora a conocer ninguna línea de investigación fiable. Los feligreses señalan que pudo tratarse de un robo, ya que el día que fue secuestrado el párroco llevaba encima la colecta anual del seminario en el que era profesor.
Otro cura combativo, como el padre Goyo, un religioso que ha apoyado públicamente a las autodefensas que se levantaron contra el narco en Michoacán, dijo a la agencia Quadratín que su tocayo había expresado en sus homilías su preocupación por el secuestro de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. La estampa del padre Goyo en día de misa es muy conocida: subido a un altar enfundado en un chaleco antibalas.
“Exigimos a las autoridades el esclarecimiento de este y de los demás crímenes que han provocado dolor en tantos hogares de nuestra patria, y que se castigue a los culpables conforme a derecho”, agregan los obispos en el comunicado. En los dos años que lleva el priísta Enrique Peña Nieto al frente del país, según un informe del Centro Católico Multimedial que cita Excélsior, han sido asesinados ocho sacerdotes y dos están desaparecidos. Tres más fueron rescatados de manos de sus secuestradores.  
En abril, un misionero africano llamado John Ssenyondo, de 55 años, viajó en coche hasta un pueblito de Guerrero para dar misa. Al acabar unos hombres lo interceptaron y lo metieron en el maletero. Desde ese día no se supo más de él hasta que las autoridades encontraron una fosa con 12 cadáveres dentro. Uno de ellos era el suyo. Los forenses identificaron al párroco ugandés gracias a una copia de su historial dental que guardaba un compañero de sotana. El padre Solalinde, reconocido por su lucha en favor de los inmigrantes que se juegan la vida cruzando un México lleno de peligros para llegar a Estados Unidos, dijo en una entrevista a este periódico: “Es un horror. Este crimen y el de los otros padres manifiesta una situación sin límites. Antes al menos los criminales respetaban a los sacerdotes”.

el dispreciau dice: desde luego, el mundo narco, al igual que el mundo de la trata de personas, al igual que el reino del tráfico de órganos, al igual que la violencia social en cualquiera de sus formas, está carente de códigos, tanto dentro de sus ecosistemas, como fuera de ellos... por ende, violencias de los estados ausentes mediante, se han acostumbrado a asesinar a quienes se les crucen en su camino... primero uno... luego dos... inmediatamente tres... y así, miles... cientos de miles... y en dicho infierno, caen destinos de inocentes estudiantes, niños, niñas, periodistas, sacerdotes, o bien, cualquiera que no sea bueno a los ojos de los cárteles, siempre dispuestos a devorar el destino de quien haga falta a como sea... sucede que la ignorancia mata tanto como la vagancia... sucede que el cinismo mata tanto como la hipocresía... sucede que la mentira mata tanto como la traición... sucede que el discurso político mata tanto como la ausencia de los estados recaudadores que han exterminado el estado de derecho en todo el orbe humano, léase, lo que antes proporcionaba bienestares por doquier, hoy mata... y el infierno se ha instalado en la Tierra humana, y dado que el infierno posee distintos niveles de crueldad antes ejercida por el alma víctima, se observan distintos niveles de perversidad en los demonios dominantes... tanto es así que, lamentablemente, México se ha convertido por sí solo en un piso del infierno, al igual que Colombia también lo es, al igual que la Europa Medieval y xenófoba lo es, y al igual que... agréguele condimentos a gusto (Siria, Gaza, Irak, Afganistan, etcéteras varios)... allí, el narco reina, por ende la gentes no guardan valor alguno para el estado ausente que debería protegerlos, sencillamente porque el estado no existe, salvo para el discurso... cabe preguntarse entonces, para no hacerla larga, ¿se habrá dado cuenta la ignorancia del "narco" que cuando no quede más a quien matar, ya no habrá mercado, y entonces no habrá a quién vender la miseria humana que los viste con poder?...?...? se habrá dado cuenta el submundo infernal del narco, que cuando la gente esté definitivamente degradada globalmente, ya no habrá mercado porque no habrá quien les compre sus basuras?...?...?, indudablemente, así como no tienen alma, tampoco les da el coco para darse cuenta, por consiguiente, las muertes seguirán hasta que la solución se sature y se vuelva una masa tan compacta, que estalle... con ellos dentro... entonces ya no habrá más droga, tampoco más lavados, mucho menos... gentes para verlo. DICIEMBRE 28, 2014.- para vuestra información, siempre hay un espíritu, habilitado por Dios, por su inocencia y su luz, para regresar a buscar el alma de sus victimarios... cuidado!.

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