viernes, 9 de febrero de 2018

Los periodistas examinan la política | El Mundo

Los periodistas examinan la política | El Mundo



Los periodistas examinan la política

Autor: Nacho
8 febrero de 2018 - 03:39 PM

La prensa busca respuestas de los políticos, pero ahora la política entrevista a la prensa.

Medellín


En medio de una campaña electoral, en la cual está en juego hasta la democracia colombiana, se conmemora o se celebra este 9 de febrero el Día Nacional del Periodista en Colombia.
Y siete periodistas que diariamente trabajan preguntando y buscando respuestas sobre la suerte y el destino de la política en Colombia, ahora son los consultados en torno a cómo ven ellos, desde su propio escenario periodístico, el panorama y el futuro democrático de la nación.
Para ello formulamos tres preguntas, relacionadas con la coyuntura que vive Colombia
1. ¿Está en peligro la democracia en Colombia?
2. ¿Cuál es la calidad de la política que se ejerce en el país?
3. ¿Qué opinión le genera la actual campaña electoral legislativa y presidencial?
De los siete comunicadores auscultados, tres de ellos consideran que la democracia no está en peligro, mientras que los otros cuatro tienen serios temores.
Comencemos por los primeros.
Niveles bajos
Desde los micrófonos del Radioperiódico Clarín, Fernando Vera Ángel labora semanalmente para informar con pluralidad sobre la campaña electoral.
Pero ahora interrogado, estas fueron sus apreciaciones:
1. No creo.
2. Está en niveles bajos, con pocas excepciones que no dan para ponerla como ejemplar o edificante. La capacidad nociva de dineros espurios que creímos eran sólo del narcotráfico llegó vía la contratación y la hacen hoy día abominable.
3. Es una feria de veleidades y de respaldos financieros. Poco espacio queda para las ideas, que de todas formas sí se han ventilado pero en contadas excepciones.
Perfecta imperfección
Rubén Benjumea es un severo y agudo observador de los hechos públicos y políticos, que de acuerdo con su “punto de vista” contestó así las tres inquietudes:
1. La perfecta imperfección de la democracia en Colombia nunca ha estado en peligro. La inventaron los griegos y la ejercieron los romanos para que funcionara imperfecta. En Colombia, según yo, todo ha funcionado como debe ser a pesar del “poder” que ejercen los grupos económicos y empresarios propietarios de los medios de información que manipulan la clase política para que esté a su favor. Nuestra democracia es imperfecta, pero fuerte. Pese a los intereses particulares de pocos otra demostración democrática fueron los diálogos entre el gobierno de Santos y las Farc, así algunos no estén de acuerdo. Los integrantes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común”, ni fueron capaces de tomarse el poder por las armas, y por el momento, tampoco conseguirán un cargo de elección popular debido a que la “decisión democrática” del constituyente primario no está en su beneficio. La opción de elegir constituye democracia…
2. La Política en teoría: proceso de tomar decisiones que se aplican a un grupo de personas que puede traducirse a través del verbo “gobernar” es perfecta. Lastimosamente la práctica política es otra cosa. Los altos índices de corrupción tienen cuestionado y en permanente observación no solamente a legisladores y gobernantes, sino también a todos los integrantes del Estado.
El Cartel de la Toga, integrado por magistrados que exigían comisiones para “borrar” investigaciones contra políticos y las coimas de Odebrecht que se repartieron varios senadores entre otros personajes, por ejemplo, son la demostración que en la actualidad el desprestigio y la mala calidad de la práctica política en Colombia carece de proporción.
3. Con los antecedentes que tenemos en Colombia qué se podría esperar. La campaña al Congreso está diagnosticada hace varios años: Mala, llena de espacios y frases comunes y triviales carentes de creatividad. Son los mismos contando las mismas historias. Y lo peor, la propaganda impresa es fatal. Candidatos sin alma como unas momias salen en vallas mirando al horizonte vendiendo el mismo cuento de hace cuatro años. Ahora, por qué sucede: sencillo, la creación de una propuesta inteligente fue extirpada desde que candidatos se gastan hasta $20.000.000.000 (veinte mil millones de pesos) para comprar los votos. Es más fácil mandar comprar sufragios que exponer buenas ideas. La campaña presidencial es más entretenida. Es una competencia entre empresarios no entre políticos y desde ese escenario con medios de información que toman su partido, la elección presidencial, por lo menos, es más entretenida, porque les auguro que el país seguirá igual…
Hay que fortalecerla
El legado como educador de Roger Vélez también lo despliega en su diaria labor periodística, en la cual recalca mucho la responsabilidad de los medios de contribuir a la cultura política. Esto dijo:
1. No creo que esté en peligro la democracia en Colombia, lo que sí hay que hacer es fortalecerla. ¿Y cómo se logra? con un periodismo que además de independiente, pluralista y precisamente democrático, sea responsable y pedagógico para que ayude a construir mucho la política, que se aleje de ganar audiencia utilizando morbo que conduce a la gente a odiar a los políticos y a los partidos y a pensar que no tenemos democracia.
2. Hay políticos profesionales que viven de la política, menos mal no son muchos y los medios de comunicación menos mal estamos develando a esos profesionales de la política. Es la gran oportunidad que tiene el elector de elegir al Congreso de la República legisladores que quieran trabajar por el interés general, por el bienestar de todos y por la dignidad de los colombianos. El papel de los medios es ser capaces, de manera objetiva, de mostrar a unos y otros y que los televidentes, los oyentes y los lectores tengan la posibilidad de manera crítica de definir quienes le sirven a una sana política. Podemos tener mejores políticos y mejores partidos para servir y los medios deben ayudar con pedagogía a la cultura política.
3. Me llama la atención que los candidatos al Senado y a la Cámara no estén haciendo uso masivo, aunque ahí estén las redes sociales, de los medios de comunicación, se escuchan poco, se ven poco y se leen poco. Creen a lo mejor que con las redes sociales es suficiente, en lo que se equivocan, porque se necesita de la integralidad de los medios que hoy tan poco son los que quitan o ponen presidente como sí lo hacían antes.
Con respecto a la Presidencia de la República nos estamos orientando por las encuestas y todos sabemos que a veces son manipuladas y terminan obligando al elector a ser idiotas útiles.
Los otros cuatro profesionales sí observan nubarrones sobre la democracia en Colombia.
La polarización
Además de periodista y abogado, Juan Carlos Hurtado es un reportero neto en busca de testimonios sobre el quehacer de la política.
Con su vivaz actitud también aporta sus respuestas:
1. La democracia corre peligro por la polarización. La gente no está analizando propuestas, hay sentimientos encontrados de radicalismo y emociones, y porque no decirlo, hasta peligrosos. No hemos sido capaces de aceptar la participación de los desmovilizados de las Farc en política para que sean los votos y no los atentados los que imperen.
2. La calidad de la política tampoco es distinta. Estamos polarizados. Los candidatos hablan de lo mismo y sin rubor cambian de ideas y de equipos políticos. Es complejo encontrar propuestas novedosas.
3. Las campañas a Congreso y Presidencia están muy tímidas. Aspirantes nuevos muy confiados y no hacen nada para que los conozcan. En Presidencia todavía puede pasar algo porque hay tiempo. Pero habrá dos líneas, una de izquierda y otra de derecha. Veo también posible abstención.
Nada extraordinario
Aunque su labor administrativa universitaria lo ha alejado un poco del trajinar periodístico, Juan Carlos Velásquez Estrada, es un periodista político eterno y accedió a dar sus impresiones:
1. En Colombia no está ocurriendo nada extraordinario comparado con los ejercicios democráticos en otros países y continentes. Si miramos el actual panorama en función de la democracia, donde se presenta un gran desgaste y descrédito de los partidos políticos, graves denuncias de corrupción de los que ejercen el poder, la politización de la justicia, el aumento de la inconformidad de los ciudadanos y la manipulación de las redes sociales en función de alcanzar el poder; lo mismo ocurre en Colombia, Brasil, España, etc. Lo que sí está claro es que la democracia como sistema de gobierno se está quedando corta para responder a las necesidades de los ciudadanos. Hoy los votantes están buscando un cambio y muchas veces se ven seducidos por el nacionalismo, el populismo, el mesianismo, la posverdad y estos elementos sí tienen en jaque a la democracia en el mundo.
2. Es una política de coyuntura, en la que la mayoría de los actores políticos trabajan de espaldas a las necesidades reales de los colombianos, y se ocupan más de distraer la atención nacional en falsos y exagerados dilemas como la izquierda y la derecha, el SI y el NO, el castrochavismo. Evaden los temas cruciales para la vida cotidiana como la inseguridad urbana, la salud, la falta de recursos en las familias, el acceso a la educación. Sacrifican el fondo por una forma que les permita jugar a los buenos y malos, generando una polarización que es muy útil para ganar votos, pero muy perjudicial para crear un proyecto de nación que ayude a resolver los grandes retos de desigualdad que vivimos.
3. Es una campaña que se vive en medio de una gran polarización, con un vacío de liderazgo por parte del presidente que sale con una pésima evaluación de su gestión y una oposición representada en la figura política más importante de los últimos 20 años en Colombia, Álvaro Uribe Vélez. A pesar de estas circunstancias, hoy vemos una gran incertidumbre porque al menos cuatro candidatos, según las encuestas, tienen opción de pasar a segunda vuelta: Germán Vargas Lleras, Sergio Fajardo, Gustavo Petro y el de Uribe. Esta posibilidad nos permite prever que va a ser una campaña llena de mentiras y acusaciones en las redes sociales, alianzas inesperadas entre candidatos para llegar a la segunda vuelta y una elección en marzo de Congreso eclipsada por las presidenciales. Hace mucho rato en Colombia no se presentaba una campaña tan abierta, con tanto en juego para el futuro del país y con los ciudadanos con tantas dudas frente a las propuestas y los candidatos.
La democracia tambalea
Su condición de pensionada no la ha alejado del observatorio constante de la realidad política y Claudia Posada está siempre analítica con todo lo que pasa a su alrededor. Por eso siempre es valiosa su opinión:
1. Algunos síntomas de alerta hacen pensar en una democracia tambaleante, y en Colombia se están evidenciando, entre otros: institucionalidad en crisis, ciudadanos que desconfían de la clase política tradicional, partidos abandonados porque lo políticos no se afirman en idearios, canales de comunicación como las redes sociales que le restan seriedad al papel de los gobernantes sembrando desconcierto, un periodismo comprometido más con posiciones particulares que con el deber ser de los medios de comunicación, y sobre todo la manipulación y acciones en las que caen y se involucran individuos que impiden el libre ejercicio de la ciudadanía.
2. En Colombia no se ejerce la política como actividad para acceder al poder y desde esas esferas de decisión resolver las necesidades del país y del pueblo colombiano.
3. Las campañas de hoy como las de décadas atrás, son las mismas. No en lo que tiene que ver con la estrategia de medios pues los avances tecnológicos transforman aceleradamente la manera de llegar a los potenciales lectores. Observamos que el discurso, las promesas y los planteamientos de programas, con escasísimas excepciones, son tan pobres e insulsos que no convencen al voto de opinión, por eso, en general, se sigue votando por el amigo, el pariente, el vecino o por quien nos hizo un favor, esto en cuanto a campañas para el Congreso. Para presidente hay un poco más de trabajo persuasivo fundamentado en grandes programas conforme al momento político, pero en los candidatos de este momento todavía eso no se percibe, siguen muy gaseosos.
Redes de alcantarilla
Es un decano del periodismo y de la política, la cual hasta le ha tocado ejercerla, pero desde su tribuna de prensa, a César Pérez Berrío le inquietan muchos peligros que acechan a la democracia colombiana:
1. Realmente está en peligro porque en esta campaña existen muchas fuerzas que se están disputando el poder regional y nacional, fuerzas que quieren invertir todo su dinero para que después de conquistarlo, quedarse con todas las prebendas, contratos e intereses para destruirla. Sí está en peligro la democracia.
2. Mientras tengamos unas redes sociales que parecen más unas alcantarillas, la política colombiana se va degradando demasiado, porque como no hay una participación seria con ideas y conceptos, sino de insultos y de procurar destruir a los adversarios y no sus ideas, entonces seguiremos con una campaña demasiado peligrosa.
3. En esta campaña se combinan todos los aspectos que señalé en las dos anteriores respuestas, esa cantidad de insultos y de intereses que están en juego. Espero que el periodismo serio y de verdad pueda ayudar con campañas educativas y de pedagogía democrática para que la gente pueda tener opciones de elección que sean acordes con las necesidades del país.

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