jueves, 16 de noviembre de 2017

CORDURA versus IRRACIONALIDAD ▼ Ex altos cargos de EE UU piden proteger a los ‘dreamers’ | Estados Unidos | EL PAÍS

Ex altos cargos de EE UU piden proteger a los ‘dreamers’ | Estados Unidos | EL PAÍS

Ex altos cargos de EE UU piden proteger a los ‘dreamers’

13 políticos bipartitos, como Albright, Panetta, Carter y Hayden, solicitan a los líderes del Congreso una ley que evite la deportación de los jóvenes inmigrantes

Ex altos cargos de EE UU piden proteger a los ‘dreamers’

13 políticos bipartitos, como Albright, Panetta, Carter y Hayden, solicitan a los líderes del Congreso una ley que evite la deportación de los jóvenes inmigrantes



La ex secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright, el año pasado





La ex secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright, el año pasado 


Crece la presión al Congreso para proteger a los dreamers. Trece pesos pesados de la seguridad y la diplomacia estadounidense, que han trabajado para gobiernos demócratas y republicanos, han escrito una carta a los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado para que aprueben una ley que evite la deportación de los inmigrantes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos.
El futuro de los dreamers está en jaque desde que el presidente Donald Trump anunció en septiembre el fin del programa DACA del Gobierno de Barack Obama, que concede permisos temporales de residencia legal en EE UU a unos 800.000 inmigrantes adultos para que puedan trabajar, estudiar o servir en el Ejército. Si no se evita, la directiva finalizará el próximo 5 de marzo. Trump ha decidido pasar el contencioso al Congreso para que decida por ley si blinda a ese colectivo.
Entre los firmantes está Madeleine Albright, que fue secretaria de Estado del demócrata Bill Clinton, Leon Panetta, secretario de Defensa y director de la CIA con el también demócrata Obama, y Ashton Carter, el último jefe del Pentágono con Obama en la Casa Blanca. También la suscriben dos personas que trabajaron bajo las órdenes del republicano George W. Bush: Carlos Gutiérrez, que fue secretario de Comercio, y Michael Hayden, que estuvo al frente de la CIA.
Otros signatarios son el último director de la CIA, John Brennan, y de Inteligencia Nacional, el paraguas que engloba todas las agencias de espionaje, James Clapper. Figuran, además, Janet Napolitano, exsecretaria de Seguridad Nacional, y James Stavridis, excomandante supremo de la OTAN en Europa, así como otras figuras retiradas del aparato militar.
La carta ofrece un argumento de seguridad nacional a la protección de los dreamers enfatizando que ese colectivo sirve en las Fuerzas Armadas y que su deportación sería un mal uso de recursos públicos. “Cada uno de esos individuos provee habilidades lingüísticas y médicas muy buscadas y, lo más importante, tienen un fuerte deseo de servir a nuestra nación”, escriben. “Rescindir DACA sin una solución legislativa concreta pone en riesgo a estos dreamers”, agrega la misiva, que asegura que 22.000 inmigrantes que no renovaron su estatus están perdiendo sus empleos y pueden ser deportados en cualquier momento.
Desde 2001 circula en el Congreso una propuesta de ley que concedería la residencia legal permanente en EE UU a los dreamers a cambio de determinados requisitos, pero en 16 años demócratas y republicanos han sido incapaces de alcanzar el consenso necesario para aprobar la norma. En 2012 Obama decidió actuar por su cuenta con la creación del programa DACA, que argumentó que debía ser temporal.
La propuesta ley ha resucitado ahora con fuerza ante la necesidad de actuar antes de marzo si se quiere proteger a los jóvenes inmigrantes. Republicanos, como Trump, piden aprobar una norma que impida la deportación como reclaman un 82% de los votantes estadounidenses, según una encuesta reciente. Pero los conservadores reclaman a cambio la adopción de políticas migratorias de mano dura, como el proyecto de construcción de un muro con México. Los demócratas son reticentes a vincular ambos asuntos.
Los firmantes de la carta instan a incluir la ley de los dreamers en la tramitación de los presupuestos que debe aprobarse antes del 8 de diciembre. “Además de desarraigar las vidas de hombres y mujeres que están haciendo sacrificios para nuestra nación, creemos que deportar a dreamers desviaría recursos del gobierno destinados a contrarrestar amenazas serias de seguridad nacional”, argumentan. En este sentido, calculan que las deportaciones costarían al menos 7.500 millones de dólares. No rechazan de pleno el argumento de seguridad de Trump, pero piden que se destine una cantidad limitada de recursos a proteger la frontera y deportar a criminales violentos.

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